
La reconocida influencer cubana Claudia Artiles, figura popular en redes por sus mensajes sobre maternidad, fe y vida en el exilio, sorprendió a sus seguidores al revelar en una transmisión en vivo que tiene una orden de deportación en Estados Unidos. Artiles, residente en Miami y actual pareja del youtuber cubano Ultrack, explicó su situación migratoria y cómo obtuvo una orden de deportación.
A través de un video en vivo en su cuenta de TikTok donde respondió varias preguntas hechas por sus seguidores aclaró que ella no entró a Estados Unidos por asilo político sino mediante el programa de parole humanitario que aprobó la administración de Joe Biden en enero de 2023.
“Yo no hice asilo, porque cuando yo entré a este país a mí me dieron un parole de tres meses. Yo tenía una reclamación con el padre de Marlon, porque yo estaba casada por papeles, y los abogados del padre de Marlon me dijeron que esperara al año y un día para aplicar a mi residencia por la Ley de Ajuste Cubano”, confesó la joven durante la directa que acumuló miles de comentarios y muestras de apoyo de la comunidad cubana.
Según relató, luego de recibir su primer permiso de permanencia, las autoridades le otorgaron una extensión por un año adicional. Fue entonces cuando decidió iniciar el proceso para solicitar la residencia. Durante ese tiempo, tuvo que mantenerse bajo supervisión de Inmigración y portar un grillete electrónico, una medida que marcó cada paso de su espera en el país.
Su pareja que también estaba presente en el video la interrumpió para hacerle una consulta. “¿Tú estás segura de que tú tienes parole? Porque a la mayoría de las personas que le otorgaron el parole ya les llegó la residencia”, pero la respuesta de Artiles fue la que dejó a varios internautas impresionados. “Pues a mí no me ha llegado. Acuérdate que a mí me llegó una carta de deportación por lo de la corte, a mí se me atrasó por eso. Llegué tarde a una corte y, al no presentarme, la jueza… por eso te pueden deportar”, afirmó.
Apoyo y solidaridad en redes sociales
Tras su confesión, decenas de cubanos expresaron empatía y respaldo hacia Artiles, compartiendo experiencias similares y denunciando la falta de claridad en algunos procesos migratorios. “Esto le puede pasar a cualquiera, una cita perdida puede cambiarlo todo”, escribió una seguidora en Facebook. Otros usuarios elogiaron su valentía por hablar abiertamente de un tema tan sensible, especialmente en un momento donde muchos prefieren mantener silencio por temor a represalias.
Su pareja, el creador de contenido Jorge Batista (Ultrack), participó en la directa y cuestionó por qué, pese a haber cumplido los requisitos de su parole, Claudia aún no ha obtenido la residencia, reavivando el debate sobre la efectividad y transparencia de los procesos migratorios.
Un reflejo de miles de casos similares
El caso de Artiles no es aislado. De acuerdo con cifras recientes de ICE, más de 14.000 cubanos enfrentan órdenes de deportación en EE.UU., muchos de ellos con procesos abiertos o apelaciones en curso. Entre las causas más comunes figuran ausencias a audiencias judiciales, errores en el envío de notificaciones o demoras administrativas.
Abogados de inmigración subrayan que, aunque una orden de deportación representa un riesgo real, en muchos casos es posible presentar mociones para reabrir el caso, especialmente cuando hay pruebas de buena conducta, vínculos familiares o circunstancias humanitarias.
La dimensión humana detrás del proceso
Más allá del aspecto legal, la historia de Claudia Artiles refleja el rostro humano de la migración cubana en Estados Unidos. Madre de un niño con síndrome de Down, ha convertido su cuenta en una plataforma de sensibilización sobre la inclusión, la maternidad y la fe, lo que ha fortalecido su vínculo con miles de seguidores.
En sus más recientes publicaciones, ha compartido mensajes de resiliencia y esperanza: “Nada me detiene. Dios sabe por qué permite las cosas, y sé que todo se va a resolver”, escribió en una de sus historias.
Perspectivas legales
Expertos consultados por medios de Miami destacan que Artiles podría solicitar una reapertura del caso o un nuevo proceso de ajuste de estatus, especialmente si logra demostrar que su inasistencia fue involuntaria y que cumple con los requisitos establecidos por la Ley de Ajuste Cubano, que permite obtener la residencia al año y un día de haber ingresado legalmente al país.
Mientras tanto, su caso se ha convertido en un símbolo de los desafíos que enfrentan los beneficiarios del programa de parole humanitario, que desde 2023 ha permitido la entrada de más de 400.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.





