Estados Unidos deporta 232 migrantes a Cuba en la mayor repatriación aérea del año

Un grupo de 232 migrantes cubanos fue devuelto este jueves a la isla desde Estados Unidos, en una operación aérea que se considera la más numerosa de 2025 y que reafirma la cooperación bilateral en materia migratoria entre ambos gobiernos, pese a las tensiones políticas que persisten. Entre los devueltos a la isla viajaban 189 hombres, 42 mujeres y un menor de edad, según precisaron las autoridades al ofrecer el balance de la operación.

De acuerdo con un comunicado escueto del Ministerio del Interior de Cuba (MININT) en su cuenta de Facebook, los repatriados formaban parte de personas que intentaron ingresar o permanecer irregularmente en territorio estadounidense, por vías marítimas o terrestres, y terminaron detenidos por las autoridades migratorias del país norteamericano.


El vuelo llegó al Aeropuerto Internacional José Martí, donde funcionarios del MININT y del Ministerio de Salud Pública los recibieron y aplicaron controles sanitarios y de verificación de identidad antes de proceder con el retorno de cada ciudadano a su provincia de residencia.

Control y verificación a su llegada a Cuba

Fuentes oficiales confirmaron que varios de los repatriados habían sido interceptados en el mar por la Guardia Costera estadounidense o detenidos tras cruzar la frontera sur. Otros permanecían bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a la espera de una resolución sobre sus casos.

En la nota divulgada por medios estatales, el gobierno cubano reiteró que “no se sanciona a las personas por el solo hecho de emigrar”, aunque aclaró que aquellos que se encontraban bajo investigación penal antes de abandonar el país podrían enfrentar procesos legales. De hecho, las autoridades precisaron que tres de los repatriados están a disposición de los órganos de investigación, al estar involucrados en actividades delictivas antes de salir del país.

Con esta operación aérea, ascienden a 38 las devoluciones migratorias realizadas hacia Cuba desde diversos países de la región en lo que va del año, acumulando un total de 1,376 personas repatriadas.

El MININT también subrayó que el retorno de los migrantes “responde a los compromisos adquiridos con Estados Unidos” en los acuerdos migratorios firmados desde 1994 y actualizados en 2017, los cuales buscan desalentar la migración irregular y garantizar un flujo seguro y ordenado de personas entre ambos países.


Décimo vuelo de repatriación en lo que va del año

Con esta nueva operación, ya suman diez los vuelos de deportación o retorno aéreos realizados desde Estados Unidos hacia Cuba en 2025, con un total superior a 1,800 personas devueltas. A ello se suman los cientos de migrantes interceptados en el mar por la Guardia Costera estadounidense, que también son retornados por vía marítima.

En septiembre, las autoridades estadounidenses repatriaron a un grupo de 136 migrantes cubanos, en lo que representó la novena operación de este tipo realizada en 2025 desde Estados Unidos. El retorno se efectuó por vía aérea, en cumplimiento de los acuerdos migratorios actualmente vigentes entre Washington y La Habana.

El Comando Sureste de la Guardia Costera informó recientemente que solo en octubre fueron repatriados más de 350 cubanos que intentaron llegar a Florida en embarcaciones precarias, reflejando la continuidad del flujo migratorio pese a las devoluciones periódicas.

En agosto, un vuelo procedente de Estados Unidos trasladó de regreso a la isla a más de 180 migrantes cubanos, de acuerdo con reportes oficiales emitidos tras la operación.

Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), entre enero y octubre de 2025 más de 180,000 cubanos fueron detenidos o procesados en la frontera sur de Estados Unidos, una cifra que mantiene a los nacionales de la isla entre los grupos más numerosos de migrantes latinoamericanos.

La política de “retorno ordenado” y sus efectos

Los acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos establecen que Washington devolverá a la isla a todos los ciudadanos que lleguen de forma irregular, siempre que no demuestren temor creíble de persecución y que La Habana acepte recibirlos.

Por su parte, Cuba se compromete a facilitar el regreso seguro de sus nacionales y a no obstaculizar su salida legal del país mediante los canales autorizados. En contrapartida, Estados Unidos mantiene ciertos mecanismos de migración regular, como el programa de parole humanitario, las reunificaciones familiares y las citas de entrada vía CBP One.

Sin embargo, analistas sostienen que las medidas de control no han frenado el éxodo, pues miles de cubanos continúan intentando salir por mar o vía terrestre hacia Nicaragua y México. “La migración es el reflejo de una crisis estructural interna que no se resuelve con vuelos de repatriación”, explicó un académico cubano citado por medios independientes.

Inquietud entre familiares y observadores

Familiares de algunos de los 232 migrantes devueltos expresaron su preocupación en redes sociales al no lograr comunicarse con ellos tras su llegada. Algunos temen que sean sometidos a interrogatorios o sanciones, especialmente quienes habían solicitado asilo político en Estados Unidos o abandonaron Cuba tras expresar críticas al gobierno.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) pidió a las autoridades cubanas garantizar que los repatriados no sean objeto de represalias, recordando que el derecho a emigrar está reconocido en tratados internacionales.

En Miami, varias organizaciones del exilio lamentaron la repatriación masiva. “Es una tragedia humana que demuestra el fracaso del sistema cubano. Muchos de estos migrantes no huyen solo por razones económicas, sino por falta de libertad”, comentó un vocero del Movimiento Democracia, que encabeza campañas de ayuda a balseros interceptados.

Perspectiva regional y contexto

El retorno de este grupo se produce en medio de un repunte migratorio en todo el Caribe. En 2025, la Guardia Costera también ha reportado incrementos de salidas desde Haití y República Dominicana, y el Departamento de Estado ha insistido en que los gobiernos de la región refuercen sus capacidades para frenar el tráfico humano.

Mientras tanto, los centros de detención en la frontera sur de EE.UU. operan cerca del límite de su capacidad, lo que ha impulsado al DHS a acelerar las deportaciones de ciertos grupos, especialmente de países con los que existen acuerdos de retorno, como Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Una migración que no se detiene

Pese a los esfuerzos diplomáticos y operativos, el flujo migratorio cubano no muestra señales de disminución. Organismos internacionales estiman que más de medio millón de cubanos han abandonado la isla desde 2022, configurando la ola migratoria más grande desde 1959.

Las causas, según expertos, combinan la crisis económica, la inflación, los apagones, la falta de alimentos y medicamentos, y la ausencia de expectativas políticas. La mayoría de los migrantes son jóvenes que buscan oportunidades laborales o reunificación familiar en Estados Unidos, México, España o América Latina.


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