Lo que debía ser un viaje de descanso y reencuentro familiar en Guantánamo terminó siendo una odisea para Leonardo Peña, un cubano residente en Estados Unidos. Durante su estancia en la isla, delincuentes rompieron el cristal de su vehículo y sustrajeron varios documentos personales, entre ellos su tarjeta de residencia permanente (green card).
Sin embargo, gracias a su forma de afrontar la situación pudo regresar a Estados Unidos sin males mayores y continuar con su vida. En una entrevista que ofreció a Univisión 23 el muchacho aconsejó que lo primero que deben hacer es denunciar el robo a las autoridades competentes, aunque aclaró que si la estación de policía no tiene electricidad al momento de formular la denuncia puede que demore un poco más de lo normal.
La difícil decisión: pagar o denunciar
Peña asegura que la situación fue angustiante, pero que desde el primer momento decidió no pagar la extorsión. Otro de los consejos que transmitió fue el de no ceder a las presiones de los ladrones por que pueden salir afectados económicamente. «No paguen extorsión, no paguen dinero, porque eso se ha convertido en una moda dentro de Cuba», advirtió.
La rápida respuesta de la Embajada de EE. UU.
Como tercer elemento indispensable recomendó dirigirse a la embajada de Estados Unidos en La Habana donde la cita no suele sobrepasar los tres días y la atención de los funcionarios es oportuna. En su caso particular afirma que el personal de la oficina consular en menos de un día le otorgó los documentos necesarios para retornar a EE.UU.
Agregó además que tras su arribo a un aeropuerto en Estados Unidos, lo condujeron al conocido “cuartico” de Inmigración, donde respondió varias interrogantes. Se le aplicó un procedimiento llamado waiver I-193, que habilita la entrada al país sin portar físicamente la green card. Más adelante, podrá solicitar la reposición oficial de su tarjeta mediante el formulario I-90. Al poco tiempo, los agentes le dieron la bienvenida cordialmente y pudo reincorporarse a su vida cotidiana.
En agosto, mientras visitaba Guantánamo, ladrones rompieron el cristal de su coche y le robaron varias pertenencias, entre ellas la tarjeta de residencia. La sorpresa fue aún mayor cuando, pocas horas después, su foto comenzó a circular en redes sociales con mensajes que ofrecían devolverle los documentos a cambio de dinero.
El chantaje inició con una solicitud de 500 dólares, pero rápidamente escaló hasta los 4.000, evidenciando la creciente práctica de extorsión que afecta a cubanos residentes en el exterior durante sus visitas a la isla.
Un problema en aumento
El testimonio de Peña pone en evidencia una realidad que comienza a ser recurrente. En los últimos meses se han registrado múltiples denuncias de cubanos que, durante visitas a la isla, han sufrido robos de documentos esenciales, seguidos de intentos de extorsión para recuperarlos.
Expertos en temas migratorios como el abogado de inmigración Ismael Labrador advierten una de las primeras acciones ante estos casos es presentar la denuncia penal correspondientes y conservar las pruebas que demuestren la extorsión.
Otros expertos advierten que la combinación de crisis económica, inseguridad ciudadana y el alto valor de los documentos migratorios para los residentes en el exterior ha generado un mercado ilícito en el que los delincuentes ven una oportunidad de negocio.
Consecuencias para la comunidad migrante
Perder una residencia permanente o pasaporte en el extranjero no solo representa un golpe económico y emocional, sino que puede tener consecuencias legales y migratorias graves. La green card es la prueba oficial de estatus legal en Estados Unidos y su ausencia puede complicar viajes, trámites laborales o incluso situaciones de emergencia médica.
El caso también refleja el grado de vulnerabilidad en que se encuentran muchos migrantes cuando regresan a Cuba, donde los trámites oficiales pueden resultar complicados y la corrupción limita la confianza en las instituciones.
Consejos para evitar riesgos
Consciente de que su experiencia puede servir a otros, Peña compartió varias recomendaciones:
- No dejar documentos en autos ni a la vista de terceros.
- Llevar solo lo estrictamente necesario al viajar.
- Hacer copias digitales de todos los documentos importantes para disponer de ellos en caso de emergencia.
- Denunciar de inmediato cualquier robo o intento de extorsión, tanto a las autoridades locales como a la Embajada estadounidense.
Una advertencia que va más allá del caso personal
Aunque Peña pudo regresar con relativa rapidez gracias al respaldo consular, no todos corren con la misma suerte. Su caso expone la fragilidad de un sistema donde la delincuencia común se mezcla con la crisis social, y deja una lección clara para los cubanos residentes en el extranjero: viajar a la isla implica tomar precauciones adicionales para proteger su identidad y su estatus legal en Estados Unidos.