Este jueves salió desde Miami el octavo vuelo de deportación hacia Cuba en lo que va de 2025, según confirmó en una escueta nota oficial el régimen cubano. El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, con 166 cubanos.
Vuelos de deportación mensuales
De acuerdo con el patrón observado en los últimos meses, estos traslados suelen realizarse el último jueves de cada mes, como parte de los acuerdos migratorios entre Estados Unidos y Cuba. En algunos casos, los vuelos han salido en fechas diferentes, pero la mayoría se ha mantenido con esa frecuencia.
Aunque en 2023 y 2024 los vuelos transportaban entre 30 y 40 personas, en los últimos meses el número de deportados se ha incrementado considerablemente. Informes recientes indican que cada avión ha trasladado entre 100 y hasta 200 cubanos devueltos a la isla.
Presión migratoria y política de deportaciones
Las deportaciones forman parte de la política de “tolerancia cero” impulsada por la administración del presidente Donald Trump, quien ha prometido llevar a cabo una de las operaciones de expulsión más grandes en la historia de Estados Unidos.
Los cubanos enviados en estos vuelos son, en su mayoría, personas que ya agotaron todos sus recursos legales para permanecer en el país y cuentan con una orden final de deportación.
Obstáculos y limitaciones
A pesar de los vuelos mensuales, Cuba no acepta a todos los ciudadanos con órdenes de expulsión. El Departamento de Estado mantiene al país en la lista de naciones que no cooperan plenamente con las deportaciones, lo que limita la cantidad de repatriaciones y afecta los acuerdos bilaterales.
En Estados Unidos se estima que existen decenas de miles de cubanos con órdenes finales de deportación que no han podido ser repatriados debido a la negativa del régimen de recibirlos. Este es uno de los factores que ha llevado a que Cuba se mantenga bajo ciertas restricciones en los programas de viajes del gobierno estadounidense.