Un rayo segó la vida de tres adolescentes y dejó herida a una cuarta menor en un trágico accidente ocurrido el domingo 3 de agosto en el municipio de Manicaragua, provincia de Villa Clara, en el centro de Cuba. El hecho, que ha causado consternación tanto en la isla como entre la comunidad cubana en el exterior, vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de la población ante fenómenos meteorológicos extremos y la falta de medidas preventivas en zonas rurales.
Según reportes oficiales, los adolescentes se encontraban al aire libre cuando se desató una tormenta eléctrica. Buscaron refugio bajo un árbol, sin saber que este acto instintivo sería fatal. La descarga cayó directamente sobre el grupo, causando la muerte instantánea de Andy Alberto Turiño González y Analía García Rodríguez, ambos de 13 años, y Jorge Alejandro de la Coba Monteagudo, de 14, quien residía en Estados Unidos y se encontraba de vacaciones en la isla visitando a sus familiares.
La única sobreviviente fue Diamelis Delgado Granados, de 14 años, quien sufrió lesiones y fue trasladada al Hospital Pediátrico José Luis Miranda en Santa Clara. Ingresó consciente y, según el último parte médico, su estado es estable y evoluciona de manera favorable.
Consternación en la comunidad y en el exilio
El fallecimiento de los menores ha provocado un profundo pesar en Manicaragua, donde los vecinos se volcaron a apoyar a las familias en medio del dolor. «Eran muchachos buenos, tranquilos, con toda la vida por delante», comentó una vecina a medios independientes. La noticia también repercutió en redes sociales, donde usuarios cubanos dentro y fuera del país expresaron su solidaridad y denunciaron la falta de protocolos de emergencia efectivos en zonas rurales.
La muerte de Jorge Alejandro, quien vivía en Estados Unidos, ha sido especialmente dolorosa para su familia en el exilio. Varios allegados compartieron mensajes en redes sociales pidiendo justicia y llamando la atención sobre los peligros que enfrentan los jóvenes cubanos en un país con limitada infraestructura de protección ante fenómenos naturales.
Cuba, entre los países con más muertes por rayos
Cuba tiene una de las tasas más altas de mortalidad por rayos en el continente. De acuerdo con un estudio del Instituto de Meteorología (Insmet), entre 1987 y 2017 se registraron 1.742 fallecimientos por esta causa en el país, superando incluso a las muertes por huracanes, tornados o inundaciones costeras. El promedio anual es de 54 muertes, y los meses más críticos son julio y agosto, cuando se incrementa la actividad eléctrica debido a la combinación de altas temperaturas y humedad.
El impacto de rayos es especialmente letal en zonas rurales, donde muchas viviendas carecen de pararrayos y la población recurre a refugios improvisados, como árboles, portales o estructuras frágiles. Las autoridades han emitido en múltiples ocasiones alertas con recomendaciones básicas —evitar áreas abiertas, no refugiarse bajo árboles, alejarse de cuerpos de agua— pero muchas veces estas advertencias no llegan a todos los sectores de la población.
Carencias estructurales y prevención deficiente
El caso ocurrido en Manicaragua deja en evidencia no solo la peligrosidad de las tormentas eléctricas, sino también las limitaciones del sistema cubano para prevenir este tipo de tragedias. A pesar del conocimiento técnico disponible, el acceso a la información oportuna, la educación comunitaria en gestión de riesgos y la protección física contra tormentas siguen siendo insuficientes, sobre todo fuera de las grandes ciudades.
Organismos internacionales y expertos en gestión de desastres han señalado en el pasado la necesidad de que el gobierno cubano fortalezca los sistemas de alerta temprana y la infraestructura de seguridad meteorológica. También urgen campañas educativas dirigidas especialmente a niños y adolescentes, quienes a menudo desconocen los riesgos asociados a eventos como tormentas eléctricas.
Una tragedia que podría haberse evitado
La muerte de Andy, Analía y Jorge Alejandro deja una herida abierta en sus familias y una pregunta pendiente en la sociedad cubana: ¿cómo evitar que tragedias como esta se repitan? Aunque los rayos son fenómenos naturales inevitables, las muertes por su impacto pueden prevenirse con medidas básicas de concienciación, educación y protección.
Por ahora, el país llora la pérdida de tres jóvenes cuyas vidas fueron apagadas de forma repentina y cruel. La menor sobreviviente se recupera, pero el recuerdo de aquel domingo nublado marcará para siempre a quienes estuvieron cerca de ellos. En medio del dolor, la comunidad pide respuestas y acciones concretas para que nunca más un acto reflejo como buscar refugio bajo un árbol termine en tragedia.
Las autoridades recomiendan algunos consejos para protegerse durante una tormenta eléctrica, especialmente útiles en zonas propensas como Cuba, donde estos fenómenos son frecuentes y mortales:
Antes de la tormenta
- Sigue los pronósticos del tiempo
Mantente informado a través de radio, televisión, redes sociales o apps meteorológicas. Si se anuncian tormentas eléctricas, modifica tus planes y busca resguardo con anticipación. - Evita actividades al aire libre
Suspende excursiones, caminatas, trabajos en el campo, deportes o baños en ríos, lagunas o piscinas si hay alerta de tormentas.
Durante la tormenta
- No busques refugio bajo árboles
Aunque es una reacción común, los árboles son puntos de atracción para los rayos. Refugiarse debajo es muy peligroso. - Aléjate de objetos metálicos
Bicicletas, alambradas, herramientas, varillas, postes y cercas pueden conducir electricidad. - Evita el agua
No nades, no tomes duchas, ni manipules grifos. El agua es excelente conductora de electricidad. - Desconecta los electrodomésticos
Televisores, computadoras, cargadores y otros aparatos deben ser desconectados para evitar daños por descargas. - Mantente dentro de casa o en un automóvil cerrado
Los edificios con pararrayos y los vehículos con techo metálico son lugares seguros. No toques puertas o superficies metálicas. - Aléjate de ventanas y puertas
También evita usar teléfonos fijos, computadoras conectadas a corriente o cualquier dispositivo enchufado.
En caso de emergencia
- Si alguien es alcanzado por un rayo, llama a emergencias
Aunque la persona no tenga quemaduras visibles, podría tener lesiones internas graves. No hay riesgo de que transmita electricidad; se puede tocar con seguridad. - Si estás en campo abierto y no puedes refugiarte
Agáchate en cuclillas, con los pies juntos y la cabeza entre las piernas. No te acuestes en el suelo. Intenta mantenerte alejado de objetos altos y de otras personas.