
A partir del pasado sábado 13 de julio, el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) puso en marcha un aumento generalizado en sus tarifas, afectando tanto el envío de cartas y postales como los servicios de paquetería. La medida forma parte de los esfuerzos de la agencia federal para reforzar su estabilidad financiera, frente al aumento constante de costos operativos y a la feroz competencia de empresas privadas del sector logístico.
El ajuste, que ronda hasta el 7,6% en algunos servicios, impactará directamente a millones de usuarios, desde familias que mantienen correspondencia habitual hasta pequeñas empresas que dependen del USPS para sus operaciones de comercio electrónico.
Subidas en correo tradicional
Entre los cambios más relevantes destaca el incremento en el precio del popular sello First-Class Mail Forever, que ha pasado de 73 centavos a 78 centavos de dólar, un aumento del 6,8%.
El envío de cartas estándar de una onza subió de 69 a 74 centavos, mientras que las postales nacionales ahora cuestan 61 centavos, frente a los 56 centavos que costaban hasta hace unos días. En el caso de las postales internacionales, el precio se elevó de 1,65 dólares a 1,70 dólares.
Incluso el coste por cada onza adicional en cartas ha registrado un ligero ajuste, pasando de 28 a 29 centavos, reflejando una tendencia al alza que se repite en prácticamente todos los servicios tradicionales.
Cambios en los servicios de paquetería
El segmento de paquetería también experimenta importantes aumentos. Entre los servicios más afectados están:
- Priority Mail, con un incremento del 6,3%
- USPS Ground Advantage, que sube un 7,1%
- Parcel Select, con un alza del 7,6%
No obstante, el servicio Priority Mail Express, uno de los más rápidos y premium de USPS, mantendrá sus tarifas sin cambios por el momento, lo que supone un alivio para clientes que dependen de entregas urgentes.
Reducción poco frecuente
En medio de las subidas generalizadas, hay una excepción notable: el seguro postal, cuyo coste se ha reducido en un 12%. La rebaja, aunque modesta en términos de montos absolutos, podría beneficiar a quienes envían objetos de valor y buscan proteger sus envíos ante posibles pérdidas o daños.
Justificación oficial
Según el USPS, estas modificaciones tarifarias responden a la necesidad de afrontar los crecientes gastos en transporte, combustible, mano de obra y otros costos operativos. En un comunicado oficial, la agencia indicó que los aumentos son imprescindibles para sostener su misión de servicio universal y para mantener su competitividad frente a gigantes logísticos privados como UPS, FedEx y Amazon.
“Estos ajustes nos permitirán continuar prestando servicios de calidad y garantizar la viabilidad a largo plazo del Servicio Postal”, señaló la entidad federal.
Posible impacto económico y en el comercio electrónico
Los aumentos llegan en un momento delicado para la economía estadounidense. Con la inflación aún presente en varios sectores y con consumidores vigilantes de sus gastos, el encarecimiento de los servicios postales podría repercutir directamente en los bolsillos de los ciudadanos y en las estrategias comerciales de pequeñas y medianas empresas.
En el ámbito del comercio electrónico, el alza de tarifas preocupa especialmente a emprendedores y negocios en línea, que dependen del USPS para ofrecer envíos asequibles a sus clientes. Para muchos, incluso pequeños incrementos pueden suponer una diferencia importante en sus márgenes de ganancia o en la capacidad de competir con grandes plataformas que tienen acuerdos preferenciales con transportistas privados.
Además, estos cambios se producen en el contexto de nuevas restricciones impuestas a los envíos provenientes de China y Hong Kong, tras el fin de las exenciones aduaneras conocidas como “de minimis”, lo que encarece aún más la logística internacional para importadores y consumidores.
Precedentes y panorama futuro
No es la primera vez que USPS aplica subidas en sus tarifas. Durante los últimos años, la agencia ha venido realizando ajustes periódicos para adaptarse a la disminución sostenida en el volumen de correo tradicional, fenómeno impulsado por la digitalización de la correspondencia y las facturas.
Sin embargo, la tendencia al alza en envíos de paquetes, impulsada por el auge del comercio electrónico, ha sido un salvavidas para USPS. Aun así, el organismo continúa lidiando con enormes desafíos financieros, incluyendo su millonaria carga en pagos de pensiones y beneficios de salud a jubilados.
Expertos señalan que, aunque estos aumentos son necesarios para la supervivencia del servicio postal, existe el riesgo de que usuarios particulares y negocios opten cada vez más por alternativas privadas si los costos del USPS continúan subiendo.
Mientras tanto, consumidores y comerciantes deberán reorganizar sus presupuestos para absorber estos nuevos incrementos, en un mercado postal cada vez más competitivo y en constante transformación.