
Florida, históricamente uno de los destinos favoritos para comprar vivienda —tanto para inversionistas como para quienes buscan establecerse en el “Estado del Sol”—, enfrenta un panorama inmobiliario más complejo de cara a los próximos cinco años. Con más de 100 millas de abundante de costas el estado del sur del país recibe cada año a más de 140 millones de turistas, así como jubilados y residentes que prefieren establecerse por su impresionante clima cálido.
Sin embargo, un informe publicado por MSN Money, que recoge la opinión de agentes inmobiliarios y especialistas del sector como Yawar Charlie quien es director de la división de propiedades de Aaron Kirman Group, agente inmobiliario e integrante de Listing Impossible, identificaron cinco ciudades floridanas que podrían convertirse en inversiones de alto riesgo debido a factores económicos, climáticos y sociales.
De acuerdo con Charlie invertir en bienes raíces va más allá de desear un bello lugar cercano al mar. «Es crucial analizar la estabilidad económica, el potencial de crecimiento y los riesgos ambientales», explicó el experto que alertó además que es imprescindible conocer los «pronósticos financieros» para poder acceder a las mejores ofertas.
Miami: Lujo excesivo y amenaza climática
La vibrante ciudad de Miami encabeza la lista de zonas poco recomendables para comprar propiedad. Aunque sigue siendo un ícono de glamour y centro económico, los expertos señalan que el mercado de lujo está sobresaturado, con una oferta abundante que no logra encontrar suficiente demanda. A esto se suman los crecientes costos de los seguros de vivienda, impulsados por la amenaza constante de huracanes y el aumento del nivel del mar, un riesgo que podría traducirse en devaluación inmobiliaria a largo plazo.
En los últimos años se ha visto un incremento marcado en la cantidad y agresividad de estos fenómenos naturales que están llevando a las personas a replantearse la idea de comprar casas en esta zona.
Pensacola
Independientemente de que posee importantes zonas costeras con aguas turquesas y arena blanca el analista inmobiliario considera que es mejor pensárselo bien antes de establecerse allí puesto que la urbe se ha visto envuelta en retos económicos y un aumento poco perceptible de los trabajos lo cual sin duda alguna impacta de forma negativa contra el mercado inmobiliario.
También cuenta con elevados índices de criminalidad e inversiones que llamen la atención de turistas o inversores importantes. Tal es así que la delincuencia está en un 86% más alta que en otras áreas del estado. Según Neighborhood Scout 1 de cada 33 personas sufren de un delito contra su persona o su propiedad.
Daytona Beach: Dependencia del turismo y viviendas antiguas
Aunque famosa por sus playas y eventos automovilísticos, Daytona Beach enfrenta desafíos significativos. Su economía está fuertemente ligada al turismo, lo que genera inestabilidad ante cualquier descenso en la llegada de visitantes. Además, gran parte de su parque inmobiliario está constituido por viviendas antiguas, cuyo mantenimiento y actualización implican costos considerables para los propietarios.
Pero al decir de Charlie el desarrollo económico es muy lento y esto puede conllevar a que las «propiedades se mantengan estables». Otro elemento a tener en cuenta es la tasa de criminalidad, donde una de cada 28 personas es víctima de un suceso de violencia o contra su propiedad, de acuerdo a Neighborhood Scout.
Ocala: Crecimiento lento y criminalidad
En el centro-norte del estado, Ocala es otra ciudad en la que los expertos desaconsejan invertir. La economía local depende en gran medida del sector agropecuario, lo que ha ralentizado su desarrollo económico en comparación con otras áreas de Florida. A esto se suma una tasa de criminalidad superior al promedio estatal, lo que puede afectar la percepción de seguridad y, en consecuencia, el valor de las propiedades.
Fort Myers: Explotación inmobiliaria y riesgos medioambientales
Finalmente, Fort Myers enfrenta problemas derivados de una expansión inmobiliaria intensa y, a la vez, de preocupaciones medioambientales. La presión sobre ecosistemas locales, la calidad del agua y la vulnerabilidad ante fenómenos climáticos han generado volatilidad en el mercado. Según los expertos, aunque la ciudad ha tenido un boom de construcción, no hay garantías de que los precios sigan en alza, lo que hace que comprar allí implique asumir un riesgo considerable.
Factores comunes que generan cautela
Los expertos coinciden en que, detrás de estas advertencias, hay varios factores comunes:
- Exceso de oferta: Muchos proyectos en construcción han saturado el mercado, especialmente en segmentos de lujo, sin una demanda suficiente para absorber toda esa oferta.
- Riesgos climáticos y costos de seguro: El cambio climático y la exposición a huracanes, tormentas y el aumento del nivel del mar están disparando los costos de seguros, lo que impacta directamente en la rentabilidad de las inversiones inmobiliarias.
- Economías locales débiles o poco diversificadas: Ciudades que dependen casi exclusivamente del turismo o de sectores específicos pueden ver sus mercados inmobiliarios desplomarse ante crisis económicas o cambios de tendencia.
- Altos costos de mantenimiento: En lugares con viviendas más antiguas, los gastos para mantener o renovar las propiedades suelen ser elevados, erosionando la inversión inicial.
El futuro inmobiliario de Florida
Aunque Florida sigue siendo una de las regiones más codiciadas del país para adquirir bienes raíces, el estudio subraya que no todas las ciudades ofrecen las mismas oportunidades. Para los próximos cinco años, recomiendan prudencia y análisis exhaustivo antes de realizar inversiones, especialmente en las ciudades mencionadas, donde las perspectivas son más inciertas y los riesgos potenciales, mayores.
Para compradores e inversores, la clave será identificar mercados con economías diversificadas, menor exposición a desastres naturales y una oferta inmobiliaria equilibrada. De lo contrario, advierten, se corre el riesgo de quedar atrapado en una inversión cuyo valor podría estancarse o incluso depreciarse.