Arresta a madre y la acusan de asesinato por el ahogamiento de su hija de 4 años en piscina de Miami-Dade

Foto: Video de YouTube de Univisión Miami y Telemundo 51 Miami

Una tragedia ocurrida en el sur de la Florida ha tomado un giro judicial inesperado. La Dra. Neha Gupta, pediatra residente en Oklahoma City, fue arrestada esta semana bajo cargos de asesinato en primer grado tras la muerte de su hija de cuatro años, quien falleció ahogada en la piscina de una vivienda alquilada en el área de El Portal, en el condado Miami-Dade.

El caso se remonta al pasado 13 de junio, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada reportando un posible ahogamiento en una residencia local. A su llegada, los bomberos de Miami-Dade encontraron a la pequeña inconsciente en la piscina. De inmediato, procedieron a sacarla del agua y trasladarla a un hospital cercano, donde lamentablemente fue declarada muerta.


Según trascendió, la madre había viajado desde Oklahoma con su hija y se encontraba hospedada temporalmente en la vivienda donde sucedieron los hechos. Tras una investigación preliminar, las autoridades de Miami-Dade emitieron una orden de arresto contra Gupta, a quien se le imputa el cargo más grave en el sistema penal de Florida: asesinato en primer grado.

La detención de la doctora se llevó a cabo en Oklahoma gracias a la coordinación entre la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, la Unidad de Homicidios de Oklahoma City y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Actualmente, Gupta permanece detenida en Oklahoma a la espera de su extradición a Florida, donde enfrentará formalmente los cargos.

Las circunstancias exactas que llevaron a la muerte de la menor no han sido detalladas públicamente, pues la investigación continúa abierta y bajo reserva. El caso ha generado conmoción, tanto por la corta edad de la víctima como por la identidad de la madre, quien ejerce la medicina pediátrica.

La comunidad se mantiene a la expectativa de nuevos detalles que puedan esclarecer este trágico suceso que enluta a una familia y plantea interrogantes sobre la seguridad infantil en entornos domésticos, especialmente en propiedades con piscinas.

Una vecina del vecindario ofreció declaraciones a Univisión Miami donde mencionó le parecía muy extraño el actuar de esta familia. «Que una niña tan pequeña esté afuera a las 3:00 am a mí me parece alarmante» dijo la anciana quien no dejó de mandar un mensaje a la comunidad. «Vigilen a los niños, quizás no sea tu hijo, pero pongan una reja alrededor de la piscina, candados. Los niños son muy inteligentes», agregó.


Florida tiene leyes muy estrictas para proteger, especialmente, a niños pequeños del riesgo de ahogamientos en piscinas residenciales. Esto se debe a que el estado lidera históricamente las estadísticas de muertes infantiles por ahogamiento en EE. UU. Según datos oficiales, Florida se mantiene año tras año entre los estados con las tasas más altas de muertes por ahogamiento en menores de 1 a 4 años. La mayoría de estos casos ocurren en piscinas residenciales, donde bastan segundos de distracción para que un niño pequeño quede atrapado bajo el agua.

Para intentar frenar esta alarmante estadística, Florida promulgó en el año 2000 la Residential Swimming Pool Safety Act, estableciendo requisitos obligatorios de seguridad en piscinas nuevas o remodeladas en viviendas particulares.

La ley exige que toda piscina tenga al menos una de estas medidas de protección:

  • Cerco de seguridad de al menos 4 pies (1,22 metros) de altura, que rodee completamente la piscina y cuente con portón de cierre automático y pestillo fuera del alcance de los niños.
  • Cubierta rígida aprobada, capaz de soportar al menos 485 libras (220 kilos), evitando que un niño caiga al agua si se sube sobre ella.
  • Alarmas en todas las puertas y ventanas que den acceso directo a la piscina, para alertar a los adultos si se abren inesperadamente.
  • Puertas de acceso seguras, con cerraduras colocadas a suficiente altura para que un niño pequeño no pueda abrirlas por sí solo.

Estas disposiciones no solo buscan prevenir accidentes, sino también proteger legalmente a los propietarios. En caso de incumplimiento, las autoridades pueden imponer multas, y si ocurre un ahogamiento, los dueños podrían enfrentar demandas civiles o incluso cargos penales por negligencia.

Expertos coinciden en que ninguna barrera es infalible. El Departamento de Salud de Florida y organizaciones como la American Academy of Pediatrics insisten en la necesidad de supervisión constante. “No hay sustituto para vigilar a los niños. Todo puede ocurrir en silencio y en segundos”, advierten los organismos. Además, recomiendan clases tempranas de natación y la capacitación en maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) para padres y cuidadores, como medidas adicionales para reducir las tragedias.

Si bien las leyes son claras, la seguridad depende en gran parte de la responsabilidad de los adultos. Cada año, nuevas campañas educativas buscan recordar a las familias que las piscinas, aunque ofrecen diversión, también representan un riesgo mortal si no se mantienen bajo estrictas normas de seguridad. La tragedia ocurrida recientemente en Miami-Dade, reaviva el debate sobre la importancia de cumplir estas leyes y de extremar precauciones, incluso cuando se cree tener todo bajo control.


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