En una de las operaciones contra la trata infantil más grandes jamás registradas en Estados Unidos, autoridades estatales y federales lograron rescatar a 60 niños y adolescentes que se encontraban desaparecidos y presuntamente eran víctimas de explotación. El operativo, denominado “Dragon Eye” (Ojo de Dragón), se desarrolló durante dos semanas en el área de la bahía de Tampa.
Los menores, cuyas edades oscilan entre los 9 y 17 años, fueron hallados en distintas ubicaciones del estado en condiciones vulnerables. Tras el rescate, todos recibieron atención médica y apoyo psicológico especializado. Durante los operativos, fueron arrestadas ocho personas adultas, acusadas de delitos graves como trata de personas, negligencia infantil, posesión de drogas e interferencia en custodia. Las fianzas impuestas a los detenidos varían, alcanzando hasta 250 millones de dólares, lo que refleja la gravedad de los delitos imputados.
Uno de los arrestos se realizó en St. Petersburg, donde se rescataron 11 menores. Aunque no se han revelado todos los antecedentes de los implicados, las autoridades sospechan que varios actuaban como facilitadores de redes de explotación, atrayendo a menores en situación de calle o fugados del sistema de acogida.
“Si victimizas a los niños, irás a prisión, punto final”, declaró el jefe de gabinete del gobernador Ron DeSantis, James Uthmeier, durante una rueda de prensa. Por su parte, el comisionado del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE), Mark Glass, aseguró que esta acción “envía un mensaje claro: Florida no será refugio para los traficantes de menores”.
En su cuenta de X el fiscal general también agradeció a todas las agencias estatales y federales que tuvieron una participación activa para que estos menores de edad volvieran con sus familiares.
La operación fue coordinada por el Servicio de Alguaciles de EE. UU. (US Marshals Service) y contó con la participación de más de 20 agencias estatales y federales, incluyendo la policía local, personal del FDLE y varias organizaciones dedicadas a la protección infantil.
Autoridades señalaron que esta acción forma parte de un esfuerzo continuo para desmantelar redes de tráfico humano y proteger a los menores en riesgo, reforzando la vigilancia en zonas vulnerables del estado.
Este caso ha sido calificado por medios estadounidenses como “histórico” tanto por el número de víctimas rescatadas como por la magnitud de la colaboración interinstitucional. La comunidad local ha expresado su apoyo al operativo y solicitado mayores recursos para prevenir estos delitos.
El Departamento de Niños y Familias de Florida (DCF) jugó un papel fundamental durante y después de los rescates, movilizando investigadores y especialistas en tráfico humano para proporcionar atención inmediata y compasiva a cada menor recuperado. De los 60 niños, 26 fueron directamente rescatados gracias al trabajo de los operativos de DCF.
Organizaciones como Bridging Freedom, Children’s Home Network, Bridges of Hope, More Too Life y Redefining Refuge ofrecieron servicios de cuidado informado por el trauma, alojamiento seguro y apoyo continuo para la recuperación emocional y física de los niños.
Stephanie Turner, mentora del programa CHANCE (y sobreviviente de trata), aseguró que cada menor será acompañado en su proceso de sanación: “Les brindaremos terapia de dos a cinco veces por semana. Voy a ser esa persona que puede decir: ‘Yo he estado donde tú estás’”, dijo Turner. Asimismo, hizo un llamado urgente a la ciudadanía para convertirse en familias de acogida, enfatizando que se necesitan hogares seguros para los 60 niños rescatados.
Autoridades y expertos coincidieron en que el rescate es solo el primer paso. La recuperación de estos niños requiere un esfuerzo sostenido que muchas veces se extiende hasta la adultez, dado el impacto profundo del trauma que han sufrido.
La directora de intervención contra el tráfico humano en el Departamento de Justicia Juvenil de Florida destacó que más de la mitad de los menores recuperados tenían alguna vinculación previa con el sistema de justicia juvenil, pero todos recibieron las mismas oportunidades de recuperación y apoyo.
