
Mike Hammer, jefe de la misión diplomática estadounidense en Cuba, ha transmitido un contundente mensaje al pueblo cubano en su viaje por la isla: “Estoy dispuesto a dialogar con quienes deseen expresar sus opiniones”.
El mensaje, compartido a través de sus plataformas sociales en un tono informal, destaca la intención del diplomático de conectar de manera directa con los cubanos, en un periodo caracterizado por la opresión del régimen hacia los opositores. “Para entender un país y su gente, hay que recorrerlo”, afirmó Hammer en un video filmado en las calles de Cuba.
El recorrido por diferentes provincias de la isla caribeña incluyó a Villa Clara territorio donde sostuvo conversaciones con familiares de prisioneros políticos, activistas de derechos humanos, así como intercambio con miembros de las conocidas Damas de Blanco.
El representante de EE.UU en La Habana reiteró el compromiso de la administración estadounidense con las libertades esenciales de los cubanos y rechazó la continua represión política del régimen hacia los ciudadanos que defienden un cambio de sistema o simplemente piensan diferente.
En algunas imágenes que difundió el líder de la embajada estadounidense se puede apreciar compartir un espacio junto a familiares de Aroni Yanko García y Andy García Lorenzo quienes actualmente están presos. Además se reunió con el conocido opositor cubano Guillermo «Coco» Fariñas. “Nos unimos a su pedido para que liberen a todos los presos políticos injustamente encarcelados”, dijo Hammer.
En este contexto, el gobierno cubano intensifica su ataque. En el transcurso de esta semana, anuló la libertad condicional de los disidentes Félix Navarro y José Daniel Ferrer, basándose en razones legales que han sido objeto de numerosas críticas.
Navarro, quien tiene 72 años y presenta problemas de salud, enfrenta acusaciones por abandonar su localidad sin la autorización correspondiente. Ferrer, al frente de la UNPACU, fue arrestado al negarse a participar en juicios que consideraba fraudulentos.
l subdirector de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos F. de Cossío, criticó a Hammer por actuar como “un activista que alienta a los cubanos a actuar contra su país”, argumentando que las acciones represivas son necesarias como protección frente a una “potencia extranjera hostil”.
Las apariciones y comentarios de Hammer se producen en el contexto de una renovada crisis diplomática, que revela la disparidad entre lo que dice el gobierno cubano y lo que solicita la población.
El representante estadounidense busca establecerse como un comunicador dispuesto a interactuar directamente con la ciudadanía, mientras el gobierno intensifica su represión hacia quienes demandan libertad.