En la actualidad las farmacias cubanas tienen un déficit de 45 productos, después de la crisis que alcanzó un faltante de 150 fármacos en agosto de 2017, dieron a conocer medios oficialistas este domingo en Cuba.
El Gobierno cubano ha llegado a admitir públicamente que la Isla sufre la escasez de medicamentos de alto consumo, a causa de sus impagos a proveedores foráneos, y añade que otra causa ha sido y es, la venta ilegal, entre otras irregularidades.
Según el Ministerio de Salud Pública (Minsap), el cuadro básico del país está conformado por 761 fármacos identificados como de primer orden, entre ellos los que se emplean para el tratamiento de la gota, problemas circulatorios, afecciones cardiovasculares, la epilepsia, y el mal de Parkinson.
En entrevistas recientes ha salido a la luz, que pacientes hipertensos, o con trastornos psiquiátricos también se han visto afectados por el desabastecimiento en las red de farmacias y hospitales del país.
La falta de las medicinas para tratar esas enfermedades se debe a que las materias primas necesarias para producirlas son importadas, y no están disponibles, informó Cristina Lara, jefa del Departamento de Análisis y Planificación de medicamentos y Farmacoepidemiología del Minsap al diario estatal Juventud Rebelde.
BioCubaFarma, es una empresa estatal que produce 505, lo que se traduce en un 63% de los medicamentos que se consumen en la Mayor de las Antillas, los mismos se fabrican con el 85% de materias primas que el gobierno compra a China, India, y a Europa.
La funcionaria dijo que en los casos del alopurinol, y la colchicina que usan los pacientes con gota, deben volver a la red de farmacias cubanas en julio, incluidos otros productos que ya están en la lista y se distribuirán dentro de poco.
Desde finales de 2016, el país comunista ha sufrido el desabastecimiento de una serie de fármacos, calificados como de alto consumo, en alusión a esta problemática, Emilio Delgado, director de Medicamentos y Tecnologías Médicas del Minsap, indicó que además del déficit en la producción y distribución de medicamentos, las ilegalidades y hechos de corrupción asociados a la venta ilícita de medicamentos han repercutido seriamente en cuanto a la disponibilidad de las medicinas.
Para “erradicar estas prácticas y mejorar la calidad” del servicio, el directivo recuerda se recurrió a la reducción de más de 200.000 inscripciones de fármacos controlados que no se correspondían con las necesidades reales de los pacientes con enfermedades crónicas en la Isla.
El pasado año, las autoridades cubanas incrementaron el control, y descubrieron una red de funcionarios y obreros que adulteraban con placebo una medicina de consumo infantil.
El gobierno tomó medidas, separando a estos trabajadores de la entidad, y destituyéndolos del cargo que ocupaban, además de descuento de sus ingresos, y denuncias a la policía, que concluyeron con un nuevo modelo de receta médica en circulación.
Luego de la crisis con la disponibilidad de medicamentos, el funcionario del Minsap, y el grupo BioCubaFarma, estipularon tres niveles prioritarios dentro del cuadro básico de medicinas.
Los fármacos que “no pueden faltar” se situaron en primer lugar; en segundo lugar se situaron los que “no deben faltar”, y en el tercer peldaño los que ante situaciones de crisis “podrían sufrir mayores afectaciones”.
(Con información de Martí Noticias)
