Xavier Suárez anuncia su candidatura para alcalde de Miami y busca completar su legado político

Xavier Suárez, figura histórica de la política local y primer alcalde de Miami nacido en Cuba, ha presentado formalmente su candidatura para regresar al puesto que ocupó durante tres mandatos en las décadas de 1980 y 1990. Su postulación marca un nuevo capítulo en su extensa carrera política y se produce en un contexto de gran interés electoral, tras años de cambios y desafíos en la administración de la ciudad.

Suárez, de 75 años, fue elegido por primera vez en 1985, convirtiéndose en el primer alcalde hispano de Miami y ganándose un lugar destacado en la historia de la ciudad. Luego fue reelegido en 1987 y 1989, y su nombre aún resuena entre los votantes por su estilo directo y su compromiso con los asuntos comunitarios. Ahora, tras más de dos décadas fuera del cargo, busca volver al gobierno municipal con una plataforma centrada en la rendición de cuentas, la finalización de proyectos pendientes y la reforma del sistema de impuestos a la propiedad.


“Uno de mis objetivos principales es implementar una reforma del impuesto a los bienes raíces que beneficie tanto a los propietarios como a los inquilinos”, declaró Suárez al presentar su documentación oficial. También expresó su frustración por la falta de progreso en proyectos emblemáticos como la restauración del Miami Marine Stadium y el rescate del Coconut Grove Playhouse. Ambos lugares, considerados íconos culturales de la ciudad, llevan años en el limbo debido a desacuerdos políticos y disputas legales.

El anuncio de Suárez llega justo después de que una jueza de circuito anulara el intento del Ayuntamiento de Miami de retrasar las elecciones municipales hasta 2026. La decisión judicial dejó el camino libre para que los votantes acudan a las urnas en noviembre de este año, y Suárez no perdió tiempo en sumarse oficialmente a la contienda.

Aunque su regreso político ya era objeto de especulación, la confirmación ha generado gran expectativa, especialmente porque su hijo, el actual alcalde Francis Suárez, no podrá aspirar a otro mandato debido a los límites establecidos por la ley. Pese a las inevitables comparaciones entre padre e hijo, Xavier Suárez dejó en claro que su estilo de liderazgo es muy diferente. “Francis es excelente en comunicación y promoción de la ciudad, pero yo soy más técnico, más de involucrarme directamente en los detalles de la administración”, explicó.

Suárez también señaló que, aunque mantiene una buena relación con su hijo, ambos han tenido desacuerdos sobre ciertas políticas. Aun así, defendió la gestión de Francis, quien ha sido una figura nacional e internacional durante sus años como alcalde, y hasta tuvo una breve incursión en la política presidencial.

En cuanto al panorama electoral, la candidatura de Suárez se suma a una lista creciente de aspirantes al cargo. Entre los candidatos que ya han comenzado a recaudar fondos se encuentran Christian E. Cevallos, exmiembro del consejo del condado; Emilio González, quien fue director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS); Michael A. Hepburn, activista comunitario; la comisionada del condado Eileen Higgins; Maxwell Martínez, joven líder local; y Ken Russell, excomisionado de la ciudad. Todos ellos han superado ya los $30,000 en recaudación de campaña, lo que evidencia el alto nivel de competencia que se espera en esta elección.


Con su regreso, Suárez apuesta por una combinación de experiencia, visión reformista y conexión histórica con la comunidad. Su campaña buscará seducir a votantes tanto veteranos como nuevos, muchos de los cuales lo recuerdan por su gestión durante tiempos de transformación en Miami, marcados por cambios demográficos, auge inmobiliario y conflictos sociales.

A medida que se acercan las elecciones municipales de noviembre, el nombre de Xavier Suárez vuelve a posicionarse como uno de los más influyentes en la política local. Su postulación no solo promete reactivar debates sobre el rumbo de la ciudad, sino que también podría redefinir el legado de una de las dinastías políticas más reconocidas del sur de Florida.

Xavier L. Suárez marcó un antes y un después en la historia política de Miami al convertirse en 1985 en el primer alcalde nacido en Cuba en asumir el cargo. Su mandato, que abarcó tres periodos no consecutivos, se caracterizó por un estilo técnico, directo y enfocado en mejorar la calidad de vida en los vecindarios de la ciudad.

Uno de sus logros más destacados fue la construcción de aproximadamente 1 500 viviendas asequibles, una medida clave para atender las necesidades de las comunidades más vulnerables. En esa misma línea de acción social, gestionó una importante donación de 150 000 dólares por parte de la Latin Builder’s Association para reconstruir la única escuela primaria católica en el barrio de Overtown. Suárez también se ganó el apodo de “alcalde de los baches” (“pothole mayor”) por su atención constante al mantenimiento de calles y servicios públicos, algo que le otorgó un perfil de funcionario práctico y cercano a los problemas cotidianos de los ciudadanos.

En 1993, durante una crisis racial en Overtown, Suárez intervino personalmente en las calles afectadas por disturbios, buscando calmar los ánimos y promover la paz, un gesto que recibió elogios a nivel nacional. Su capacidad para construir coaliciones dentro de la Comisión de Miami fue otro rasgo distintivo de su gestión, lo que le permitió aprobar importantes proyectos de forma unánime y con amplio respaldo.

Con una formación académica en ingeniería y derecho, egresado de Villanova y Harvard, Suárez consolidó una imagen de eficiencia y compromiso con el desarrollo urbano. Su legado como alcalde dejó una huella duradera en la política local y en la representación de la comunidad cubana en el sur de la Florida.


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