
Estados Unidos volvió a colocar a Cuba en el centro del debate internacional al acusar directamente al régimen de La Habana de mantener un sistema “tiránico” y de profundizar la represión contra quienes disienten de su política. La declaración, emitida por la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, advierte que Washington está “decidido a poner fin a la opresión” que, asegura, sufren los ciudadanos en la isla.
Luis Manuel Otero Alcántara, un preso emblemático
El comunicado subrayó el caso de Luis Manuel Otero Alcántara, artista y activista del Movimiento San Isidro, encarcelado tras un juicio que organismos internacionales calificaron como arbitrario y apañado por el fraude institucional. En prisión, su salud se ha deteriorado considerablemente debido a enfermedades sin la atención médica adecuada, lo que ha desatado preocupación entre entidades defensoras de derechos humanos.
Otero Alcántara padece de un herpes cutáneo, parásitos intestinales y chikungunya, lo cual le ha traído un desgaste físico y mental considerable. Sin embargo, sus parientes consideran que se mantiene optimista a pesar de su condición.
Para Estados Unidos, su caso refleja el patrón de persecución que viven los opositores y creadores independientes en Cuba, donde las manifestaciones artísticas y políticas son reprimidas bajo cargos judiciales cuestionados. «Estamos decididos a poner fin a la opresión del régimen tiránico cubano contra el pueblo cubano y los presos políticos», dice la declaración que se publicó en la cuenta de X de la oficina mencionada.
Un récord histórico de presos políticos
La organización Prisoners Defenders reveló que en agosto de 2025 la cifra de presos políticos y de conciencia alcanzó los 1,185 detenidos, el número más alto reportado desde que se lleva este registro. Entre ellos se encuentra Luis Manuel quien cayó preso por manifestarse junto al pueblo el 11 de julio de 2021.
El informe documenta que entre julio de 2021 y agosto de 2025 han sido encarceladas 1,882 personas por motivos políticos, la gran mayoría ciudadanos comunes que participaron en protestas pacíficas, sobre todo tras las históricas manifestaciones del 11 de julio de 2021 (11J).
En el último mes, se sumaron 13 nuevos prisioneros, aunque la cifra neta se redujo levemente por condenas cumplidas y una de expatriación forzada que tiene que ver con Aymara Nieto Muñoz, práctica en la que el gobierno permite la salida al exilio como condición para excarcelar a opositores.
En ese sentido la Seguridad del Estado transportó a la exprisionera política hasta el aeropuerto sin la posibilidad de despedirse de sus seres queridos entre ellos su hija mayor, su destino, República Dominicana donde viven su esposo y demás hijas menores de edad.
Condena a una represión sistemática
El gobierno estadounidense acusa a La Habana de mantener una política de represión sostenida contra cualquier voz crítica. Las denuncias incluyen detenciones arbitrarias, vigilancia constante, acoso a familiares de presos y limitaciones a la libertad de expresión y de asociación.
“Cada nuevo caso confirma el carácter autoritario del régimen cubano”, señaló el pronunciamiento, recordando que los encarcelamientos no se limitan a figuras reconocidas, sino que afectan a ciudadanos sin militancia política que reclaman mejoras sociales y económicas.
Contexto regional e internacional
Este pronunciamiento se produce en un escenario donde Cuba enfrenta crecientes presiones internacionales. La Unión Europea, Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han expresado su preocupación por la falta de garantías jurídicas en la isla.
En paralelo, la crisis económica —marcada por inflación, escasez de alimentos, deterioro del sistema eléctrico y caída del turismo— ha intensificado las tensiones sociales, lo que deriva en nuevas protestas que son reprimidas de inmediato por las autoridades.
El mensaje político de Washington
Con esta declaración, Estados Unidos busca reforzar su posición como aliado de los movimientos democráticos en la isla y enviar un mensaje a la comunidad internacional: la situación de los derechos humanos en Cuba debe mantenerse en la agenda.
El llamado incluyó la liberación inmediata de todos los presos políticos y el respeto a las libertades fundamentales, con énfasis en la necesidad de garantizar la libertad de expresión, asociación y protesta pacífica.
Perspectivas
La confrontación verbal entre Washington y La Habana no es nueva, pero se intensifica en un momento en que la sociedad cubana atraviesa una de sus peores crisis en décadas. Para la Casa Blanca, mantener la presión es una forma de visibilizar el costo político de la represión; para el régimen cubano, las denuncias internacionales son presentadas como “injerencia extranjera” en sus asuntos internos.
Lo cierto es que el aumento récord de presos políticos y el deterioro de figuras como Otero Alcántara mantienen a Cuba bajo el escrutinio mundial, y abren la incógnita sobre hasta dónde escalará la tensión diplomática en los próximos meses.





