Vuelos canadienses no logran aterrizar en Varadero por apagón en La Habana generando preocupación en la seguridad aérea internacional

Aeropuerto de La Habana. Foto: Shutterstock

La fragilidad del sistema eléctrico en Cuba no solo afecta a millones de hogares, hospitales y comercios. Ahora también compromete al transporte aéreo internacional, uno de los sectores más sensibles para la seguridad de pasajeros y la economía nacional. Este jueves, dos vuelos procedentes de Canadá con destino a Varadero tuvieron que regresar a Toronto tras informarse que un apagón masivo dejó sin funcionamiento el radar del control aéreo en La Habana.

Los vuelos involucrados fueron el AC1740 de Air Canada Rouge y el WJA2710 de WestJet, ambos con salida desde el aeropuerto internacional Pearson de Toronto. Poco después de despegar, los pilotos recibieron la notificación de que el sistema de control de tráfico aéreo cubano no contaba con energía suficiente para garantizar operaciones seguras, lo que obligó al retorno inmediato por motivos de seguridad.


Pasajeros sorprendidos y aerolíneas en silencio

Testigos relataron que a bordo se explicó que el radar que guía la entrada y salida de aeronaves hacia Cuba estaba fuera de servicio, un escenario inédito para muchos de los viajeros, en su mayoría turistas canadienses con planes en el balneario de Varadero.

“Vamos hacia Cuba y el capitán habló por el intercomunicador y dijo: ‘Adivinen qué: tenemos un gran problema aquí; en realidad tenemos que dar la vuelta y regresar a Toronto porque han perdido toda la energía en La Habana, creo que en el lugar del radar donde controlan los aviones que entran y salen. Nos han dicho eso; lo sentimos, tenemos que desviar y volver, así que no tenemos idea de si llegaremos a Cuba hoy ni de cuál es el plan’”, dijo el capitán de una de las naves de acuerdo con el video que grabó un pasajero y colgó en Facebook el usuario Edmundo Dantés Junior.

El perfil Cubanos por el Mundo apuntó que la isla habría tenido que frenar la entrada de aviones luego de que un fallo eléctrico provocara el colapso de la estación de radar, imposibilitando el control del tráfico aéreo.

Hasta el momento, ni las aerolíneas ni las autoridades de aviación civil en Cuba o Canadá han confirmado oficialmente los motivos del retorno. Sin embargo, el incidente ocurre en medio de un panorama eléctrico crítico en la isla, con apagones nacionales, colapsos del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y déficits de generación que superan los 1,800 megavatios.

Crisis energética sin precedentes

Cuba atraviesa desde hace meses una crisis energética que especialistas califican como “la peor en décadas”. Las termoeléctricas, con tecnología obsoleta y sin mantenimiento suficiente, sufren averías constantes. A esto se suma la escasez de combustible y la falta de inversión en energías renovables.


El pasado 10 de septiembre, la termoeléctrica Antonio Guiteras, considerada la más importante del país, salió inesperadamente de servicio y provocó un apagón casi total en la isla. Este hecho dejó sin electricidad a gran parte de la población y afectó directamente servicios esenciales como hospitales, telecomunicaciones, transporte ferroviario y aeropuertos.

Repercusiones directas en el turismo

El turismo canadiense es la principal fuente de visitantes extranjeros a Cuba, representando más del 30 % de las llegadas internacionales en 2024, según datos oficiales. Varadero, uno de los destinos afectados, concentra miles de habitaciones hoteleras destinadas al mercado canadiense.

La noticia de que aviones deben abortar vuelos por falta de garantías técnicas en Cuba amenaza con minar aún más la confianza en un sector ya golpeado por la inflación, la escasez de alimentos y el deterioro de la infraestructura turística. Operadores de viajes han expresado preocupación sobre la capacidad de Cuba para sostener el turismo en un contexto de apagones cada vez más frecuentes.

Seguridad aérea bajo la lupa

El episodio abre una discusión sobre la seguridad aérea en la isla, un tema sensible que trasciende lo económico. El correcto funcionamiento de los radares y sistemas de control de tráfico aéreo es vital para prevenir accidentes y garantizar operaciones seguras.

Expertos consultados en medios independientes alertan que, si bien los aeropuertos cuentan con plantas eléctricas de respaldo, la falta de combustible o fallos en el mantenimiento podrían dejar inoperativos equipos críticos durante horas. Esta situación incrementa la incertidumbre entre pasajeros y aerolíneas internacionales que operan en Cuba.

Un problema estructural sin salida inmediata

El gobierno cubano ha reconocido la gravedad del déficit eléctrico, pero asegura que trabaja en soluciones temporales como la importación de combustible y reparaciones urgentes en termoeléctricas. Sin embargo, analistas consideran que sin inversiones extranjeras de gran magnitud y un rediseño del modelo energético, el colapso será recurrente.

El retorno de los vuelos canadienses es solo una muestra visible de cómo la crisis energética impacta no solo a los cubanos, sino también a visitantes extranjeros y a la imagen del país en el exterior.

Falta de transparencia oficial

Un punto que genera críticas es la ausencia de información oficial inmediata. Ni la Corporación de la Aviación Cubana ni el Ministerio de Transporte han ofrecido detalles sobre el incidente. Este silencio alimenta la desconfianza y refuerza la percepción de que las autoridades minimizan el impacto de los apagones en sectores estratégicos.

Un precedente preocupante

Aunque es común que vuelos cambien de ruta o se retrasen por condiciones meteorológicas o problemas técnicos, el hecho de que un apagón nacional obligue a retornar aviones internacionales constituye un precedente grave. En la práctica, refleja que la crisis eléctrica cubana ya trasciende lo interno y se convierte en un problema regional, con repercusiones directas en la aviación y el turismo internacional.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *