A partir del próximo 2 de septiembre de 2025, la compañía United Airlines dejará de operar su ruta diaria entre el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston (IAH) y el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana (HAV). Esta conexión era la única ruta directa entre Cuba y una ciudad estadounidense fuera del estado de Florida, lo que la convertía en una alternativa clave para viajeros de otras regiones del país.
La aerolínea explicó que la decisión responde a una caída significativa en la demanda durante los meses fuera de temporada, lo cual ha hecho insostenible económicamente la continuidad del servicio. Además, mencionó que los cambios recientes en las políticas migratorias estadounidenses hacia Cuba han reducido aún más el número de pasajeros, afectando especialmente los viajes familiares y de reunificación.
Exención temporal y posibles planes de retorno
United Airlines solicitó al Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) una exención especial para conservar sus derechos de operación sobre la ruta, a pesar de la suspensión temporal. En su petición, la aerolínea informó que su intención es reanudar los vuelos en algún momento antes del verano de 2026, una vez que se estabilice la demanda y el entorno regulatorio lo permita.
Esta medida se enmarca dentro de una flexibilidad estacional que permite a las aerolíneas suspender temporalmente rutas internacionales sin perder los derechos de operación, siempre que exista justificación suficiente y aprobación federal.
Impacto en la conectividad aérea con Cuba
Con esta suspensión, la conectividad directa entre Estados Unidos y Cuba se limitará aún más al estado de Florida, desde donde despega la abrumadora mayoría de los vuelos hacia la isla. Según datos de la industria, American Airlines lidera el mercado con más de 80 vuelos semanales desde Miami a múltiples destinos cubanos, seguida por Southwest y Delta, que también operan rutas desde ciudades como Tampa y Fort Lauderdale.
En comparación, United mantenía una operación modesta con una frecuencia de siete vuelos semanales desde Houston, cubriendo un nicho importante para cubanoamericanos y viajeros de negocios en el suroeste de Estados Unidos.
Consecuencias para la comunidad cubana en EE.UU.
La cancelación del servicio afectará particularmente a los cubanoamericanos residentes fuera de Florida, quienes dependían de esta ruta para visitar familiares o realizar trámites migratorios en La Habana. También impacta a agencias de viaje, turoperadores y servicios de carga que utilizaban la conexión aérea entre Houston y la capital cubana como puente logístico.
Además, la decisión de United refleja un contexto más amplio de retroceso en las relaciones aéreas bilaterales entre EE.UU. y Cuba, marcadas por las restricciones impuestas en los últimos años a los viajes, remesas, y programas humanitarios.
United mantendrá vuelos chárter a Guantánamo
A pesar de suspender su única ruta comercial, United Airlines continuará operando un vuelo chárter semanal entre Jacksonville y la base naval de Guantánamo, en el oriente cubano. Esta operación no está abierta al público general y está destinada principalmente a personal militar o misiones autorizadas bajo acuerdos especiales.
Panorama incierto para el mercado aéreo Cuba–EE.UU.
El anuncio de United se produce en un momento de creciente incertidumbre para los viajes a Cuba. Las tensiones diplomáticas, las restricciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y los desafíos económicos dentro de la isla han provocado una disminución sostenida en la demanda de vuelos comerciales.
La situación también ha afectado el funcionamiento de agencias que ofrecen servicios de envío de paquetes, asistencia consular y viajes familiares, especialmente desde ciudades donde ya no existen rutas directas a Cuba. En ese sentido, expertos del sector consideran que la suspensión podría anticipar más reducciones en la oferta aérea hacia la isla, si no hay un cambio en las políticas de Washington o una mejora significativa de las condiciones económicas en Cuba.
En junio, el presidente Donald Trump estableció limitaciones adicionales en la emisión de visas para ciudadanos cubanos, argumentando motivos relacionados con la seguridad nacional.
La proclamación presidencial impone restricciones parciales a la entrada de ciudadanos cubanos con algunas de las visas más utilizadas (B-1, B-2, F, M y J), y ordena a los funcionarios consulares reducir la duración de otras visas de no inmigrante en la medida permitida por la ley. Este endurecimiento de las políticas migratorias, sumado a la prohibición oficial del turismo para ciudadanos estadounidenses, ha provocado una disminución significativa en la demanda de vuelos hacia Cuba.
Aunque los viajes bajo 12 categorías autorizadas —como visitas familiares, fines educativos o labores humanitarias— aún están permitidos, el marco regulatorio ha generado un clima de incertidumbre para las aerolíneas. Según datos del OAG Schedules Analyser, American Airlines encabeza actualmente el mercado de vuelos entre Estados Unidos y Cuba, operando 83 vuelos semanales desde Miami hacia seis ciudades cubanas, lo que representa el 68,4 % del total del tráfico aéreo en esa ruta.
Southwest ocupa el segundo lugar con un 12,8 % de participación, seguida por Delta con un 11,8 %, mientras que United tenía solo el 7 %, limitado a su única conexión entre Houston y La Habana. Pese a la reciente suspensión de esta ruta, United continuará operando un vuelo chárter semanal entre Jacksonville y la base militar de la Bahía de Guantánamo, utilizando aeronaves Boeing 737-9, de acuerdo con los registros de OAG.