United Airlines bajo la lupa: ¿qué hay detrás de las fallas que paralizan sus vuelos?

United Airlines. Foto: Soos Jozsef / Shutterstock.com

United Airlines, una de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos, se vio obligada este miércoles a suspender sus vuelos de salida en todo el país debido a una falla técnica en sus sistemas internos. La interrupción generó caos en aeropuertos estratégicos como Newark (Nueva Jersey), Chicago O’Hare, Houston, Denver y San Francisco, donde miles de pasajeros quedaron varados y con sus itinerarios en el aire.

Alcance de la suspensión

La aerolínea precisó que la medida solo aplicó a los vuelos que estaban por despegar. Los aviones que ya se encontraban en el aire pudieron continuar hacia sus destinos con normalidad. Esta aclaración buscó llevar tranquilidad a los viajeros que se encontraban en tránsito y reducir temores sobre una crisis más amplia en el sistema aéreo nacional.


Reacciones oficiales y apoyo del gobierno

El Departamento de Transporte de EE. UU. confirmó que ofreció asistencia técnica y se mantuvo en comunicación con la aerolínea para agilizar la recuperación de los servicios. El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, informó que habló con el director ejecutivo de United y recibió la confirmación de que la avería era “una cuestión técnica interna”, desligada de fallas en el sistema de control del tráfico aéreo, que regula los vuelos en todo el país.

La aclaración fue importante, ya que un problema en el sistema de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) habría tenido un impacto mucho mayor en todas las aerolíneas, como ocurrió a inicios de 2023, cuando una falla en la red nacional de avisos a navegantes (NOTAM) paralizó el espacio aéreo estadounidense durante varias horas.

Restablecimiento gradual

Al caer la noche, United Airlines anunció que había logrado resolver la falla y que trabajaba para restablecer gradualmente la normalidad de sus operaciones. Sin embargo, la compañía advirtió a sus clientes que era probable que persistieran retrasos y reprogramaciones durante varias horas más, como consecuencia del “efecto dominó” en su red de vuelos.

«United experimentó un breve problema de conectividad justo antes de la medianoche del martes, hora central, pero desde entonces ha reanudado sus operaciones con normalidad», dijo la aerolínea en un correo electrónico a NBC News.

Impacto en los pasajeros

La suspensión temporal provocó escenas de tensión en aeropuertos donde United tiene un alto volumen de operaciones. Largas filas frente a mostradores de servicio al cliente, cancelaciones de último minuto y la necesidad de reacomodar pasajeros en vuelos posteriores marcaron la jornada.


En redes sociales, varios usuarios compartieron imágenes de salas de espera abarrotadas y se quejaron por la falta de información inmediata sobre el origen del problema. “Llevo tres horas esperando y nadie nos dice qué pasa”, escribió un pasajero en X (antes Twitter).

Importancia del incidente para la industria

Los expertos en aviación coinciden en que este tipo de fallas, aunque puntuales, evidencian la vulnerabilidad de las aerolíneas frente a problemas tecnológicos. Las compañías dependen de complejos sistemas informáticos para coordinar operaciones, reservas, logística de tripulaciones y mantenimiento, por lo que una avería puede tener un efecto multiplicador.

La situación recuerda a otros episodios recientes, como el ocurrido en agosto de 2025, cuando otra falla tecnológica obligó a imponer un “ground stop” en varios aeropuertos. En aquella ocasión, más de 1.000 vuelos sufrieron retrasos y se reportaron cancelaciones, principalmente por problemas en el sistema Unimatic, que gestiona datos críticos como peso, balance y tiempos de vuelo.

United debió aclarar entonces que no se trataba de un ciberataque, sino de un fallo interno. La magnitud fue tal que cerca del 34 % de sus operaciones se vieron afectadas en un solo día.

También se recuerda el colapso del sistema de Southwest Airlines en diciembre de 2022, que dejó más de 16.000 vuelos cancelados en medio de las fiestas de fin de año y provocó investigaciones federales sobre la resiliencia tecnológica de las aerolíneas estadounidenses.

Aunque United Airlines logró resolver el fallo en cuestión de horas, el episodio pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de invertir en sistemas tecnológicos más robustos y en protocolos de contingencia que minimicen el impacto en los pasajeros. La confianza del público, clave para la industria aérea, se ve sacudida cada vez que ocurre una interrupción masiva de este tipo, incluso cuando se resuelve rápidamente.


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