
La Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, salió de servicio este viernes 7 de noviembre debido a un “mantenimiento impostergable”, según confirmó la prensa estatal cubana. La planta, considerada una de las más importantes del país, venía funcionando por debajo de su capacidad y apenas aportaba 120 megavatios (MW) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), menos de la mitad de su potencial nominal de 280 MW.
Las autoridades informaron que los trabajos de reparación durarán aproximadamente cuatro días, al cabo de los cuales se espera que la unidad retorne al servicio con unos 240 MW de generación, utilizando crudo nacional con alto contenido de azufre. Este tipo de combustible, sin embargo, incrementa los riesgos de corrosión y averías, lo que ha obligado en repetidas ocasiones a programar mantenimientos no previstos.
Una parada en el peor momento posible
La salida de la Guiteras ocurre en medio de una crisis energética sostenida. El sistema eléctrico cubano enfrenta una de sus mayores tensiones del año, con déficits de generación que superan los 1 300 MW en horas pico. La Unión Eléctrica (UNE) ha advertido que estos niveles de déficit implican apagones prolongados y rotativos en casi todo el país, particularmente durante el fin de semana.
A ello se suma el impacto del huracán Melissa, que afectó la infraestructura de transmisión y distribución en las provincias orientales, donde aún persisten interrupciones y daños no reparados. En ese contexto, la salida temporal de la Guiteras representa un golpe adicional a la estabilidad energética nacional, ya debilitada por la falta de inversión y la dependencia de combustibles pesados.
Reacciones ciudadanas: cansancio y desconfianza
En redes sociales, la noticia generó indignación y resignación a partes iguales. Muchos usuarios denunciaron que los mantenimientos “impostergables” se anuncian siempre en momentos críticos, sin planificación previa y con consecuencias directas para la población.
“Es lo mismo todos los fines de semana, la historia del nunca acabar”, escribió un internauta en referencia a los apagones reiterados en Matanzas, La Habana y Villa Clara.
Pequeños negocios privados, panaderías y servicios gastronómicos han reportado pérdidas por la falta de electricidad, mientras que los hogares enfrentan horas de calor sin ventiladores ni refrigeradores, lo que deteriora la calidad de vida y aumenta el descontento social.
Otras plantas también paralizadas
La Guiteras no es un caso aislado. Varias termoeléctricas del país se encuentran fuera de operación o trabajan con severas limitaciones técnicas. Entre ellas destacan las unidades de Nuevitas (Camagüey), Felton (Holguín) y Antonio Maceo (Santiago de Cuba), que presentan fallas mecánicas o eléctricas.
Además, las plantas que permanecen activas enfrentan escasez de combustible, lubricantes y piezas de repuesto, un problema agravado por las restricciones financieras del Estado y las sanciones internacionales. Como resultado, la generación térmica —base del sistema energético cubano— se ha visto reducida en más de un 40 % en comparación con su capacidad teórica.
Un sistema envejecido y al borde del colapso
La central Guiteras, inaugurada en 1988 con tecnología soviética, ha sido objeto de más de 20 reparaciones mayores en la última década. Pese a su relevancia —es la mayor planta termoeléctrica de ciclo convencional en Cuba—, su rendimiento se ha visto afectado por falta de inversión y mantenimiento inadecuado.
Ingenieros del sector eléctrico reconocen que la infraestructura cubana tiene más de tres décadas de explotación continua, con equipos obsoletos y escasos recursos para su renovación. Las nuevas inversiones en energías renovables, aunque anunciadas oficialmente, no compensan las pérdidas del sistema térmico tradicional, que sigue aportando más del 70 % de la electricidad nacional.
Efectos colaterales en la vida cotidiana y la economía
Cada apagón tiene un impacto directo en la producción industrial, el transporte, la refrigeración de alimentos y el turismo, sectores que dependen de la estabilidad eléctrica. En varias provincias, las empresas han debido reorganizar turnos o detener la producción para adaptarse a los cortes programados.
El gobierno cubano ha intentado paliar la situación con grupos electrógenos y generación distribuida, pero muchos de esos equipos están fuera de servicio por falta de diésel o mantenimiento. A ello se suman los problemas de transporte marítimo que dificultan la llegada de combustible desde Venezuela o Rusia, principales socios energéticos del país.
Para este viernes, los pronósticos advierten un panorama complicado para el sistema eléctrico: se estima que el déficit de generación podría ascender a unos 1.335 megavatios en las horas de mayor consumo. De mantenerse la situación actual, las afectaciones podrían superar los 1.400 megavatios, dejando a amplias zonas del país expuestas a nuevos apagones prolongados.
Promesas oficiales sin resultados visibles
Aunque la UNE asegura que la parada de la Guiteras es “estrictamente técnica” y que su reincorporación aliviará el sistema en pocos días, la población recibe esas promesas con escepticismo. En años anteriores, paradas similares fueron seguidas por nuevas averías, demoras en la entrega de piezas o dificultades logísticas para reiniciar la operación.
El ciclo de apagones, reparaciones y reaparición de fallas se ha convertido en una constante del panorama energético cubano, reflejando una crisis estructural más profunda que excede lo técnico y se enmarca en la falta de recursos y planificación estratégica.
Un símbolo de un país exhausto
La Guiteras, que alguna vez fue símbolo de modernidad industrial, hoy es para muchos un recordatorio del deterioro del sistema eléctrico nacional. Cada apagón refuerza la percepción de un país agotado por la escasez, la improvisación y la falta de soluciones duraderas.
En palabras de un ingeniero retirado citado en medios independientes, “la Guiteras ya no necesita reparaciones urgentes, necesita una reconstrucción total; pero eso no ocurrirá mientras el país no cambie su modelo energético y económico”.





