Trump asegura Maduro ofreció sus recursos a Washington con el fin de evitar una intervención militar

El presidente Donald Trump aseguró que el gobernante venezolano Nicolás Maduro llegó a ofrecer amplias concesiones económicas y políticas con tal de evitar un conflicto militar con Estados Unidos durante su administración. Las revelaciones, difundidas por un reporte del New York Times, reabren el debate sobre las relaciones entre Washington y Caracas, y sobre los límites del chavismo frente a las presiones internacionales.

Un intento desesperado de evitar la confrontación

En una entrevista divulgada por el canal presidencial Rapid Response 47, el presidente reveló que Nicolás Maduro habría intentado realizar significativas concesiones en un esfuerzo por ganarse el favor de la Casa Blanca y evitar una confrontación directa con Estados Unidos.


El presidente republicano, que en varias ocasiones calificó al régimen venezolano como una “dictadura criminal”, reveló que las conversaciones se desarrollaron en secreto y que buscaban explorar vías de entendimiento en plena escalada de tensiones. En ese sentido dijo: “Lo ha ofrecido todo, tienes razón. ¿Sabes por qué? Porque no quiere joder con Estados Unidos”.

El New York Times precisó que, como parte de esas negociaciones, el gobierno de Caracas ofreció a empresas estadounidenses el control directo de sectores estratégicos, incluyendo la petrolera estatal PDVSA, la explotación minera del Arco del Orinoco y otras áreas de la industria energética.

Concesiones sin precedentes a cambio de sobrevivir

De acuerdo con el informe, el régimen de Maduro también se habría mostrado dispuesto a reducir sus vínculos con potencias como Rusia, China e Irán —principales aliados políticos y financieros de Caracas— para demostrar buena voluntad ante Washington.

Estas ofertas formaban parte de un esfuerzo por evitar sanciones adicionales, aliviar la presión internacional y asegurar la supervivencia del régimen bolivariano, que enfrentaba una crisis económica sin precedentes y un creciente aislamiento diplomático.


Trump, sin embargo, aseguró que su gobierno “no negocia con dictadores” y que rechazó las propuestas al considerar que el régimen venezolano era “ilegítimo, corrupto y represivo”.

Negociaciones secretas y el rol de Richard Grenell

Las conversaciones, que habrían durado varios meses, fueron lideradas por Richard Grenell, exembajador de Estados Unidos en Alemania y figura de confianza de Trump. Aunque nunca se oficializaron, fuentes cercanas al proceso confirmaron que las reuniones se llevaron a cabo fuera del radar diplomático tradicional, en medio de un contexto de sanciones y operaciones militares estadounidenses en el Caribe.

En ese periodo, Washington intensificó sus acciones antinarcóticos en aguas del Caribe y autorizó ataques contra embarcaciones venezolanas sospechosas de contrabando y narcotráfico, lo que elevó la tensión entre ambos países.

El punto de quiebre: la permanencia de Maduro

A pesar de las concesiones económicas, la administración de Caracas se negó rotundamente a incluir en las conversaciones cualquier discusión sobre la salida de Maduro del poder. El canciller venezolano, Yván Gil, declaró que el presidente “no negociará su salida bajo ninguna circunstancia”, reafirmando la postura inflexible del chavismo frente a las demandas internacionales de democratización.

Ese punto se convirtió en el principal obstáculo para cualquier tipo de acercamiento. Washington insistía en que la única salida viable para restablecer las relaciones sería la convocatoria de elecciones libres y la transición política hacia un nuevo gobierno.

Trump y su equipo mantienen la postura de que Nicolás Maduro es un prófugo de la justicia estadounidense, enfrentando acusaciones de narcoterrorismo y lavado de dinero, además de ser señalado como cabecilla del denominado “Cartel de los Soles”, una red vinculada al tráfico de drogas dentro de las fuerzas armadas venezolanas.

Por otro lado, el secretario de Estado Marco Rubio ha encabezado la línea más dura dentro del equipo de Trump, promoviendo una política de máxima presión contra el chavismo. Hijo de inmigrantes cubanos, el senador sostiene que la caída de Nicolás Maduro representa un paso decisivo para debilitar al gobierno de La Habana y romper el eje de regímenes autoritarios que persiste en varias naciones latinoamericanas.

La oposición busca apoyo en Washington

Mientras tanto, la líder opositora María Corina Machado, que recientemente obtuvo el Premio Nobel de la Paz y es una de las principales figuras de la disidencia venezolana, ha aprovechado el contexto para promover en Washington un plan de transición democrática. Su propuesta plantea un esquema de reapertura económica y cooperación energética que beneficiaría tanto a Venezuela como a las empresas estadounidenses.

Según estimaciones citadas en el artículo, un cambio político en Caracas podría generar hasta 1,7 billones de dólares en inversiones y beneficios para el sector privado estadounidense en los próximos 15 años, revitalizando la producción petrolera y atrayendo capitales internacionales.

Implicaciones geopolíticas y regionales

Las revelaciones de Trump no solo reavivan la discusión sobre el futuro de Venezuela, sino también sobre el equilibrio de poder en América Latina. La posibilidad de que Maduro estuviera dispuesto a distanciarse de sus aliados autoritarios para sobrevivir políticamente plantea interrogantes sobre la solidez del eje Caracas–Moscú–Pekín y el papel de Washington en la región.

Para analistas internacionales, el testimonio de Trump confirma que el régimen venezolano, aunque resistente, reconoce los límites de su poder económico y militar frente a Estados Unidos. Sin embargo, también refleja la capacidad de Maduro para maniobrar políticamente, mantenerse en el poder y aprovechar las divisiones internas de la oposición.

Un episodio más en la larga crisis venezolana

A casi una década del endurecimiento de las sanciones estadounidenses, Venezuela continúa sumida en una crisis estructural que combina hiperinflación, deterioro institucional y éxodo masivo de ciudadanos. Las ofertas que, según Trump, hizo Maduro durante su presidencia, ilustran el grado de aislamiento que enfrenta Caracas y la fragilidad de su modelo político ante la presión internacional.

Aunque las negociaciones no prosperaron, el episodio deja en evidencia que, incluso en sus momentos más críticos, el chavismo ha intentado garantizar su supervivencia mediante pactos discretos y concesiones que habrían sido impensables años atrás.


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