Tormenta Tropical Andrea inaugura la temporada de huracanes 2025 en el Atlántico

Temporada ciclónica. Foto: Shutterstock

La temporada de huracanes del Atlántico 2025 ya tiene su primer sistema nombrado. El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) confirmó la formación de la tormenta tropical Andrea, ubicada en mar abierto, al oeste de las Islas Azores.

Andrea presenta vientos sostenidos de hasta 65 kilómetros por hora (40 mph) y se desplaza hacia el este-noreste a unos 28 kilómetros por hora (17 mph). A pesar de su desarrollo, no representa una amenaza para zonas costeras y no se han emitido advertencias ni alertas para ningún territorio habitado.


Según los pronósticos del NHC, el sistema perderá fuerza en las próximas horas y podría disiparse por completo antes del miércoles por la noche, manteniéndose siempre sobre aguas abiertas del Atlántico.

Este fenómeno marca el inicio oficial de la actividad tropical en la cuenca atlántica, cuya temporada va del 1 de junio al 30 de noviembre. Expertos han pronosticado una temporada más activa de lo normal, con entre 13 y 17 sistemas ciclónicos esperados, incluidos varios huracanes de categoría mayor.

Andrea se formó a más de 1 900 kilómetros de las costas de América y se convirtió en el primer sistema nombrado en un año que se anticipa dinámico debido a condiciones oceánicas propicias para el desarrollo de tormentas.

Aunque Andrea no impactará tierra firme, las autoridades recuerdan la importancia de la preparación temprana para la temporada de huracanes. Se recomienda a los residentes en zonas vulnerables mantenerse informados y contar con un plan de emergencia.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha emitido un pronóstico preocupante para la temporada de huracanes del Atlántico 2025, anticipando un periodo de alta actividad ciclónica que podría superar los promedios históricos.


Según el informe oficial, se esperan entre 17 y 25 tormentas con nombre, de las cuales, 8 a 13 podrían convertirse en huracanes, y de 4 a 7 podrían alcanzar la categoría de huracanes mayores, es decir, de categoría 3 o superior, con vientos sostenidos de al menos 178 km/h. Estos números superan ampliamente el promedio de una temporada típica, que suele tener alrededor de 14 tormentas y 7 huracanes.

La NOAA atribuye este aumento en la actividad a una combinación de condiciones climáticas especialmente favorables para la formación de ciclones. Entre los factores clave destacan, las temperaturas oceánicas anormalmente cálidas en el Atlántico tropical, que alimentan el desarrollo de tormentas, el fin de El Niño y el inicio de condiciones de La Niña, lo cual reduce la cizalladura del viento en la región y facilita la intensificación de los sistemas tropicales, así como un monzón del África Occidental más activo, que favorece la formación de ondas tropicales con alto potencial de convertirse en tormentas o huracanes.

Ante este panorama, las autoridades estadounidenses instan a la población a prepararse con anticipación. La administradora de la NOAA, Dr. Rick Spinrad, fue clara en su advertencia: “Solo se necesita un huracán impactando tierra para alterar una comunidad por años. No bajen la guardia”. Entre las recomendaciones más importantes se encuentran la preparación de un kit de emergencia con alimentos, agua, medicinas y suministros básicos. También se puede confeccionar un plan de evacuación y conocer las rutas seguras, asegurar techos, ventanas y áreas vulnerables en la vivienda. Por último y no menos importante seguir siempre la información oficial del Centro Nacional de Huracanes (NHC) y los servicios locales de meteorología.


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