Un sistema en desarrollo mantiene en alerta a las autoridades meteorológicas y a los residentes de Florida. Se trata de una onda tropical que actualmente afecta a República Dominicana y Haití, y que según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) presenta un 90 % de probabilidades de convertirse en depresión o tormenta tropical en los próximos días. De concretarse, sería la tormenta Imelda, la novena de la actual temporada atlántica.
Los meteorólogos señalan que la noche del jueves o la madrugada del viernes podría formarse una baja presión al norte de las islas Turcos y Caicos y cerca de las Bahamas, lo que favorecería un rápido proceso de organización.
Evolución prevista y trayectoria
El sistema se movería hacia el centro y noroeste de las Bahamas entre sábado y domingo, con condiciones favorables para intensificarse en aguas del Atlántico. Aunque los modelos de pronóstico apuntan a un desplazamiento hacia el noroeste o norte, una vaguada ubicada en el sureste de Estados Unidos podría desviar el fenómeno y mantenerlo alejado de las costas de Florida.
Sin embargo, los especialistas insisten en que la incertidumbre es elevada, ya que las fases iniciales de organización son decisivas para definir el rumbo y la intensidad de los ciclones tropicales.
Impacto esperado en Florida
Por ahora, no se espera un impacto directo en el sur de la península, pero el sistema podría influir en las condiciones locales. Entre viernes y domingo, el sur de Florida podría registrar lluvias y tormentas dispersas con probabilidades de entre 40 % y 50 %. Aunque estos efectos se consideran propios de la época, la vigilancia se mantiene activa ante cualquier cambio en la trayectoria.
Los residentes de Miami-Dade, Broward y los Cayos son exhortados a seguir los boletines del NHC y de los servicios meteorológicos locales, ya que los giros inesperados son frecuentes en este tipo de sistemas.
Septiembre: el mes más crítico
La posible formación de Imelda se produce en pleno pico de la temporada ciclónica del Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre. Históricamente, septiembre concentra el mayor número de huracanes y tormentas intensas debido a las condiciones atmosféricas y oceánicas más favorables.
En 2024, Florida y el Caribe vivieron el paso de varios fenómenos de importancia durante septiembre, lo que refuerza la percepción de vulnerabilidad en la región. Este año, los pronósticos estacionales ya habían advertido de una temporada por encima de lo normal, con más tormentas nombradas de lo habitual.
Preparación y vigilancia
Aunque el sistema aún no representa una amenaza directa, expertos recomiendan a la población mantener planes de emergencia activos y revisar suministros básicos como agua, alimentos no perecederos y equipos de iluminación.
“La clave está en la preparación temprana, incluso cuando los modelos sugieren que un ciclón pasará lejos de nuestras costas”, han insistido autoridades locales en anteriores comunicados.
La evolución de este sistema coincide con una temporada ciclónica 2025 que, hasta finales de septiembre, se mantiene por debajo de lo anticipado en los pronósticos. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, se han formado hasta ahora ocho tormentas con nombre, tres huracanes y dos huracanes mayores, cifras ligeramente inferiores al promedio histórico. El índice ACE —que mide la energía ciclónica acumulada— también está un 30 % por debajo de lo normal.
Estos datos contrastan con los pronósticos iniciales de NOAA, que auguraban entre 13 y 18 tormentas nombradas, con 5 a 9 huracanes y hasta 5 de categoría mayor. La aparente calma, sin embargo, no debe interpretarse como un alivio definitivo: los expertos recuerdan que octubre y noviembre aún suelen producir ciclones peligrosos en el Atlántico, y basta con que un solo sistema impacte de lleno en la región para marcar la diferencia en pérdidas humanas y materiales.
En ese contexto, el desarrollo de la posible tormenta Imelda subraya la necesidad de mantener la precaución y la preparación comunitaria, especialmente en Florida y el Caribe, donde la vulnerabilidad ante fenómenos tropicales sigue siendo alta.