
Max Lesnik acostumbra a realizar estas actividades para provocar a la comunidad de exiliados cubanos de Miami sabiendo de antemano lo que ocurriría. Esta ha sido una semana agitada en Miami, el incidente del manager de los Marlins Ozzie Guillén creo una tormenta política en esta ciudad y ahora el tema de la valla publicitaria pidiendo libertad para los 5. Estos incidentes y la respuesta de los grupos del exilio a ello han levantado la interrogante de si se puede hablar libremente en Miami, yo creo que si, ningún representante del Gobierno prohíbe ni la valla ni las palabras de Guillen, los que se oponen son otros que como ellos tienen derecho a pensar diferente pero nadie obliga ni a retractarse ni a retirar la valla.






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