
Los trabajadores de salud publica en Cuba tratan de parar la epidemia pero no han reportado nada oficialmente y hasta el momento no hay ninguna zona de la isla declarada en cuarentena. También están tratando de hacer trabajo preventivo con la población pero el desastre traído por el huracán hace muy difícil las condiciones sanitarias en muchos lugares.
La situación en el oriente de Cuba es devastadora, la falta de vivienda, de alimentos y ahora este problema sanitario complica bastante la vida de los cubanos en las provincias orientales. Esperemos que la ayuda siga llegando de la comunidad internacional y no solo que llegue si no que sea distribuida entre los damnificados.






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