Rastreada en silencio: arrestan en Miami-Dade a cubano acusado de espiar a su exnovia con un dispositivo oculto

Las autoridades del condado de Miami-Dade arrestaron a un ciudadano cubano acusado de utilizar un dispositivo de rastreo para seguir de manera encubierta a su exnovia, un caso que vuelve a poner en el centro del debate el uso indebido de tecnologías diseñadas originalmente para fines legítimos. El detenido fue identificado como Andrés Ignacio Perea, de 25 años, quien enfrenta cargos criminales relacionados con vigilancia ilegal y daños a la propiedad.

El arresto se produjo tras una denuncia presentada por la víctima, quien alertó a la policía sobre la posible colocación de un dispositivo de seguimiento en su automóvil sin su consentimiento.


La alerta tecnológica que destapó el caso

Según el informe policial, la mujer recibió una notificación automática en su teléfono móvil que advertía sobre la presencia de un Apple AirTag desconocido desplazándose junto a ella. Este tipo de alertas forman parte de los sistemas de seguridad implementados por empresas tecnológicas para prevenir usos indebidos de sus dispositivos.

Al tomar conciencia de la situación, la víctima revisó el vehículo con ayuda de su madre y encontró el dispositivo adherido al guardafango del auto. Posteriormente, notificó a las autoridades, quienes iniciaron una investigación para determinar el origen del rastreador.

Las pesquisas permitieron establecer que el AirTag estaba registrado a nombre de Perea, lo que lo vinculó directamente con el presunto seguimiento.

Una relación previa marcada por conflictos

Los documentos judiciales revelan que el caso no se limita a un episodio aislado. La víctima contaba con una orden de restricción vigente por cinco años contra el acusado, derivada de un proceso judicial previo. Esta orden prohibía cualquier tipo de contacto o acercamiento, lo que agrava la situación legal del imputado.

Además del cargo por rastreo ilegal, Perea enfrenta una acusación adicional por daños a la propiedad, relacionada con otro incidente reportado por la mujer, lo que refuerza el patrón de conflicto entre ambas partes.


El endurecimiento de la ley en Florida

Desde octubre de 2024, el estado de Florida reforzó su marco legal para combatir el uso no autorizado de dispositivos de rastreo. La ley tipifica como delito grave de tercer grado la colocación de aparatos de seguimiento en vehículos, pertenencias u objetos personales sin el consentimiento del propietario.

Este tipo de delito puede conllevar penas de hasta cinco años de prisión, además de multas económicas y otras sanciones judiciales. Las autoridades estatales han subrayado que la legislación busca adaptarse a nuevas formas de acoso que surgen a partir del avance tecnológico.

Tecnología, privacidad y nuevas formas de acoso

El caso refleja una tendencia creciente en Estados Unidos: el uso de herramientas digitales para ejercer control o vigilancia sobre otras personas, especialmente en contextos de relaciones sentimentales terminadas. Dispositivos como los AirTags, concebidos para localizar llaves, mochilas o equipaje, han sido objeto de críticas por su potencial uso indebido.

Expertos en derecho y ciberseguridad advierten que, aunque las empresas han incorporado alertas y medidas de protección, la responsabilidad final recae en el usuario y en el cumplimiento estricto de la ley.

Impacto en comunidades inmigrantes y percepción pública

En el sur de Florida, donde reside una amplia comunidad cubana y latinoamericana, este tipo de casos suele generar un fuerte impacto mediático. Abogados consultados señalan que, en situaciones como esta, los procesos penales pueden tener implicaciones adicionales para inmigrantes, especialmente si el acusado no cuenta con estatus migratorio permanente.

Aunque las autoridades no han informado sobre la situación migratoria de Perea, el caso subraya cómo delitos tecnológicos pueden derivar en consecuencias legales complejas más allá del ámbito penal.

Un proceso judicial en curso

Por el momento, el acusado permanece bajo custodia mientras avanza el proceso judicial. El tribunal deberá determinar si existen pruebas suficientes para sostener los cargos y si se violaron las condiciones de la orden de restricción previamente emitida.

El caso continúa bajo investigación y se suma a una lista creciente de incidentes que han llevado a las autoridades de Florida a reforzar los llamados a denunciar cualquier forma de vigilancia no autorizada.

Aumento de casos de acoso con rastreadores en Florida

En varios condados de Florida, el uso de dispositivos como Apple AirTags y otros rastreadores Bluetooth ha derivado en múltiples casos de seguimiento no autorizado, muchos vinculados a exparejas o agresores ocultando estos aparatos en vehículos, lo que llevó al estado a endurecer las penas para este tipo de delitos. Este año las autoridades señalaron que se habían presentado más de 100 cargos por este tipo de acoso, marcando un incremento desde que estos dispositivos se popularizaron.

En Pensilvania durante 2025, se reportaron detenciones en varios condados por cargos de acecho tras colocar AirTags en vehículos sin consentimiento. En uno de esos casos, un hombre habría fijado un AirTag al auto de su exnovia con cinta adhesiva, lo que derivó en acusaciones formales de stalking.


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