El Caribe oriental y el suroeste del Atlántico se mantienen bajo alerta meteorológica por el incremento en el potencial de desarrollo de una onda tropical que, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), podría transformarse en ciclón tropical en los próximos días.
El fenómeno, identificado como AL94, se desplaza a razón de entre 15 y 20 millas por hora hacia el oeste-noroeste y ya genera lluvias dispersas y tormentas eléctricas en sectores de Puerto Rico, las Islas Vírgenes y República Dominicana, según refiere un comunicado del NHC.
Probabilidades de formación
Los pronósticos señalan que en un plazo de 48 horas las probabilidades de que el sistema se convierta en ciclón tropical se sitúan en un 30 %, lo que se considera bajo. Sin embargo, en un horizonte de una semana el riesgo de desarrollo asciende a un 80 %, debido a que la onda se moverá hacia una zona con condiciones más favorables en el suroeste del Atlántico, cerca de las Bahamas.
De confirmarse su evolución, podría convertirse primero en una depresión tropical y, posteriormente, en una tormenta tropical con el nombre de Humberto, siguiendo la lista oficial de denominaciones para la temporada ciclónica 2025.
Zonas bajo vigilancia
El NHC recomendó a los residentes de las Islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, Islas Turcas y Caicos y Bahamas que se mantengan atentos a los partes meteorológicos y a las indicaciones de las autoridades locales.
De igual manera, el oriente de Cuba podría experimentar efectos indirectos del sistema, con lluvias asociadas y posibles marejadas a medida que la onda avance en su trayectoria hacia el Atlántico occidental, lo cual mantiene a las autoridades cubanas en alerta.
Otra onda tropical en el Atlántico
De forma paralela, el NHC vigila otra onda tropical en el Atlántico central, la cual también presenta altas probabilidades de desarrollo en los próximos días. Si ambos sistemas se fortalecen, el primero recibiría el nombre de Humberto y el segundo sería denominado Imelda, de acuerdo con la lista de tormentas tropicales para la actual temporada ciclónica.
Aunque, por el momento, esta segunda perturbación no representa amenaza directa para Cuba, su evolución se seguirá de cerca, dada la elevada actividad que caracteriza a la temporada actual.
Temporada ciclónica 2025: una de las más activas
La temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre, ha mostrado una actividad superior al promedio histórico.
Expertos han atribuido este comportamiento a factores como las altas temperaturas en la superficie del mar, que alimentan la formación y fortalecimiento de ciclones, y la influencia del fenómeno de La Niña, que reduce los vientos en altura y facilita la organización de los sistemas. También señalan la incidencia del cambio climático en la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos.
Recomendaciones para la población
Los especialistas insisten en la necesidad de que las comunidades del Caribe y del sur de Florida mantengan planes de emergencia actualizados, almacenen suministros básicos y estén atentos a las alertas de sus autoridades.
El historial reciente demuestra que incluso fenómenos que inician como ondas tropicales aparentemente desorganizadas pueden intensificarse en poco tiempo y provocar graves afectaciones en infraestructuras, viviendas y servicios esenciales.
Un Caribe en permanente vigilancia
Mientras el sistema avanza, la región se mantiene en un estado de expectación. La posibilidad de que la onda tropical se convierta en ciclón en los próximos días coloca nuevamente en primer plano la vulnerabilidad de las islas caribeñas y del sureste de Estados Unidos frente a fenómenos atmosféricos cada vez más intensos.
La evolución de AL94 será clave para determinar el grado de impacto en áreas pobladas, mientras los meteorólogos continúan monitoreando minuto a minuto el comportamiento de un océano Atlántico que no da tregua en esta temporada.