Publix aprueba el porte abierto en sus establecimientos de Florida y enciende el debate sobre la seguridad en los supermercados

Supermercado Publix. Foto: Video de YouTube de CBS Miami

La cadena de supermercados Publix, una de las más emblemáticas del sureste de Estados Unidos, anunció que permitirá el porte abierto de armas de fuego en sus tiendas de Florida, en consonancia con un reciente fallo judicial que modificó las restricciones estatales. La decisión ha provocado una ola de reacciones divididas entre consumidores, activistas y expertos en seguridad, en un estado donde el debate sobre el acceso a las armas sigue siendo particularmente sensible.

El anuncio de Publix se produce tras un fallo de un tribunal de apelaciones de Florida que dejó sin efecto la antigua prohibición estatal sobre el porte abierto. La medida autoriza a las empresas privadas a decidir si permiten o no que sus clientes porten armas de manera visible en sus instalaciones.


La cadena, con sede en Lakeland y más de 1,300 tiendas distribuidas en siete estados, aclaró que su política se ajustará “a las leyes estatales y locales aplicables” y que la decisión fue tomada tras revisar cuidadosamente el marco legal vigente.

El cambio se suma a una tendencia nacional: en estados como Georgia, Alabama, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tennessee y Virginia, donde Publix también opera, el porte abierto ya está permitido o sujeto a regulaciones menos restrictivas bajo leyes de “permiso constitucional”.

En estados como Alabama, Georgia y Kentucky rige la llamada “portación sin permiso”, una normativa que permite a la mayoría de los adultos legalmente habilitados portar armas de fuego tanto de forma visible como oculta, sin necesidad de una licencia específica.

A esta tendencia se han sumado también Carolina del Norte y Tennessee, donde el porte abierto está permitido, mientras que Carolina del Sur dio recientemente un paso similar tras la aprobación de una ley que autoriza a los ciudadanos a portar armas a la vista sin requerir un permiso previo, alineándose así con otros estados del sur que han flexibilizado sus políticas sobre armas.

Virginia también permite el porte abierto de armas, aunque con regulaciones más estrictas que las de la mayoría de sus estados vecinos del sur. En su territorio, los gobiernos locales tienen la facultad de prohibir la presencia de armas de fuego en determinadas áreas públicas, y existen limitaciones adicionales sobre ciertos tipos de armamento, como las armas semiautomáticas, cuya portación está restringida en algunas jurisdicciones.


Opiniones encontradas entre los clientes

En supermercados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, las reacciones no se hicieron esperar. Algunos compradores consideraron la medida un ejercicio legítimo del derecho a portar armas y una forma de “saber quién está armado” en caso de situaciones peligrosas.

Otros, en cambio, expresaron temor y preocupación por el posible aumento de la tensión y los riesgos en lugares concurridos. «Siento que si vas a llevar un arma, prefiero saber que está en tu persona que ser tomada por sorpresa y que la saquen sin que yo me dé cuenta», comentó Erica McKeon cliente del supermercado. News.

En redes sociales, las opiniones fueron igualmente polarizadas. Mientras unos usuarios defendieron la medida como un paso hacia la “transparencia y la libertad individual”, otros calificaron la decisión de irresponsable y cuestionaron su impacto psicológico sobre empleados y familias con niños.

«Como alguien que tiene un permiso de portación oculta, no estoy tan en contra de la portación abierta. Pero en términos de otras personas que no están acostumbradas a estar cerca de armas y cosas así, puede causar estrés y ansiedad innecesarios, como, supongo», afirmó Dominic Carissimi, otro cliente de Publix.

Diferencias entre cadenas y políticas de seguridad

Publix no es la única gran cadena que ha debido pronunciarse tras el fallo judicial. Su competidora Winn-Dixie declaró públicamente que mantendrá la prohibición del porte abierto en sus establecimientos de Florida, alegando que su prioridad es garantizar “un ambiente de compras cómodo y seguro para todos”.

Por su parte, Publix en un comunicado subrayó que continuará priorizando la seguridad de empleados y clientes, y que cualquier conducta amenazante o inadecuada será denunciada de inmediato a las autoridades.

«Publix sigue todas las leyes federales, estatales y locales. Tratar a los clientes con dignidad y respeto es una creencia fundamental en Publix. En cualquier caso, en el que un cliente cree una experiencia de compra amenazante, errática o peligrosa, ya sea que porte abiertamente un arma de fuego o no, involucraremos a las fuerzas del orden locales para proteger a nuestros clientes y asociados», dijeron.

Un tema que reaviva el debate sobre las armas en Florida

Florida ha sido históricamente un estado con una fuerte presencia del movimiento proarmas. En 2023, el gobernador Ron DeSantis firmó la ley de porte sin permiso, que eliminó el requisito de obtener una licencia para portar un arma de fuego de manera oculta. Sin embargo, el porte visible seguía siendo motivo de debate hasta la reciente decisión judicial que cambió el panorama.

El anuncio de Publix llega en un momento en que los incidentes relacionados con armas en espacios públicos han incrementado la sensibilidad del tema. Según datos del Gun Violence Archive, Florida registró más de 2,200 tiroteos en 2024, incluidos varios en estacionamientos y comercios.

Para defensores del control de armas, como la organización Moms Demand Action, permitir el porte visible en supermercados podría aumentar la percepción de peligro y las probabilidades de conflictos. En contraste, grupos como la National Rifle Association (NRA) celebraron la medida como un triunfo de los derechos individuales y un ejemplo de “respeto a la Segunda Enmienda”.

Impacto en la cultura corporativa y el comportamiento del consumidor

Expertos en comportamiento del consumidor advierten que esta decisión podría alterar la experiencia de compra y el flujo de clientes, especialmente en zonas urbanas donde la población tiende a ser más sensible a la presencia de armas.

“El simple hecho de ver un arma puede cambiar el tono emocional de un espacio comercial, generando incomodidad o incluso reacciones impulsivas”, explicó la psicóloga social Dra. Laura Méndez, consultada por medios locales.

En contraste, analistas legales señalan que la medida protege a Publix de posibles demandas relacionadas con discriminación o restricción de derechos, siempre que las políticas internas sean aplicadas de forma coherente y transparente.

Entre la ley y la percepción pública

El debate no parece concluir pronto. Mientras algunos celebran la medida como un paso hacia el respeto a la ley y la libertad individual, otros la ven como una decisión riesgosa que podría erosionar la sensación de seguridad cotidiana.

Por ahora, Publix mantiene su posición de cumplimiento normativo, apelando a la responsabilidad ciudadana de sus clientes. Sin embargo, el desenlace social y comercial de esta política aún está por verse.


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