Presentador cubano Frank Abel es detenido en Oklahoma por una infracción de tránsito y pone en riesgo su situación migratoria

El arresto del presentador cubano Frank Abel Gómez Bernal en el estado de Oklahoma ha trascendido el ámbito de una simple infracción de tránsito para convertirse en un caso que expone las vulnerabilidades legales y migratorias que enfrentan miles de inmigrantes en Estados Unidos, especialmente aquellos que residen en el país con estatus migratorio irregular o pendiente de definición.

De acuerdo con el influencer dominicano Destino y su colega Fernan el incidente ocurrió el 14 de diciembre sobre las 3:00 am, cuando Gómez Bernal terminó detenido por realizar un giro a la izquierda con el semáforo en rojo considerándose esta la primera infracción.


Durante la intervención policial, los agentes constataron que el conductor tenía la licencia suspendida y que el vehículo no contaba con seguro activo, lo que derivó en cargos adicionales y obviamente agravante de su situación legal. Posteriormente, el presentador enfrentó un cargo por resistencia a la autoridad, tras reaccionar de manera alterada durante el arresto, un comportamiento que personas cercanas atribuyen a una crisis emocional.

En total, el comunicador enfrenta cuatro cargos bajo la legislación estatal de Oklahoma. Sin embargo, el impacto del caso va más allá del proceso penal local.

El youtuber explicó que se enteró de la noticia por la hermana del locutor quien se encargó de llamar ateniendo a la cercanía con él. “Recibí un mensaje de Leonor, la hermana de Frank Abel a la cual le tengo mucho cariño y mucho respeto, donde me pidió que la llamara urgente […] y me da esta terrible noticia: Destino, mi hermano está preso”, dijo Destino en su último programa.

Su compañero Fernan en tanto se refirió a los cargos que enfrenta en especial al de resistencia al arresto y lo que pudo provocar esta reacción del detenido. “Enfrenta varios cargos, hizo un giro donde no se podía, estaba manejando con una licencia suspendida y con un seguro que estaba inactivo. Él interfirió con el oficial cuando estaba siendo procesado para su arresto, o sea, él se resistió al arresto”, añadió Fernan.

No obstante, ambos comunicadores destacaron que Frank Abel es una persona nerviosa y por ende debería valorarse por las autoridades esa cuestión. “Frank Abel no es agresivo, parece que los nervios, sabiendo los problemas que tenía, su situación migratoria, se resistió, le dio pánico”, explicó Fernan.


Una situación migratoria marcada por la incertidumbre

Frank Abel Gómez Bernal emigró de Cuba a Estados Unidos en 2022, en un contexto de salida masiva de ciudadanos cubanos hacia territorio estadounidense. Según la información disponible, no cuenta con un estatus migratorio regular permanente, lo que significa que su permanencia en el país podría depender de procesos administrativos aún no resueltos o de protecciones temporales.

Este tipo de estatus coloca a los inmigrantes en una posición legal frágil, ya que cualquier arresto —aunque sea por delitos menores— puede complicar o retrasar trámites migratorios, incluyendo solicitudes de ajuste de estatus, asilo, parole u otras vías de regularización. Abogados especializados advierten que la existencia de cargos abiertos o antecedentes recientes suele ser un factor que las autoridades migratorias evalúan con detenimiento.

En el caso de Gómez Bernal, la combinación de licencia suspendida, falta de seguro y resistencia al arresto podría ser interpretada como un patrón de incumplimiento administrativo, aun cuando no se trate de delitos violentos ni graves, lo que añade un nivel adicional de riesgo a su situación migratoria.

“Tememos que cuando salga, la policía lo entregue a ICE, porque él tiene antecedentes de inmigración por su estatus de I-220A y está pendiente a corte”, advirtió Destino.

¿Cómo actúan ICE y las agencias federales ante estos casos?

Cuando un inmigrante sin estatus regular es arrestado por autoridades locales o estatales, no siempre se produce una intervención inmediata de las agencias federales. Sin embargo, en muchos casos, los datos del detenido ingresan automáticamente en sistemas compartidos entre cuerpos policiales y agencias federales, incluido ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).

Si ICE considera que la persona podría ser removible, puede emitir una orden de detención migratoria, conocida como detainer, solicitando a las autoridades locales que notifiquen antes de liberar al detenido o que lo mantengan bajo custodia por un período limitado. Este procedimiento no es automático y depende de múltiples factores, entre ellos el historial migratorio, antecedentes penales y prioridades de aplicación vigentes.

Aunque ICE ha declarado en reiteradas ocasiones que prioriza a personas con delitos graves o violentos, expertos subrayan que los arrestos por infracciones menores pueden servir como punto de entrada al sistema migratorio, especialmente cuando el estatus de la persona es irregular o incierto. En esos casos, incluso un episodio de tránsito puede derivar en procesos de detención migratoria o comparecencias ante un juez de inmigración.

En contextos de mayor endurecimiento de la política migratoria, como el actual, organizaciones civiles han advertido que la frontera entre aplicación de la ley local y control migratorio se vuelve cada vez más difusa, aumentando el temor dentro de comunidades inmigrantes.

Reacciones y contexto social

El arresto de Gómez Bernal ha provocado reacciones encontradas en redes sociales, donde algunos usuarios expresan solidaridad y preocupación por su estado emocional y su futuro legal, mientras otros enfatizan la necesidad de cumplir estrictamente las normas de tránsito y los requisitos legales en Estados Unidos, independientemente del origen o la visibilidad pública del implicado.

El caso se suma a una serie de episodios recientes que reflejan cómo faltas administrativas o delitos menores pueden tener consecuencias desproporcionadas para inmigrantes, especialmente aquellos provenientes de países con altos flujos migratorios como Cuba.

Al cierre de esta nota, Frank Abel Gómez Bernal continúa a la espera de la evolución de su proceso judicial en Oklahoma, mientras persiste la incertidumbre sobre las posibles acciones de las autoridades migratorias federales. Su caso ilustra, una vez más, cómo un incidente cotidiano puede transformarse en un punto crítico dentro del complejo entramado legal y migratorio de Estados Unidos.


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