Cuba enfrenta un momento sanitario delicado tras confirmar más de 4,600 casos de dengue, en un repunte que preocupa tanto a las autoridades locales como a la comunidad internacional. A este panorama se suma la advertencia sobre la posible entrada al país de una nueva variante del COVID-19, lo que incrementa la incertidumbre en plena temporada alta de viajes entre la isla y el sur de Florida.
Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) informó que el número de casos de dengue ha aumentado de forma sostenida en las últimas semanas, afectando varias provincias del país. Las condiciones climáticas —con lluvias intensas y altas temperaturas— han favorecido la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector del virus, y complican los esfuerzos de las brigadas de fumigación y saneamiento ambiental.
“Estamos observando un incremento notable en las cifras de dengue y en la circulación del vector, sobre todo en zonas urbanas donde hay acumulación de agua y dificultades con el suministro regular”, indicaron autoridades sanitarias cubanas en declaraciones recogidas por medios oficiales.
En su intervención el epidemiólogo destacó que existe en Cuba una nueva variante del Ómicron que se denominada XFG o Estratus. Este virus produce un cuadro clínico muy similar al COVID y al ser una nueva variante encuentra más terreno que no se encuentra protegido lo que puede conllevar a que existan muchas manifestaciones en la población.
Agrega que esta variante es muy probable que esté ya en Cuba porque está dispersa por el mundo entero y los viajeros que llegan a la isla sin percatarse la pueden estar introduciendo sin que los mecanismos de salud los detecten a tiempo.
Riesgos adicionales para viajeros
Además del dengue, las autoridades cubanas han alertado sobre la posible entrada de una nueva variante del coronavirus, aunque hasta el momento no se ha confirmado oficialmente de qué linaje se trataría ni cuántos casos podrían estar relacionados. No obstante, el solo anuncio ha generado inquietud entre los viajeros y entre las comunidades de cubanos residentes en el exterior, especialmente en Miami, donde miles de personas mantienen lazos familiares y económicos con la isla.
“Estamos atentos a las actualizaciones sobre la situación sanitaria en Cuba, sobre todo porque muchos residentes viajan frecuentemente por razones familiares o humanitarias”, señaló un portavoz de agencias de viaje en Miami, quien recomendó a sus clientes verificar posibles requisitos adicionales antes de viajar.
Actualmente, no se han implementado restricciones específicas para vuelos entre Miami y Cuba, pero los expertos en salud aconsejan extremar las precauciones. Entre ellas, destacan el uso de repelentes contra mosquitos, ropa protectora, evitar zonas con alta vegetación o acumulación de agua estancada y mantenerse al día con la información sobre COVID-19 y sus variantes.
Preocupación por el sistema de salud
El aumento de enfermedades transmisibles ocurre en un contexto complejo para Cuba, cuyo sistema de salud pública enfrenta escasez de medicamentos, insumos básicos y personal sanitario. Médicos cubanos han reportado dificultades para atender la alta demanda de pacientes, tanto por dengue como por otras patologías comunes en esta época del año.
“Estamos sobrecargados. Hay muchas personas ingresadas con cuadros febriles y las salas de hospitalización están llenas. Además, los recursos de laboratorio para confirmar casos de dengue están limitados”, comentó bajo anonimato un profesional de la salud desde La Habana.
Mientras tanto, la posibilidad de que circule una nueva variante del COVID-19 añade presión al sistema, aunque las autoridades han insistido en que mantienen la vigilancia epidemiológica activa en aeropuertos y puertos marítimos.
Llamado a la precaución
Para quienes planean viajar a Cuba desde Miami u otras ciudades de Estados Unidos, médicos y expertos recomiendan extremar las medidas de prevención. “No solo es el dengue, que puede causar desde síntomas leves hasta complicaciones graves, sino que cualquier repunte de COVID-19 puede significar cuarentenas, cambios en los vuelos o restricciones imprevistas”, explicó el infectólogo cubanoamericano Dr. Ernesto Pérez.
Se espera que el MINSAP emita en los próximos días nuevos informes sobre la evolución del brote de dengue y sobre cualquier hallazgo relacionado con la presunta variante del coronavirus. Por el momento, los viajeros deben mantenerse informados a través de fuentes oficiales y considerar la situación sanitaria en sus decisiones de viaje.
Mientras tanto, la población cubana continúa lidiando con las dificultades cotidianas que agrava cualquier crisis de salud pública, desde la escasez de medicamentos hasta los prolongados apagones eléctricos, que complican aún más el control de focos de mosquitos.