Preocupación entre inmigrantes cubanos: Ice arresta a cubana con I-220A y madre de dos niñas en Houston

La comunidad cubana en Estados Unidos vuelve a encender alarmas tras un nuevo reporte de detención de una migrante con I-220A, un documento ampliamente cuestionado por su naturaleza y por la falta de claridad legal que rodea a quienes lo poseen. El periodista cubano Javier Díaz, quien en los últimos meses ha documentado decenas de casos similares, informó la detención de Yessy Mesa, una madre cubana residente en Houston, Texas, desde hace tres años.

Mesa acudió a una cita rutinaria con autoridades migratorias acompañada de su esposo y de sus hijas menores, pero terminó arrestada sin explicaciones inmediatas. “Sin decir nada la dejaron detenida y se la llevaron presa”, narró su familia, conmocionada por la abrupta separación.


La familia quedó dividida por decisiones erróneas en la frontera

El esposo de Mesa recibió un parole al momento de su entrada a Estados Unidos, mientras que a ella y a sus hijas se les asignó una I-220A, un documento que no ofrece protección migratoria y que muchos especialistas consideran un reflejo de procesamientos inconsistentes en la frontera.

Este patrón afecta a miles de cubanos que entraron entre 2021 y 2023 y que nunca los remitieron correctamente a programas humanitarios o a procedimientos formales de asilo. “A mi esposa la arrestaron junto a otras 40 personas, la gran mayoría cubanos”, relató el esposo, destacando un operativo de gran magnitud que muestra que estos arrestos no son incidentes aislados.

Las niñas quedaron sin su madre: un drama humano en desarrollo

Yessy Mesa es madre de dos niñas de 4 y 8 años, quienes quedaron al cuidado de su padre y otros familiares después del arresto. Según relató el periodista, cuando Mesa explicó a los oficiales que debía recoger a sus hijas de la escuela, la respuesta fue fría y directa:
“Alguien más se encargará de ir a buscarlas.”

Las menores, que llevan la mayor parte de sus vidas en Estados Unidos, preguntan constantemente por su mamá, sin comprender la complejidad del proceso migratorio que la mantiene detenida. La familia teme una deportación repentina que ponga fin a la estabilidad alcanzada tras tres años de trabajo, estudios y adaptación en el país.

Mesa, además, posee un caso de asilo pendiente y un permiso de trabajo válido hasta 2030, lo que agrava la incertidumbre al demostrarse que estar integrada laboralmente no garantiza protección frente a una medida de detención.


Qué es la I-220A y por qué tantos cubanos están en riesgo

La I-220A, conocida oficialmente como Order of Release on Recognizance, no es un estatus migratorio, ni concede vías de protección. Se trata de una orden de libertad bajo supervisión, un instrumento administrativo que deja al migrante en un limbo legal.

Abogados de inmigración han alertado durante años que este documento se utilizó de manera “masiva, errática y sin fundamento jurídico claro” con cubanos que ingresaron durante el aumento migratorio postpandemia. A miles de ellos los liberaron bajo I-220A sin recibir orientación adecuada ni acceso a programas migratorios actualizados, lo que hoy los expone a detenciones durante: citas con ICE, actualizaciones de huellas, procesos de verificación y revisiones de órdenes de supervisión.

Un patrón nacional: no es un caso aislado

El arresto de Mesa se suma a una serie de detenciones recientes en ciudades como Houston, Miami, Orlando, Tampa, Atlanta y Charlotte. Organizaciones comunitarias y abogados han reportado que los cubanos con I-220A representan el grupo más vulnerable en los operativos migratorios recientes, especialmente tras los ajustes y endurecimiento de políticas federales en 2024-2025.

El propio Javier Díaz, quien se ha convertido en una de las voces más activas documentando estos casos, asegura que recibe mensajes constantes de familias desesperadas, temerosas de ser las próximas.

La detención de Mesa ha vuelto a poner sobre la mesa preguntas que hoy preocupan a miles de familias tales como; ¿Se deportarán los padres sin considerar a los hijos nacidos o criados aquí? ¿Qué opciones tienen los niños si ambos padres enfrentan procedimientos de expulsión? ¿Qué responsabilidad tiene el gobierno en los errores de procesamiento en la frontera?

Mientras estas dudas siguen sin respuesta, la comunidad vive en estado de alerta permanente. Muchas familias cubanas trabajan, pagan impuestos y cumplen con todos los requisitos de supervisión, pero continúan sin una vía clara hacia la estabilidad migratoria.

Otros casos recientes: un patrón que se repite en varios estados

La detención de Yessy Mesa en Houston no es un hecho aislado. La cifra de cubanos con I-220A arrestados en Estados Unidos “ha crecido en los últimos días”, con varios nombres ya confirmados. Entre los detenidos se encuentran Giovanys Vidiaux Revé, Frank Rodríguez Curvelo e Iván García Pérez.

Los tres fueron arrestados en circunstancias similares: durante citas de control o revisiones rutinarias con autoridades migratorias. Sus familias aseguran que no tenían antecedentes penales, mantenían permisos de trabajo activos y cumplían estrictamente con las obligaciones impuestas por ICE.

En el mismo reporte, se mencionan también los nombres de Frank González y Reinel Panfet, lo que refuerza la percepción de que podría estar desarrollándose una operación migratoria más amplia, enfocada específicamente en cubanos con I-220A que llevan años en procesos administrativos sin resolución final.

Al menos 18 cubanos detenidos en el sur de la Florida este mes

Abogados de inmigración que trabajan con la comunidad cubana en Miami, Broward y Palm Beach confirmaron que al menos 18 cubanos con I-220A terminaron detenidos en lo que va del mes durante citas programadas con autoridades migratorias. Estos arrestos ocurrieron principalmente en Centros de ICE en Miramar, Oficinas de supervisión en Broward o instalaciones de procesamiento en el condado Miami-Dade

Los abogados señalan que los patrones son consistentes con lo ocurrido en Houston: las detenciones se producen al momento de registrarse, sin previo aviso, y en presencia de familiares, lo que genera un impacto emocional directo en niños, cónyuges y personas dependientes.

“Pobres familias que un día les dejaron entrar”

Díaz concluye su mensaje con una reflexión que expone el sentimiento generalizado: “Pobres familias que un día les dejaron entrar y siendo cubanas aún no logran legalizarse.”

El drama de la I-220A no solo es un asunto administrativo: es una crisis humana que ha separado familias, ha dejado niños sin sus padres y mantiene a miles de cubanos atrapados entre la esperanza de un futuro mejor y el temor constante de quedar detenidos en cualquier momento.


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