Powerball despierta la fiebre por la lotería en Estados Unidos al acumular 950 millones de dólares y estar entre los premios más grande registrados desde su creación

El premio mayor del Powerball alcanzó los 950 millones de dólares, consolidándose como el sexto más grande en la historia de esta lotería y uno de los botes más altos en juegos de azar de Estados Unidos. La cifra se disparó después de que el sorteo del miércoles concluyera sin un ganador del jackpot, lo que mantiene en vilo a millones de jugadores en todo el país.

Un sorteo sin ganador, pero con múltiples premios millonarios

En la última jornada se extrajeron los números 9, 12, 22, 41, 61, con el Powerball rojo 25 y un multiplicador Power Play de 4X. Aunque no apareció el afortunado del gran premio, sí se repartieron considerables sumas. Por ejemplo, seis boletos que se vendieron en Arizona, Nueva York y Virginia acertaron las cinco bolas blancas y ganaron 1 millón de dólares cada uno.

En Misisipi, Ohio y Virginia, tres boletos resultaron ganadores y entre ellos sumaron 2 millones de dólares gracias a la opción Power Play. Mientras tanto otros 40 boletos obtuvieron 50 000 dólares y 10 boletos alcanzaron los 200 000 dólares. Pese a estas cifras, el premio mayor lleva 39 sorteos consecutivos sin ganador, desde que un jugador en California lo obtuvo en mayo de 2025.

Expectativa nacional: largas filas y sueños de millonarios

El anuncio de un bote cercano a los mil millones de dólares ha provocado un incremento notable en la venta de boletos. Tiendas y gasolineras reportan largas filas de clientes que, con apenas 2 dólares por boleto, buscan tentar a la suerte.

Para muchos estadounidenses, el Powerball se convierte en más que un juego: es una ilusión colectiva de ascenso económico inmediato en un contexto de inflación y altos costos de vida. No es extraño que en comunidades trabajadoras, inmigrantes y jubilados, la expectativa por un premio multimillonario se viva con intensidad. El próximo sorteo está programado para el sábado a las 10:59 p.m. (hora del Este) y promete atraer aún más participantes.

Cómo se juega y cuáles son las probabilidades

El Powerball es uno de los juegos más populares del país. Por 2 dólares, el jugador selecciona cinco números entre 1 y 69, además de un número adicional (Powerball) entre 1 y 26. La opción extra Power Play, que cuesta 1 dólar más, multiplica los premios secundarios hasta por cinco, aunque no aplica al bote mayor.

Las probabilidades, sin embargo, son mínimas gran premio (jackpot): 1 en 292 millones y cualquier premio: 1 en 24.9. Esto significa que, estadísticamente, es más probable ser alcanzado por un rayo que acertar el jackpot.

Opciones de cobro: anualidad o pago único

Quien finalmente gane deberá decidir entre dos modalidades de cobro: una anualidad en 30 pagos distribuidos durante 29 años, que garantiza la totalidad del monto. o un pago único en efectivo, que representa una cifra menor a los 950 millones debido a deducciones fiscales y descuentos financieros.

Ambas opciones están sujetas a la tributación federal y, en algunos casos, también estatal, lo que reduce considerablemente la cifra final recibida.

Los mayores premios de la historia del Powerball

El récord histórico del Powerball se alcanzó en noviembre de 2022, cuando un boleto vendido en California se llevó 2.040 millones de dólares. Estos antecedentes explican por qué cada vez que el bote se acerca a los mil millones, el juego acapara titulares y se convierte en fenómeno social.

Impacto social y cultural

La fiebre por el Powerball no solo genera expectativas económicas, sino también debates sociales.
Mientras algunos lo ven como una esperanza legítima, otros advierten que puede convertirse en una ilusión peligrosa, sobre todo en sectores con menos recursos.

Expertos señalan que la lotería funciona muchas veces como un “impuesto voluntario a la ilusión”, en el que las probabilidades de ganar son extremadamente bajas, pero el atractivo del premio impulsa a millones a participar.

Con un bote de 950 millones de dólares, el Powerball vuelve a convertirse en tema de conversación nacional, entre la ilusión, el riesgo y la posibilidad —remota pero real— de que un nuevo multimillonario surja este fin de semana.