Policía de Texas busca a un cubano acusado de delitos violentos y ofrece $4,000 por su captura

La Policía Estatal de Texas (Texas Department of Public Safety, DPS) lanzó una alerta pública para la captura de un ciudadano cubano acusado de delitos graves, ofreciendo una recompensa de hasta $4,000 a quien proporcione información que conduzca a su arresto. El individuo ha sido incorporado a la lista oficial de “Texas Most Wanted Fugitives”, que incluye a las personas consideradas de mayor peligrosidad en el estado.

De acuerdo con las autoridades del Departamento de Seguridad Pública (DPS), Arias se encuentra prófugo desde abril de 2025 en el condado de Harris, luego de no cumplir con los requisitos legales de registro como delincuente sexual.


Su historial delictivo no es reciente: los registros policiales revelan que ya en 2005 había sido arrestado en Florida por un episodio de violencia que incluyó asalto agravado con un arma mortal, agresión física y daños criminales a la propiedad. Desde entonces, su nombre ha estado vinculado a varios incidentes que muestran un patrón de comportamiento violento y evasivo ante la justicia.

Un año más tarde, en 2006, Arias volvió a estar tras las rejas, esta vez en los condados de Hudspeth y Culberson, en Texas. En esa ocasión enfrentó graves acusaciones por agresión sexual agravada contra un menor de edad, además de cargos por secuestro y asalto sexual, lo que marcó uno de los episodios más oscuros de su prontuario criminal.

Después, un tribunal lo declaró culpable del delito de indecencia con una menor de 13 años, por el que fue sentenciado a cumplir prisión en una instalación del Departamento de Justicia Criminal de Texas. Tras varios años tras las rejas, Arias obtuvo la libertad condicional en 2013 y, dos años después, en 2015, fue dado de baja de manera definitiva del sistema penitenciario estatal, cerrando así una etapa marcada por graves ofensas sexuales y reincidencia.

Un llamado urgente del DPS

El comunicado difundido por el DPS precisa que el fugitivo —identificado como un hombre de origen cubano acusado de varios delitos violentos y evasión de la justicia— se mantiene prófugo desde hace varios meses. Las autoridades no han divulgado todos los detalles personales del sospechoso para no comprometer la investigación, aunque han señalado que podría ocultarse en el sur de Texas o en otra región del país con fuerte presencia de comunidades hispanas, incluyendo el sur de la Florida.

La institución destacó que cualquier información que permita dar con su paradero se tratará con estricto anonimato y puede reportarse a través del número 1-800-252-TIPS (8477) o mediante la aplicación Texas DPS Mobile App. El sistema de recompensas se financia con fondos estatales y busca incentivar la colaboración ciudadana en la lucha contra el crimen.


Las autoridades han descrito al fugitivo como un hombre de aproximadamente 1,78 metros de altura (5 pies 10 pulgadas) y unos 102 kilogramos de peso (225 libras). Según el informe oficial, presenta tatuajes visibles en ambos brazos, rasgos que podrían facilitar su identificación en caso de que la población lo vea o durante operativos policiales.

¿Cómo funciona el programa de fugitivos más buscados?

Desde su creación, el programa Texas Most Wanted ha sido una de las herramientas más efectivas del DPS para localizar a personas acusadas de homicidio, agresión sexual, narcotráfico y otros crímenes violentos. Solo en 2024, se capturaron más de 35 fugitivos gracias a reportes ciudadanos, con recompensas que oscilaron entre los $1,000 y los $10,000.

Los fugitivos incluidos en la lista suelen tener antecedentes criminales extensos y se consideran una amenaza para la seguridad pública. Cada semana, el DPS actualiza la base de datos con fotografías, descripciones físicas, historial delictivo y el monto de la recompensa ofrecida.

En el caso del cubano buscado, los investigadores confirmaron que existen varias órdenes de arresto activas y que su nombre lo incorporaron recientemente a la lista por su historial de evasión de la justicia y violencia doméstica.

Reacciones en redes y debate comunitario

La noticia, publicada por el portal CiberCuba, generó amplio debate entre cubanos residentes en Texas y Florida. En plataformas como Facebook y X (Twitter), varios usuarios defendieron la acción policial, sosteniendo que “la justicia no tiene nacionalidad” y que las autoridades deben actuar con firmeza frente a cualquier infractor, sin importar su origen.

Otros, sin embargo, expresaron su preocupación por el impacto mediático de este tipo de casos, señalando que “se tiende a generalizar y presentar a toda una comunidad como problemática por las acciones de unos pocos”.

La polémica se produce en un contexto en que la migración cubana hacia Estados Unidos ha alcanzado cifras récord, con más de 500,000 entradas registradas en los últimos tres años, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Contexto: seguridad y migración en Texas

Texas mantiene actualmente una operación de seguridad fronteriza sin precedentes, conocida como “Operation Lone Star”, impulsada por el gobernador Greg Abbott para reforzar el control migratorio y combatir el crimen transfronterizo.

Como parte de esa estrategia, el DPS ha incrementado las detenciones de personas con antecedentes criminales que ingresaron irregularmente al país. En varios de esos casos, los sospechosos eran originarios de América Latina y el Caribe, incluidos ciudadanos cubanos.

La inclusión del fugitivo cubano en la lista de más buscados ocurre mientras el estado endurece sus políticas de seguridad y amplía la cooperación con agencias federales como el ICE y el FBI.

Cooperación ciudadana y resultados

El DPS enfatizó que la participación del público es esencial para el éxito de su programa de recompensas. “Cada llamada o mensaje puede marcar la diferencia entre la impunidad y la justicia”, recordó la agencia en su comunicado.

Las autoridades recomiendan no intentar capturar al fugitivo por cuenta propia, ya que se considera peligroso. Quienes aporten información confiable podrían recibir la recompensa completa tras verificarse la identidad del sospechoso y su arresto formal.

El caso del cubano buscado en Texas refleja la creciente colaboración entre la ciudadanía y las fuerzas del orden en la persecución de fugitivos de alto riesgo. Al mismo tiempo, pone de relieve los dilemas que surgen cuando temas de seguridad pública se entrecruzan con los debates migratorios, especialmente en un estado fronterizo donde confluyen miles de migrantes cada año.


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