Una tragedia sacudió al vecindario de El Portal este viernes, cuando una niña de apenas 4 años perdió la vida tras ser encontrada inconsciente en una piscina residencial.
El incidente ocurrió en una vivienda ubicada en la cuadra 100 de Northwest 90th Street. Según informó la Oficina del Sheriff de Miami-Dade (MDSO, por sus siglas en inglés), equipos de emergencia del Departamento de Bomberos y Rescate de Miami-Dade respondieron rápidamente al lugar luego de recibir la alerta sobre una menor en peligro.
La niña fue sacada del agua y trasladada de urgencia a un hospital local. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, fue declarada muerta poco después de su ingreso.
La Unidad de Homicidios de la MDSO se ha hecho cargo de la investigación, asumiendo el caso que inicialmente estaba bajo la jurisdicción de la Policía de El Portal. Hasta el momento, las autoridades no han revelado detalles sobre las circunstancias exactas que llevaron al trágico suceso ni han informado sobre la identidad de la menor o posibles responsables del cuidado de la niña en el momento del accidente.
Este lamentable hecho pone de relieve una cruda realidad: el ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental en niños pequeños en Estados Unidos. Según datos de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés):
- Cada año mueren, en promedio, 358 niños por ahogamientos en piscinas o spas en EE. UU.
- Ocurren alrededor de 6 500 visitas anuales a salas de emergencia por incidentes de casi ahogamiento.
- El grupo de edad más vulnerable es el de 1 a 4 años, en el cual el ahogamiento es la principal causa de muerte no intencional.
- Cerca del 80 % de los ahogamientos infantiles en piscinas tienen lugar en piscinas privadas residenciales mientras un adulto se encuentra presente en el hogar.
- El ahogamiento puede ocurrir en silencio y en cuestión de segundos, incluso en aguas poco profundas.
Medidas vitales para prevenir tragedias
Ante este panorama, expertos en seguridad infantil subrayan la importancia de aplicar múltiples capas de protección para prevenir tragedias como la ocurrida en El Portal. Estas son las recomendaciones más importantes:
Supervisión constante
- Nunca dejar solos a los niños en el agua, ni siquiera unos segundos.
- Designar a un adulto como “Water Watcher”, quien esté atento exclusivamente a vigilar a los menores, sin distracciones como teléfonos móviles o conversaciones prolongadas.
Enseñar a nadar desde temprana edad
- Estudios indican que las clases de natación pueden reducir el riesgo de ahogamiento en niños pequeños hasta en un 88 %.
- La Academia Americana de Pediatría recomienda comenzar las clases de natación entre los 1 y 4 años.
Instalar barreras físicas
- Las piscinas deben estar completamente cercadas con vallas de al menos 1,2 metros de altura, con puertas de cierre automático y pestillos seguros.
- Se recomienda cubrir piscinas cuando no se usen, y mantener los alrededores libres de muebles u objetos que los niños puedan escalar.
Aprender maniobras de rescate
- La capacitación en RCP (resucitación cardiopulmonar) puede marcar la diferencia en los minutos críticos antes de la llegada de los servicios de emergencia.
Usar dispositivos de flotación adecuados
- Utilizar siempre chalecos salvavidas certificados, especialmente en piscinas públicas o espacios de agua abierta. Flotadores de juguete no son dispositivos de seguridad.
Evitar el consumo de alcohol
- El alcohol reduce la capacidad de respuesta y aumenta el riesgo de distracciones mientras se supervisa a menores en el agua.
El fallecimiento de esta pequeña en El Portal ha conmocionado a vecinos y autoridades, y sirve como recordatorio de que, aunque muchos piensen que están seguros en casa, las piscinas representan un riesgo significativo para niños pequeños si no se cuenta con las medidas adecuadas.
La tragedia, aunque devastadora, puede impulsar a otras familias a tomar medidas preventivas para evitar más pérdidas. La seguridad infantil alrededor del agua debe ser una prioridad para todos.