Rachel Brumfield, y su esposo, una pareja que se disponía a viajar desde New Jersey hacia Venecia, alertó a la tripulación de que el avión estaba derramando combustible por una de sus alas, reporta Actualidad RT.
Ante la queja de los recién casados, quienes iban a celebrar su luna de miel, recibieron por respuesta que la fuga se trataba de algo normal.
“Siéntese, todo es normal”, dijo la tripulación, poco antes de que decidieran revisar el estado del avión. Instantáneamente acudieron los bomberos y el piloto agradeció a la pareja por haber alertado sobre este incidente que causó la cancelación del vuelo.
«Nunca volveré a volar con United», comentó la joven a ‘The New York Post’.
United Airlines se disculpó con sus clientes y les facilitó hospedaje en un hotel hasta que se reanudaran las operaciones.