La tragedia ocurrida el pasado 28 de julio de 2025 en la Bahía de Biscayne sigue generando dolor, indignación y ahora también acciones legales. Los padres de una niña de 8 años que sobrevivió con heridas graves a la colisión entre un velero y una barcaza han presentado una demanda civil contra la empresa propietaria de la embarcación industrial y contra el Miami Yacht Club, organizador del campamento de verano de vela en el que participaban las víctimas.
«Es muy importante para nosotros ahora hablar también en nombre de aquellos que no pueden hablar, porque están lidiando con algo mucho peor», dijo el padre del menor manteniendo el anonimato en la entrevista con 7News.
El choque, que se produjo cerca de Hibiscus Island, provocó la muerte de tres niñas, conmocionando a la comunidad náutica y generando cuestionamientos sobre la seguridad en actividades recreativas infantiles en aguas con alto tráfico marítimo.
Una tarde de aprendizaje convertida en tragedia
Según los reportes oficiales, el velero, que transportaba a seis menores como parte de una sesión de entrenamiento de vela, fue embestido por una barcaza de 60 pies remolcada por un empujador. El impacto fue tan violento que volcó la pequeña embarcación, dejando a varios de los ocupantes en el agua.
Tres niñas murieron en el acto o poco después a consecuencia de las lesiones. La única sobreviviente con heridas de gravedad, de tan solo 8 años, fue trasladada de urgencia a un hospital, donde se mantiene en proceso de recuperación.
Detalles de la demanda
La acción judicial presentada por los padres de la menor acusa de negligencia a la empresa Waterfront Construction, propietaria de la barcaza, y al Miami Yacht Club junto con su Youth Sailing Foundation, que gestionaba el campamento.
Entre las acusaciones figuran:
- Falta de maniobras evasivas por parte de la tripulación de la barcaza, que según la demanda no redujo la velocidad ni alteró el rumbo pese a la proximidad del velero.
- Ausencia de equipo de seguridad adecuado en el velero, como motor auxiliar o bengalas de emergencia, lo que imposibilitó cualquier intento de escapar o advertir la colisión.
- Supervisión inadecuada, permitiendo que instructores sin la capacitación necesaria condujeran la actividad en una zona de intenso tráfico de embarcaciones.
- «Todos rasguños, cubiertos de sangre. No estaba segura de dónde venía la sangre. Me dijeron: ‘Tienes que llevarla a la sala de emergencias'», dijo su madre.
Argumentos de la defensa
El abogado que representa a la empresa dueña de la barcaza argumenta que el capitán al mando contaba con 12 años de experiencia y estaba acompañado por un vigía con nueve años de trayectoria. Según esta versión, la tripulación actuó de acuerdo con los protocolos establecidos.
No obstante, los padres y su abogado defensor Judd Rosen sostienen que la experiencia no exime de responsabilidad cuando, a su juicio, la operación fue imprudente y careció de la debida diligencia para evitar un accidente mortal. «¿Por qué no se está analizando al menos una investigación criminal?. Sin prestar atención, sin mirar, es una receta para el desastre», afirmó el letrado quien cuenta con el testigo John Korvich, experto en construcciones navales, el cual afirma que la operación fue totalmente negligente por parte del capitán de la barcaza. «Ni siquiera intentaron detenerse. Pasaron por encima de los veleros y los campistas inocentes», aclaró Rosen.
El abogado atribuyó el accidente a una combinación de negligencias: la falta de control sobre la barcaza, el uso indebido de las bocinas y la escasa visibilidad del operador del remolcador. Estas circunstancias, sostuvo, derivaron en que la pesada estructura, que avanzaba lentamente, terminara embistiendo al velero donde se encontraban cinco niños y un joven consejero de 19 años.
«Esto debe considerarse como una investigación criminal completa, con rendición de cuentas y responsabilidad por la pérdida y la devastación que se causó. También había un campamento completo de marineros, por lo que deberían haber estado en alerta máxima», denunció Rosen.
Indignación y reclamo de justicia
El padre de la niña herida declaró estar “furioso” por lo ocurrido, calificándolo de negligencia criminal. “Esto no fue un simple accidente; fue una tragedia evitable. Queremos que los responsables enfrenten la justicia”, afirmó, exigiendo que se abra una investigación penal completa.
La familia también ha señalado que la ausencia de cargos criminales hasta la fecha resulta incomprensible, considerando la magnitud del suceso y la pérdida de vidas.
Impacto en la comunidad náutica
La tragedia ha sacudido a la comunidad de vela juvenil de Miami, generando un debate sobre la seguridad en actividades marítimas para menores. Expertos señalan que la Bahía de Biscayne, especialmente en zonas cercanas a islas y canales, concentra un tráfico de embarcaciones recreativas y comerciales que requiere extremar las precauciones.
Se espera que el caso pueda sentar precedentes legales respecto a las responsabilidades compartidas entre empresas navieras y organizadores de campamentos o entrenamientos acuáticos.
El Miami Yacht Club: historia y prestigio bajo escrutinio
Fundado en 1927, el Miami Yacht Club es una de las instituciones náuticas más antiguas del sur de Florida y cuenta con un reconocido programa de vela juvenil. Sus actividades han formado a generaciones de navegantes y han sido escenario de competencias de alto nivel.
Sin embargo, este accidente ha puesto bajo la lupa sus protocolos de seguridad y la idoneidad de sus instructores, abriendo un debate sobre la necesidad de actualizar las regulaciones para campamentos de vela en zonas de tráfico marítimo intenso como la Bahía de Biscayne.
Investigación en curso
Aunque la demanda civil ya ha sido interpuesta, el caso sigue bajo investigación de las autoridades marítimas. Por el momento, no se ha informado si la Guardia Costera o la Fiscalía del Condado de Miami-Dade contemplan presentar cargos criminales. La comunidad y las familias afectadas esperan que el proceso legal, tanto en el ámbito civil como en el penal, arroje luz sobre lo ocurrido y evite que tragedias como esta vuelvan a repetirse.