Padre de Florida enfrenta una batalla contra la bacteria come carne que sigue infectando personas en el sur de Florida: «Ha sido muy difícil»

Foto: Video de FOX10 News

Un padre de familia en Florida se encuentra hospitalizado en estado crítico después de contraer una peligrosa infección por Vibrio vulnificus, una bacteria común en aguas cálidas y salobres, pero que en ciertos casos puede provocar cuadros devastadores conocidos como “come carne”. El caso ha despertado preocupación en la comunidad y ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre la exposición a riesgos en playas y bahías de la región.

De un día de pesca a una emergencia médica

Ben West, residente de Port St. Joe, había salido de pesca con su familia bajo el puente que conecta esa localidad con Mexico Beach, en el noroeste de Florida. Poco después, comenzó a sentir síntomas extraños: confusión, desorientación y una hinchazón inusual en una de sus piernas.


Al llegar al hospital Ascension Sacred Heart Bay, los médicos se encontraron con una situación alarmante: su pierna estaba cuatro veces más grande que la otra, llena de ampollas que explotaban y con un aspecto similar a una quemadura de tercer grado. Los especialistas confirmaron que el tejido estaba siendo destruido a gran velocidad por la acción de la bacteria, que además había comprometido órganos internos como el hígado y los riñones.

Cirugías y lucha por sobrevivir

Desde su ingreso, West ha sido sometido a dos cirugías de emergencia para drenar fluidos y eliminar tejido dañado, aunque los médicos anticipan al menos tres intervenciones adicionales. La batalla es cuesta arriba, pero el personal de salud ha logrado estabilizarlo parcialmente.

Los médicos explican que la rapidez con la que avanza esta bacteria obliga a actuar de inmediato. En muchos casos extremos, los pacientes enfrentan la posibilidad de amputaciones para frenar la propagación.

Fe, oraciones y resiliencia familiar

La situación ha impactado profundamente a su entorno. Su prometida, Janie Knowles, confesó que se desmayó al ver la gravedad del cuadro y luego recurrió a la oración como única esperanza. “Le pedí a Dios que no me lo quitara”, dijo entre lágrimas.

Su padre, Keith West, expresó que la fe ha sido un refugio: «Ha sido muy difícil, y el hecho de que Dios tenga el control y tanta gente esté orando y que sé que él escucha y responde a la oración, ha sido un consuelo para mí»,. La familia asegura que las muestras de apoyo de amigos, vecinos y desconocidos han sido un motor para seguir adelante.


Una campaña solidaria

El tratamiento de West es costoso y prolongado, por lo que allegados han creado una campaña en GoFundMe con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a cubrir cirugías, hospitalización y terapias posteriores. Hasta ahora, decenas de personas han contribuido con donaciones y mensajes de aliento. De los 16 mil dólares que se necesitan se han recaudado casi 13 mil para un 81%, según refleja la plataforma.

La amenaza del Vibrio vulnificus en Florida

El caso de Ben West no es un hecho aislado. Cada verano, cuando las temperaturas del agua aumentan, se registran infecciones en el Golfo de México y la costa atlántica de Florida.

Según datos del Departamento de Salud de Florida, este microorganismo provoca entre 150 y 200 casos al año en Estados Unidos, con una tasa de mortalidad que puede llegar al 20% cuando la infección se vuelve invasiva. En 2023, Florida reportó más de 40 casos confirmados y 7 muertes por esta bacteria, especialmente vinculadas a heridas expuestas al agua o al consumo de ostras crudas.

El Vibrio vulnificus prospera en aguas cálidas y salobres, lo que convierte a estados como Florida, Texas, Luisiana y Alabama en zonas de riesgo elevado. Los expertos advierten que el cambio climático, con veranos más largos y mares más cálidos, ha favorecido la expansión de este tipo de infecciones.

Según un artículo de NewsNation la llamada «bacteria come carne», Vibrio vulnificus, ha cobrado la vida de seis personas este año en Luisiana, elevando la cifra de infecciones a 34 casos, la más alta registrada en más de una década. Dos muertes recientes vinculan ostras contaminadas.

Las dos últimas víctimas fallecieron después de consumir ostras crudas obtenidas en Luisiana y servidas en restaurantes tanto en ese estado como en Florida. En total, se han reportado 34 infectados, mientras que el número de casos llevó al departamento de salud estatal a alertar oficialmente a finales de julio

Prevención: la clave para reducir riesgos

Los especialistas recomiendan una serie de medidas para disminuir el peligro de contraer la bacteria:

  • Evitar el contacto con agua salada o salobre si se tienen cortes, raspones o heridas abiertas.
  • Usar vendajes impermeables en caso de entrar al mar con lesiones.
  • Cocinar completamente los mariscos, especialmente ostras y otros bivalvos, ya que la ingestión de productos crudos también puede ser una vía de contagio.
  • Buscar atención médica inmediata ante síntomas como fiebre, dolor intenso, inflamación o enrojecimiento tras exponerse al mar.

Una advertencia para la comunidad costera

La historia de Ben West sirve como recordatorio de la vulnerabilidad de los bañistas, pescadores y residentes que conviven con el mar en Florida. Mientras él y su familia enfrentan días inciertos entre la esperanza y la angustia, las autoridades insisten en reforzar la prevención y en no subestimar una bacteria que, aunque invisible, puede ser letal.


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