A partir del próximo 1 de julio, entrará en vigor en Florida una nueva legislación que endurece significativamente las sanciones por conducir a velocidades excesivas. Se trata de la ley HB 351, también conocida como la ley contra el «exceso de velocidad peligrosa», impulsada por el gobernador Ron DeSantis y aprobada por consenso legislativo el pasado 23 de mayo.
Conductores imprudentes enfrentarán cargos penales
La nueva norma establece como delito penal conducir a más de 50 millas por hora por encima del límite permitido o circular a 100 mph o más, sobre todo si con ello se pone en riesgo la vida de otras personas o se causa daño a la propiedad.
Las consecuencias para los infractores serán severas:
- Primera infracción: hasta $500 de multa y 30 días de cárcel.
- Reincidencia: multa de hasta $1,000 y 90 días de cárcel.
Además, los conductores estarán obligados a presentarse ante un juez en audiencia judicial, y los agentes de tránsito podrán imponer sanciones civiles al momento de la detención.
Una respuesta al alto índice de accidentes
La ley responde a un preocupante panorama vial en el estado. Solo en 2024 se registraron en Florida más de 332,000 accidentes, que dejaron 2,589 muertos y más de 214,000 heridos según datos del Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV).
Independientemente de un cierto descenso de decesos a nivel de país en este aspecto con 3.8% menos que en 2023, el Estado del Sol continua siendo uno de los más preocupantes para ciclistas y peatones. El año pasado se contabilizaron 9,192 atropellos a peatones y 8,310 accidentes con ciclistas, resultando en 749 muertes.
Los condados más afectados, como Miami-Dade, Broward, Hillsborough y Orange, podrían ver un impacto más directo de esta medida, que busca frenar la tendencia de conductores que superan ampliamente los límites de velocidad establecidos.
Una ley con impacto en toda la comunidad
Aunque la norma no distingue entre grupos étnicos, se estima que cerca del 25 % de los conductores en Florida son hispanos, por lo que se espera que se desarrollen campañas educativas dirigidas a informar a esta comunidad sobre los riesgos y consecuencias del incumplimiento de la nueva legislación.
Esta ley forma parte de un paquete más amplio de reformas viales promovidas por la actual administración, que también incluye la ley HALO (para proteger a trabajadores en carretera) y la expansión de la norma «Move Over», que obliga a los conductores a cambiar de carril cuando se aproximan a vehículos detenidos en la vía.
La ley HALO establece una zona de protección de 25 pies (7.6 metros) alrededor de policías, bomberos o personal médico que se encuentren trabajando en la vía pública. Cualquier persona que viole esa distancia tras una advertencia verbal podrá ser arrestada y enfrentar cargos por un delito menor de segundo grado, penalización: hasta 60 días de cárcel y multa de $500. La legislación responde a varios casos en los que los primeros respondedores fueron obstaculizados o incluso agredidos mientras realizaban labores de rescate o atención de emergencias.
Florida también amplía la ya existente ley “Move Over”, que obliga a los conductores a cambiar de carril o reducir la velocidad al acercarse a vehículos detenidos en el borde de la carretera con luces de emergencia, mantenimiento o asistencia. Esta nueva versión de la norma contempla más situaciones y tipos de vehículos protegidos, aumentando la cobertura legal y reforzando la prevención de accidentes secundarios.
Con la entrada en vigor de la HB 351, Florida da un paso firme hacia el fortalecimiento de la seguridad vial. La nueva ley no solo impone sanciones más severas, sino que también pretende generar conciencia sobre los peligros del exceso de velocidad y proteger la vida de conductores, peatones y ciclistas en todo el estado.