
Pero, una ley prevé que en algunos casos se adquiera la ciudadanía italiana por “iure soli”. En el caso del pequeño Leandro Erik, esto ha dependido de la misma ley cubana, que otorga la ciudadanía a los menores sólo en el caso de que vivan por un periodo de por lo menos tres meses en suelo cubano.
Leandro Erik hasta hoy en día era un apátrida, es decir, una persona sin algún tipo de documento internacional. En base a esa condición, la ley italiana le permitió obtener la ciudadanía. Leandro Erik obtuvo así una copia de la Constitución italiana, una bandera y el certificado de ciudadanía, acompañado por sus padres, Yulianela Leyva y Leandro Pérez, quienes llevan respectivamente doce y cuatro años en Italia.






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