Ministro de Salud de Cuba reconoce que conservó pasaportes de médicos en el exterior «para que no se extraviaran»

Foto: Cuba en Miami

José Ángel Portal Miranda, el titular del Ministerio de Salud Pública de Cuba, admitió que durante un largo período, los pasaportes de los médicos cubanos que realizaban misiones en el extranjero eran gestionados por los líderes de las brigadas. Esta acción buscaba prevenir que dichos documentos “se extraviaran”.

El ministro ofreció esta afirmación desde el programa de YouTube Desde la Presidencia que encabeza Díaz-Canel y en todo momento buscó desmentir las acusaciones de la comunidad internacional contra el gobierno sobre la naturaleza autoritaria de las denominadas “misiones médicas».


“Es verdad que, en un tiempo, los pasaportes de los colaboradores estaban en manos de las jefaturas de las brigadas. Y tenía que ver porque era muy masivo, y salían muchos colaboradores jóvenes y se nos perdían. Ese es un tema que hemos ido eliminando con el tiempo”, dijo el titular del ramo.

Agregó que hoy en día este problema se solucionó en los pocos países donde existía esa problemática. De acuerdo con el doctor, ahora los empleados tienen en su poder los documentos necesarios y pueden desplazarse sin restricciones en los países en los que se hallan. “Es fácil saber realmente que en los países los colaboradores tienen su documentación”, advirtió.

Portal desmintió que el personal sanitario esté obligado a unirse a las misiones o que enfrente consecuencias si decide no participar. Señaló que no existe un caso en el que alguien pueda afirmar que, por no estar dispuesto a embarcarse en una misión, se enfrentó a una represalia.

Afirmó que unirse a las misiones es opcional, y que hay un procedimiento de selección, capacitación y la firma de un acuerdo que establece las condiciones particulares del lugar al que se va.

“Nuestros colaboradores, cuando se seleccionan, vienen a la unidad central de cooperación, se le dice a qué país van, se les explica las características del país, se les hace un contrato”, aclaró el también miembro del PCC.


Manifestó que, en caso de que la nación anfitriona no respete los acuerdos establecidos, el personal puede ser reemplazado o retornado y ellos se encargan de asumir la responsabilidad de los colaboradores que se salen.

Asimismo, defendió el tema de los salarios de estos galenos argumentando que ese dinero que reciben los profesionales en otros países les permite solucionar las necesidades básicas de su familia, algo que no logran hacer en Cuba.

“Aunque resuelven un grupo de problemas que en el orden material tal vez con los salarios no pueden resolver en Cuba, también ayuda a las familias”, admitió Portal haciendo alusión al bajo salario que reciben los médicos en la isla incapaz de suplir sus necesidades.

Como conclusión, Portal Miranda buscó desestimar las críticas citando estadísticas que solo ellos manejan en coordinación con algunos países: “No puede ser que 605,000 veces que han salido nuestros colaboradores puedan estar engañados. Son 165 naciones y más de 600.000 personas”.

Comentó que varios han realizado su tarea entre ocho y diez ocasiones, pero no hizo mención del sistema opresor al que están sujetos, una situación que ha sido señalada por entidades internacionales.

En una parte diferente del programa, el ministro defendió las limitaciones de desplazamiento que se han establecido para los médicos en ciertas situaciones, mencionando el incidente de los médicos cubanos que fueron capturados en Kenia.

“No queremos que nos pase lo de Kenia. Fue muy lamentable… por no tener todos los elementos de eso. Nos sentimos la responsabilidad cuando están en los lugares y pasa eso”, dijo admitiendo el riguroso control a que se someten los colaboradores principalmente por agentes de la seguridad del estado.

Las denominadas “misiones médicas” han recibido críticas severas por parte de gobiernos y organismos internacionales, quienes las ven como una modalidad de trabajo esclavo. Diferentes relatos han señalado la confiscación de pasaportes, la restricción de la movilidad y la intimidación de consecuencias para aquellos que decidan abandonar las tareas o se opongan a participar.

Un galeno entrevistado por CiberCuba afirmó que, hace poco tiempo, durante la crisis global provocada por la COVID-19, fue enviado a una misión en Venezuela. “No me quitaron el pasaporte. Sin embargo, tenía un cuño que decía que era válido solamente para viajar entre Cuba y Venezuela”, dijo el galeno.

El reciente comentario del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, describió las misiones de salud internacionales del régimen cubano como una atrocidad, señalando que se llevan a cabo en un entorno de explotación laboral.

Sin embargo, comunicó que examinará cada situación de manera individual en la región caribeña, ya que en varios estados se necesitan estos servicios. También reconoció que hay zonas donde los profesionales cubanos sostienen normativas laborales superiores.

Hace pocos días Carlos Giménez, congresista republicano por la Florida envió una carta al secretario de Estado Marco Rubio donde le planteó su respaldo a reforzar las regulaciones de visado contra funcionarios extranjeros que apoyen la explotación de los médicos cubanos, así como arreciar las medidas contra aquellos gobiernos que defienden esta violación del régimen cubano.


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