Mike Hammer envía mensaje a los cubanos por Nochevieja: «Que esa ambición, ese deseo del pueblo cubano por un cambio, se realice en 2026”

En las horas finales de 2025, el gobierno de Estados Unidos dirigió un mensaje al pueblo cubano con motivo de la llegada del Año Nuevo, en un pronunciamiento que buscó reconocer las profundas dificultades vividas en la isla durante los últimos doce meses y transmitir un mensaje de solidaridad y esperanza de cara a 2026.

El mensaje lo emitió el embajador estadounidense en La Habana, Mike Hammer, quien se refirió a un año marcado por una combinación de crisis económicas, sociales y energéticas que han impactado de forma directa en la vida cotidiana de millones de cubanos.

“En vísperas de Nochevieja, reconocemos que los cubanos de a pie han pasado un año muy difícil, con apagones constantes, chikungunya y otros virus, una crisis sanitaria, basura por las calles, el huracán Melissa y, además, esa represión que no permite que la gente se exprese libremente”, dijo Hammer en un video.

Un año especialmente difícil para la población

Durante 2025, Cuba atravesó uno de los períodos más complejos de los últimos años. La crisis del sistema eléctrico nacional provocó cortes de energía de varias horas diarias en amplias regiones del país, afectando tanto a los hogares como a la actividad económica. A esto se sumaron dificultades en el acceso al transporte, el encarecimiento del costo de la vida y una inflación persistente que erosionó el poder adquisitivo de las familias.

En el ámbito sanitario, las carencias de insumos médicos y medicamentos continuaron siendo una de las principales preocupaciones de la población, mientras que la proliferación de enfermedades y la sobrecarga del sistema de salud evidenciaron las limitaciones estructurales del sector. Estos problemas, junto con el deterioro de los servicios públicos, contribuyeron a un clima de creciente malestar social.

Derechos, libertades y contexto político

En su mensaje, Hammer aludió también a las restricciones que enfrentan los ciudadanos cubanos para expresar libremente sus opiniones y reclamar cambios. A lo largo del año, organizaciones internacionales de derechos humanos documentaron casos de represión contra activistas, periodistas independientes y ciudadanos que participaron en protestas o manifestaron descontento con la situación del país.

El pronunciamiento estadounidense se enmarca en una postura sostenida de Washington, que ha reiterado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba y su respaldo a las aspiraciones de la población a un futuro con mayores libertades y oportunidades.

Un mensaje de apoyo y expectativas para 2026

El embajador destacó la resiliencia del pueblo cubano frente a la adversidad y expresó el deseo de que 2026 sea un año en el que los anhelos de cambio y mejora de las condiciones de vida puedan comenzar a materializarse. El mensaje incluyó palabras de aliento dirigidas directamente a los ciudadanos de la isla, cerrando con una nota de optimismo propia de las celebraciones de fin de año.

Aunque de carácter simbólico, este tipo de pronunciamientos adquiere relevancia en un contexto en el que la relación entre Cuba y Estados Unidos continúa siendo un tema central tanto en la política regional como en el debate interno de la isla.

Emigración y mirada internacional

La crisis prolongada ha impulsado en los últimos años una emigración sostenida de cubanos hacia distintos países, especialmente hacia Estados Unidos, fenómeno que se mantuvo activo durante 2025. Este éxodo ha tenido un impacto significativo tanto en la demografía como en la economía cubana, y se ha convertido en uno de los principales indicadores del descontento social.

Desde la perspectiva internacional, diversos gobiernos y organismos han señalado la necesidad de atender las causas estructurales de la crisis cubana, mientras que Washington insiste en su respaldo al pueblo cubano y en su compromiso con la defensa de los derechos humanos.

Un cierre de año entre la incertidumbre y la esperanza

El mensaje de fin de año enviado desde Estados Unidos llega en un momento de alta sensibilidad para la población cubana, que enfrenta el inicio de 2026 en medio de profundas incertidumbres económicas y sociales. Al mismo tiempo, refleja la atención que la situación de Cuba continúa generando en el escenario internacional y la expectativa de que el nuevo año pueda traer cambios significativos para la isla.