Miami está a punto de vivir una nueva revolución arquitectónica. La ciudad, conocida por su mezcla de modernidad, arte y glamour tropical, se prepara para recibir al que será el rascacielos más alto de todo el sur de la Florida: One Bayfront Plaza, una torre que promete cambiar para siempre el perfil del Downtown y consolidar a la urbe como una de las capitales verticales del continente.
Una torre récord en el corazón de la ciudad
El proyecto, diseñado por la prestigiosa firma Kohn Pedersen Fox (KPF) —responsable de íconos como el Hudson Yards de Nueva York y el Lotte World Tower de Seúl—, alcanzará una altura de 1,049 pies (320 metros) y contará con 93 pisos. Ese número marca el máximo permitido por la Administración Federal de Aviación (FAA) debido a su proximidad con el Aeropuerto Internacional de Miami.
Tras varios años de estudios, revisiones y aprobaciones, la construcción está programada para iniciar en 2025, y convertirá a One Bayfront Plaza en un símbolo del nuevo auge inmobiliario y financiero que vive la ciudad. Su ubicación —en el 100 South Biscayne Boulevard, frente a la Bahía de Biscayne— garantizará vistas panorámicas de 360 grados que abarcarán desde el Puerto de Miami hasta Brickell Key.
Diseño, sostenibilidad y lujo urbano
La torre adoptará un enfoque de uso mixto, combinando espacios residenciales de lujo, oficinas corporativas de última generación, un hotel cinco estrellas, restaurantes, tiendas y zonas de entretenimiento. La idea, según sus diseñadores, es crear una “ciudad vertical” que concentre en un solo edificio todo lo necesario para vivir, trabajar y disfrutar.
El diseño de KPF apuesta por la eficiencia energética, con vidrios de alta tecnología, sistemas de ventilación natural y paneles solares integrados. Además, se incluirán terrazas verdes, áreas comunes con vegetación nativa y sistemas inteligentes para reducir la huella de carbono.
La forma del edificio —elegante y aerodinámica— permitirá que la luz natural inunde los interiores y que el viento tropical fluya de manera controlada, un detalle clave para resistir las condiciones climáticas de la región.
Impacto económico y social
One Bayfront Plaza no solo redefinirá la estética del Downtown, sino también su economía. De acuerdo con proyecciones de la industria, el megaproyecto generará miles de empleos directos e indirectos durante su construcción y operación. Además, atraerá nuevas inversiones en hotelería, gastronomía y turismo de lujo, sectores que ya constituyen pilares de la economía miamense.
Expertos urbanistas señalan que el proyecto podría convertirse en un punto de anclaje del desarrollo del Biscayne Corridor, conectando la zona financiera de Brickell con los espacios culturales y turísticos del norte del Downtown, donde se encuentran el Pérez Art Museum y el Frost Science Museum.
“Miami ya no compite solo con Nueva York o Los Ángeles, sino con Dubái y Singapur. Este tipo de proyectos consolidan a la ciudad como un referente global”, señaló un analista inmobiliario citado por medios locales.
De la visión al skyline
El sueño de One Bayfront Plaza no es nuevo. La idea original fue presentada hace más de una década por Florida East Coast Realty, la firma desarrolladora detrás de otros grandes edificios de la ciudad. Sin embargo, el proyecto fue pospuesto varias veces debido a cambios económicos y normativos. Hoy, con un mercado inmobiliario en expansión y la consolidación de Miami como hub financiero internacional, el plan vuelve con más fuerza que nunca.
Cuando esté terminado, One Bayfront Plaza superará al Waldorf Astoria Miami Tower (de 1,049 pies también, pero con menor número de niveles habitables), estableciendo un nuevo récord en la historia arquitectónica de Florida.
Un símbolo de la nueva Miami
Más que un edificio, One Bayfront Plaza representa la ambición y transformación de una ciudad que ha pasado de ser un destino turístico a un centro global de negocios, tecnología y cultura. Con su silueta imponente reflejada sobre la bahía, la torre será el emblema de una Miami que se reinventa constantemente, mirando siempre hacia arriba.
Miami vive un nuevo auge en la construcción de rascacielos que redefine su icónica silueta frente a la bahía de Biscayne. Impulsada por inversiones nacionales e internacionales, la ciudad se consolida como uno de los principales polos arquitectónicos del país, con varios proyectos de “supertorres” aprobados o en marcha.
El boom inmobiliario se concentra principalmente en áreas como Downtown Miami, Brickell, Edgewater y Miami Worldcenter, donde nuevos desarrollos como Waldorf Astoria Residences, Aston Martin Residences y 888 Brickell marcan una competencia arquitectónica por alcanzar el cielo. Según analistas del sector, este crecimiento responde tanto al atractivo fiscal de Florida como al influjo constante de residentes de alto poder adquisitivo provenientes de Nueva York, California y América Latina.
Además, los avances tecnológicos en ingeniería y construcción han permitido levantar estructuras más sostenibles y resistentes a huracanes, un factor clave para el desarrollo urbano en una región expuesta al clima extremo.
La transformación del horizonte de Miami no solo redefine su identidad visual, sino que también impulsa el empleo en sectores como la construcción, el diseño y el turismo inmobiliario, consolidando a la ciudad como un referente global del urbanismo vertical contemporáneo.