Madre cubana con estatus I-220B logra frenar su deportación en EE.UU. gracias a recurso legal de última hora

La joven cubana Elienay Estrada quien reside en Fort Myers y es madre de una bebé de apenas dos meses, logró evitar su deportación tras una reunión urgente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Gracias a la intervención legal y a la presentación de un recurso para detener el proceso de devolución, Estrada obtuvo un año adicional para permanecer en el país mientras se tramita su solicitud de reagrupación familiar.

Estrada, beneficiaria del formulario I-220B —una orden de libertad bajo supervisión—, había asistido a su cita migratoria habitual este mes de junio, donde inicialmente se le reprogramó una entrevista para 2026. Sin embargo, pocos días después recibió una nueva citación, esta vez urgente y con señales claras, según su equipo legal, de que sería deportada inmediatamente.

La situación provocó alarma entre familiares y activistas, debido a que Estrada es madre lactante de una bebé de solo dos meses. Ante este escenario, su abogada, Irma Yanet Ramírez, presentó de forma urgente un recurso de detención de deportación. Entre los argumentos clave utilizados para ganar tiempo estuvo la condición de madre reciente de Estrada, así como el hecho de que su proceso migratorio aún estaba en trámite. Esto permitió que se le concediera un plazo de un año para permanecer en Estados Unidos, esperando la resolución favorable de su caso.

El resultado fue positivo: ICE aceptó suspender la orden de deportación por al menos un año. De este modo, Estrada podrá continuar en territorio estadounidense mientras se evalúa su situación migratoria. Aunque existe la posibilidad de que sea llamada antes del plazo, gana tiempo para buscar la reapertura de su caso y avanzar en su defensa legal.

Este caso ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, con cientos de usuarios siguiendo y compartiendo su historia en plataformas como TikTok. Incluso el congresista republicano Carlos Giménez fue contactado por la propia Estrada y manifestó su disposición a ayudar, aunque reconoció limitaciones debido a la complejidad del sistema migratorio.

En declaraciones ofrecida por la inmigrante a CiberCuba agradeció a todas las personas que de una forma u otra expresaron sus buenos deseos, en especial a la esmerada actuación de su representante legal. «Ya estoy en la casa. Efectivamente era para deportarme. Gracias que la abogada logró ganar un poquito más de tiempo para presentar una reapertura de caso y saber qué podemos hacer», comentó alegre Yanet.

El caso de Elienay recuerda al de otra cubana, Heidy Sánchez Tejeda, quien fue deportada en abril pese a tener una hija pequeña en Estados Unidos. Este precedente generó duras críticas y refuerza los reclamos de comunidades migrantes por mayor protección para madres con hijos nacidos en suelo estadounidense.

La historia de Estrada se ha convertido en símbolo de la lucha diaria de miles de migrantes cubanos atrapados en un limbo legal, enfrentando procesos inciertos y, muchas veces, sin acceso adecuado a representación legal. La intervención de la abogada Irma Yanet Ramírez fue decisiva para frenar el proceso de deportación. Su experiencia y conocimiento del sistema migratorio permitieron presentar un recurso efectivo que protegió a Estrada, dándole la oportunidad de seguir con su vida y cuidar a su bebé en Estados Unidos.

“Hoy me voy a casa con mi hija, gracias a Dios y a todos los que me apoyaron”, dijo Elienay tras salir de su cita con ICE.

Ahora, con un año más para permanecer en territorio estadounidense, Elienay Estrada mantiene la esperanza de que se concrete la reunificación familiar y pueda continuar construyendo un futuro estable para ella y su hija. También es un llamado de atención sobre la necesidad urgente de revisar las políticas de deportación, especialmente cuando afectan a madres con bebés nacidos en EE.UU. y con lazos familiares fuertes dentro del país.