Un hecho conmovedor ocurrió en la ciudad de Margate, al norte del condado de Broward, cuando dos hermanos, Alexander y Jonathan Castelo, evitaron que un niño de apenas seis años muriera ahogado en la piscina de una comunidad residencial. Al menor lo encontraron inconsciente flotando en el agua, mientras vecinos pedían desesperadamente ayuda.
Los gritos de auxilio de una mujer desesperada alertaron a los jóvenes que estaban dando un paseo por el complejo Villas on The Green, quienes no dudaron en lanzarse al agua para sacar al niño. Su rápida reacción marcó la diferencia entre la vida y la muerte.
Maniobras que hicieron la diferencia
Una vez en tierra firme, Alexander y Jonathan comenzaron de inmediato maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Se turnaron en las compresiones torácicas y respiraciones de rescate hasta que llegaron los paramédicos, quienes estabilizaron al menor y lo trasladaron al Coral Springs Medical Center.
Según los servicios de emergencia, la intervención inicial de los hermanos fue crucial para que el niño llegara con vida al hospital. “Mucho vómito, mucho líquido empezó a salir de su boca, pero estaba completamente sin respuesta”, dijo Alexander uno de los heroicos hermanos rescatistas.
Fe y valores familiares
Lejos de buscar protagonismo, los hermanos aseguraron que actuaron siguiendo los principios inculcados en su hogar y convencidos de que “Dios los puso allí en ese preciso momento”. Alexander comentó que “todo ocurrió en segundos, pero sabíamos que debíamos hacer lo correcto”.
Este gesto ha sido reconocido por la comunidad como un acto de heroísmo y solidaridad en medio de una situación de alto riesgo.
Reacciones de la comunidad
El video se ha viralizado en redes sociales y numerosos internautas han elogiado la valentía de los jóvenes. “Son héroes de la vida real”, “actuaron como verdaderos profesionales” y “ese niño tiene un nuevo cumpleaños” son algunos de los comentarios que se leen en las publicaciones.
La Policía de Margate y autoridades locales destacaron la importancia de la acción ciudadana y recordaron que este tipo de emergencias puede ocurrir en cuestión de segundos, incluso en playas familiares y aparentemente seguras.
Florida y el riesgo de ahogamientos infantiles
El caso revive la preocupación por los altos índices de ahogamientos en el estado. De acuerdo con cifras del Florida Department of Health, el ahogamiento es la principal causa de muerte accidental en niños de 1 a 4 años y una de las más frecuentes en menores de hasta 14 años.
En 2024, Florida registró más de 400 muertes por ahogamiento, siendo el sur del estado (Miami-Dade y Broward) una de las zonas más afectadas. A nivel nacional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que alrededor de 11 personas mueren diariamente en EE. UU. por incidentes de este tipo, y otras 22 requieren hospitalización por lesiones relacionadas.
La importancia de la prevención
Expertos en seguridad acuática subrayan que los accidentes en el agua suelen ser silenciosos y rápidos. Recomiendan medidas como:
- Supervisión constante de los menores.
- Presencia de salvavidas en playas y piscinas públicas.
- Enseñanza temprana de natación.
- Uso de chalecos salvavidas en zonas de corriente fuerte.
- Evitar el consumo de alcohol durante la natación.
El heroísmo de Alexander y Jonathan Castelo refuerza la necesidad de educación y prevención, pero también resalta el valor de la solidaridad ciudadana en situaciones de riesgo.
Un final esperanzador
Gracias a la intervención de los hermanos, la familia del niño puede contar hoy una historia con final feliz. El hecho, más allá de su dramatismo, se ha convertido en un recordatorio de que la valentía y la acción inmediata pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Estadísticas de Florida en 2025
Florida sigue encabezando las estadísticas nacionales de ahogamientos infantiles y en lo que va de 2025 ya se han registrado 37 muertes de menores por esta causa, según reportes de autoridades y organizaciones locales.
El problema se hace más visible en condados como Osceola, donde se han atendido 87 llamadas de emergencia relacionadas con ahogamientos este año, incluyendo cuatro muertes infantiles. Además, preocupa el caso de niños con autismo, pues en 2025 se han contabilizado 13 fallecimientos de menores con esta condición en incidentes acuáticos.
Estas cifras, aunque parciales, reflejan la continuidad de una tendencia alarmante: en 2023 hubo al menos 97 muertes infantiles por ahogamiento y en 2024 la cifra ascendió a 105. Florida se mantiene, así como el estado con mayor tasa de muertes por ahogamiento no intencional en niños de 0 a 9 años en todo Estados Unidos.
Los expertos recuerdan que los menores de 1 a 4 años son los más vulnerables, y que la mayoría de los incidentes ocurren en entornos rutinarios como piscinas residenciales.