Influencer de fitness embiste a un policía en Miami Beach y enfrenta cargos por agresión agravada

Arresto de influencer. Foto: Video de YouTube de WPLG Local 10

El reconocido influencer de fitness Armando Fogaça se encuentra en el centro de una creciente controversia judicial y mediática luego de que un video divulgado por las autoridades mostrara el momento en que embiste con su motocicleta a un oficial de la policía de Miami Beach durante una intervención de tránsito en mayo pasado. El hecho ha generado una fuerte reacción tanto por parte del público como de las autoridades, debido a la gravedad del acto y al perfil público del acusado.

Un giro en rojo, una orden y una huida

El incidente tuvo lugar en la intersección de Fifth Street y Lenox Avenue, en el corazón de Miami Beach. Según el informe policial, el oficial Anthony Guzman intentó detener a Fogaça después de que este realizara un giro a la derecha mientras el semáforo estaba en rojo. El motociclista, identificado como Fogaça, inicialmente obedeció la señal de alto del agente y se detuvo al borde de la acera.


No obstante, en un giro inesperado, el video muestra cómo, tras un breve intercambio con el oficial, Fogaça arrancó su motocicleta con fuerza y golpeó al agente en las piernas. Guzman cayó al suelo, visiblemente adolorido, mientras testigos corrieron en su auxilio. El influencer huyó a toda velocidad del lugar en dirección al MacArthur Causeway.

Persecución y arresto

Minutos después del atropello, las autoridades localizaron a Fogaça en el MacArthur Causeway tras haberse accidentado con su motocicleta. Su esposa, quien iba como pasajera, resultó lesionada y fue trasladada a un hospital cercano. El influencer fue detenido en el lugar y trasladado bajo custodia.

De acuerdo con la Policía de Miami Beach, Fogaça enfrenta múltiples cargos, incluyendo agresión agravada contra un agente del orden público con un arma mortal, huida del lugar del incidente, conducción temeraria y resistencia al arresto sin violencia. Actualmente se encuentra detenido en el centro penitenciario Metrowest Detention Center de Miami-Dade, y también pesa sobre él una orden de retención migratoria emitida por las autoridades federales de inmigración.

Un personaje polémico

Fogaça, de 37 años, es una figura popular en redes sociales por sus extravagantes demostraciones de fuerza. En sus videos, se le ve doblando utensilios metálicos, rompiendo sandías con las manos y levantando pesas de gran tamaño. Originario de Brasil y residente en South Beach, su carisma y físico imponente le han ganado cientos de miles de seguidores en plataformas como Instagram y TikTok.

Sin embargo, esta no es la primera vez que se ve involucrado en una situación polémica. Según registros judiciales, el influencer ha tenido encuentros previos con la ley por conductas imprudentes, aunque ninguno tan grave como el que ahora lo mantiene tras las rejas.


Alegatos cruzados y próximo juicio

Los abogados defensores de Fogaça han señalado que no existió intención alguna de atropellar al oficial y que la acción fue producto de una confusión y pérdida de control de la motocicleta. No obstante, la fiscalía sostiene que el video evidencia una acción deliberada y peligrosa, y ha solicitado que se le niegue la libertad bajo fianza debido al riesgo de fuga.

Además del proceso penal, el caso podría tener consecuencias migratorias serias. Al contar con una detención activa de inmigración, Fogaça podría enfrentar procedimientos de deportación si es condenado por delitos considerados agravantes bajo la ley federal.

La próxima audiencia en el caso está programada para el 7 de agosto, momento en el que se espera que el juez determine si se formalizará la acusación y se avanzará a juicio.

Repercusiones en redes y comunidad

El caso ha provocado una ola de reacciones en redes sociales, donde seguidores y críticos del influencer han debatido intensamente. Algunos defienden su carácter como persona carismática y solidaria, mientras otros exigen que se aplique todo el peso de la ley por poner en peligro la vida de un agente.

Por su parte, el Departamento de Policía de Miami Beach ha reiterado su compromiso con la seguridad de sus oficiales y ha advertido que cualquier acto de violencia contra el personal será perseguido con la mayor severidad.

Este episodio ha puesto en el centro del debate la relación entre notoriedad en redes sociales y responsabilidad ciudadana, especialmente cuando figuras públicas cometen actos que cruzan los límites de la legalidad y la seguridad pública. La resolución del caso será seguida de cerca tanto por la justicia como por una audiencia que, por ahora, se debate entre la admiración y la indignación.

Las cifras de accidentes de tránsito con fuga han alcanzado niveles preocupantes en el condado de Miami-Dade durante los primeros seis meses de 2025. Según datos oficiales del Departamento de Policía de Miami-Dade y la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP), se han reportado 8,812 casos de atropellos y fugas entre el 1 de enero y el 10 de julio de este año, lo que representa una tendencia alarmante que ha dejado al menos 12 personas fallecidas y más de 1,500 heridas.

Los datos revelan que los peatones y ciclistas son los más vulnerables en estos siniestros. En total, 942 peatones fueron atropellados, de los cuales 32 perdieron la vida, mientras que 572 ciclistas resultaron involucrados, con 9 muertes registradas.

Este tipo de incidentes se ha vuelto una constante en las calles del condado, afectando tanto a zonas residenciales como áreas turísticas como Miami Beach y Downtown Miami. Uno de los casos más recientes ocurrió en Northwest Miami-Dade, donde un ciclista de 67 años fue arrollado y abandonado por el conductor, que huyó sin prestarle asistencia.

Frente a esta problemática, las autoridades locales han intensificado sus campañas de concientización y vigilancia. Bajo el lema “Stay at the Scene” (Mantente en la escena), la campaña busca informar a los conductores sobre las graves consecuencias legales de abandonar el lugar de un accidente. La ley de Florida establece penas de hasta 5 años de prisión, multas de $5,000 y suspensión de la licencia por tres años, incluso si la víctima no muere.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *