Influencer argentina expone la difícil situación de Cuba que el gobierno no quiere que se sepa: “Cuba Expectativa vs Realidad»

Influencer argentina en La Habana. Foto: Video de TikTok de @melimoriatisfit

Un nuevo video publicado por la influencer argentina Melina Moriatis ha desatado un intenso debate en redes sociales al mostrar el abismo entre la imagen turística de Cuba y las precarias condiciones de vida que enfrentan muchos de sus habitantes. Con apenas 21 segundos de duración, el clip titulado “Cuba Expectativa vs Realidad” ha alcanzado miles de visualizaciones y reacciones desde su publicación en TikTok @melimoriatisfit, donde Moriatis tiene una comunidad creciente de seguidores.

El video comienza con imágenes ampliamente utilizadas por la industria turística cubana: automóviles clásicos recorriendo el Malecón, la Plaza de la Revolución, coloridas edificaciones de La Habana Vieja y playas de ensueño, que proyectan una postal caribeña perfecta. No obstante, la segunda mitad del video rompe con esa narrativa al mostrar la otra cara de la isla: calles llenas de baches, charcos de agua estancada, viviendas deterioradas, basura acumulada y personas en situación de calle, algunas durmiendo en portales o pidiendo ayuda a los transeúntes.


Con la frase superpuesta «Cuba: Lo que le venden a los turistas», Moriatis interpela directamente a quienes consumen únicamente la imagen oficial de la isla, así como a los turistas que, muchas veces, no llegan a conocer la realidad profunda que enfrenta la población local.

@melimoriatisfit

CUBA 🇨🇺: Lo que no quieren que los turistas vean 😢

♬ sonido original – Melina Moriatis

Críticas al contraste entre propaganda y realidad

Este tipo de publicaciones no son nuevas en la cuenta de la influencer. En septiembre de 2024, ya había expuesto situaciones similares, como la acumulación de desechos en pleno centro histórico habanero, específicamente en la calle Compostela, frente al Museo de la Farmacia Habanera. Entonces, también había denunciado el contraste entre el patrimonio arquitectónico y el abandono gubernamental.

El video más reciente ha provocado una avalancha de comentarios. Algunos usuarios cubanos y extranjeros agradecieron la honestidad del contenido: “Gracias por mostrar lo que los noticieros nunca enseñan”, escribió una seguidora. Otros, en cambio, criticaron lo que consideran una visión parcial o politizada, atribuyendo las dificultades económicas al embargo estadounidense. “No olvidemos que el bloqueo tiene un gran peso en todo esto”, comentó un usuario.

Una crisis estructural que afecta a todos

Más allá del debate político, el video pone sobre la mesa una crisis estructural que afecta a millones de cubanos. Las condiciones de vida se han deteriorado aceleradamente en los últimos años, con apagones prolongados, escasez de alimentos y medicinas, inflación descontrolada y un colapso en los servicios básicos.


Mientras tanto, el gobierno cubano mantiene una estrategia de promoción turística agresiva, presentando al país como un destino seguro, hospitalario y paradisíaco. Esta dualidad ha sido duramente cuestionada por ciudadanos, activistas y ahora también por influencers internacionales.

En muchos casos, los ingresos generados por el turismo no se traducen en mejoras para la población, que continúa enfrentando una economía dual: una moneda para el turismo y otra para el pueblo, así como precios de productos básicos que superan con creces el salario promedio estatal.

Influencers y redes sociales como termómetro social

En un contexto donde la prensa independiente está restringida y los medios estatales controlan la narrativa oficial, las redes sociales se han convertido en una herramienta clave para mostrar lo que sucede en las calles. Influencers como Melina Moriatis, al no depender de medios cubanos, pueden difundir contenido sin censura, dando voz y visibilidad a una parte de la realidad que el régimen evita exponer.

Este fenómeno no es exclusivo de Cuba, pero cobra especial relevancia en un país donde los medios están fuertemente regulados. TikTok, Instagram y YouTube se han vuelto canales alternativos de denuncia, donde tanto ciudadanos cubanos como extranjeros muestran imágenes que no suelen aparecer en folletos turísticos ni en los canales oficiales.

¿Turismo ético o complicidad pasiva?

El video también ha reactivado el debate sobre el turismo ético en regímenes autoritarios. Algunos activistas consideran que visitar Cuba sin informarse ni interactuar con la realidad local puede ser una forma de “complicidad pasiva”, al aportar divisas a un gobierno que no garantiza derechos ni condiciones de vida dignas para su población.

Por su parte, defensores del turismo argumentan que el contacto directo con la isla puede generar mayor empatía y solidaridad internacional con el pueblo cubano.

Un espejo incómodo para el poder

Con una simple edición audiovisual, Melina Moriatis logró exponer una verdad incómoda para el gobierno cubano: que la isla que se muestra al mundo no refleja la dura vida cotidiana de muchos de sus ciudadanos. La viralidad del video demuestra que la brecha entre la propaganda turística y la realidad social es cada vez más difícil de ocultar, especialmente en una era en que las redes sociales multiplican la capacidad de denuncia.

Mientras tanto, millones de cubanos siguen esperando que las soluciones lleguen no solo desde el exterior, sino desde cambios profundos dentro del propio país. Y, gracias a voces como la de Moriatis, el mundo tiene una ventana más para observar —y cuestionar— lo que ocurre en la isla más fotografiada del Caribe.


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