El complejo contexto que enfrenta el pueblo cubano hoy en día respecto a los apagones es producto según los conocedores del tema de la incapacidad del gobierno de modernizar su añejada infraestructura eléctrica y de la grave crisis económica que abarca el déficit de combustible necesario para generar electricidad en la isla.
Varias zonas del país en especial la región oriental cuenta con pocas horas de electricidad producto de la planificación de las autoridades de la Empresa Eléctrica que en no pocos casos ha generado malestar en los residentes que tienen que enfrentar más de 24 horas de apagón máxime cuando se registran temperaturas altas y que en los próximos días seguirán elevándose con la llegada del verano.
Simultáneamente, el gobierno persiste en reiterar promesas no cumplidas y estadísticas que no logran mitigar la frustración de la población. Para la jornada de este 18 de junio la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronostica una gran afectación tal y como refieren en su perfil de Facebook. Informa la empresa estatal que en el día de ayer la generación se vio afectada durante gran parte del día, lo cual quizás achaquen a la desconexión imprevista de la CTE Antonio Guiteras de Matanzas, así mismo señalaron que para este miércoles se estima una reducción de generación de 1729 MW.
El post de la UNE provocó una intensa ola de reacciones en el apartado de los comentarios donde los principales protagonistas fueron los propios afectados que no aguantan una nueva explicación que en definitiva no resolverá el problema. Desde el centro de la isla un usuario de Camagüey lamentó que este escenario crítico supera al de otros de gran trascendencia en el país.
«Cuatro años ya en este martirio y por lo que veo sumaremos otros tantos… La pandemia del apagón superó la de la COVID-19. Ninguna estrategia resuelve nada, la infelicidad del cubano de a pie se apodera de nuestras almas», comentó decepcionado. Otro internauta desde la provincia de Cienfuegos reafirmó el comentario anterior y calificó la situación de caótica. «Apagones de 24 horas, esto se ha ido de control… Peor que como estábamos. Esto es un caos», enfatizó.
«Por Dios, me llega la muerte y no veo una mejora», dijo un joven que desde el municipio de Palmira enfrenta cortes eléctricos de 25 horas consecutivas. Entretanto desde Bayamo se reportan testimonios en los que confiesan algunos residentes que más bien tienen «alumbrones» de dos horas al día. «Hasta cuándo mijo, no se va a acabar esto», dijo una mujer desmotivada.
Otros comentarios escalan de tono y se dirigen a las principales autoridades del sector eléctrico. «Dimisión inmediata para el señor ministro de Energía y Minas por su fallida estrategia de recuperación del SEN, su incapacidad incrementa el sufrimiento de todo un pueblo. Basta ya», dijo un usuario. En la provincia de Villa Clara los cortes suelen ser de 19 horas al día de acuerdo con algunos comentarios de usuarios de esa provincia del centro del país.
La frustración de los cubanos por la solución de los problemas energéticos llega a tal punto de desilusionarlos como a esta persona que dijo: «Seguimos subiendo, qué asco de gobierno que no puede ni garantizar la energía de un país… ya la gente se está quedando sin fuerzas para echar pa’lante».
La historia presentada por las autoridades, llena de palabras suaves y jerga especializada, choca con la vida cotidiana de millones de cubanos. «Nos están matando como perros», ironizó un cubano desde el municipio de Campechuela en un comentario que, aunque es impactante sintetiza la desesperación de la población frente a un régimen que no se esmera en encontrar soluciones objetivas para enfrentar la crisis.
A medida que se proliferan las declaraciones y las promesas sin fundamento en los altos círculos de poder, aumenta la demanda ciudadana que pide respuestas efectivas, claridad y rendición de cuentas, como expresó un cubano para dar la estocada final: «Este país es un desastre».