Un incendio de gran magnitud que afectó un almacén abandonado en Miami mantuvo en alerta a los equipos de emergencia durante varias horas. Según el informe de CBS Miami, el fuego comenzó a arder en las primeras horas de la mañana y, tras un arduo trabajo por parte de los bomberos, finalmente fue controlado.
El incendio se originó en un almacén abandonado ubicado en la intersección de la Calle 78 del Noreste con la Avenida 2 del Noreste. Desde el momento en que comenzó, la intensidad del fuego fue notoria, con llamas visibles desde varias cuadras de distancia.
El fuego provocó el cierre de la Avenida 2 del Noreste entre las calles 76 y 79 del Noreste, causando congestión vehicular y desvíos en la zona. Los conductores que se desplazaban por la Calle 79 del Noreste experimentaron retrasos debido a las medidas de seguridad implementadas para controlar el área afectada lo que generó inconvenientes para la circulación en las principales vías cercanas.
Un reporte del vocero del Cuerpo de Bomberos de Miami, Pete Sánchez refiere que «cuando los equipos llegaron, encontraron un almacén de madera vacío con mucho humo y llamas que salían del edificio. El incidente se actualizó inmediatamente a un incendio de código 1, lo que trajo recursos adicionales a la escena”.
Decenas de equipos de bomberos acudieron rápidamente al lugar para combatir las llamas. Según el reporte del teniente a cargo, inicialmente se enviaron brigadas para ingresar al almacén y tratar de apagar el incendio desde el interior. Sin embargo, la estructura del edificio comenzó a debilitarse, y partes del techo mostraron signos evidentes de colapso, lo que llevó a la evacuación inmediata de los bomberos dentro del inmueble para evitar riesgos mayores.
Las llamas, que se nutrieron en su mayoría de los abundantes bloques de madera acumulados en el área, fueron dominadas después de dos horas de arduo trabajo. No obstante, un bombero fue llevado a un centro médico cercano debido a signos de fatiga por calor y una lesión en la columna.
Uno de los bomberos sufrió lesiones relacionadas con agotamiento por calor y una lesión en la espalda, siendo la única víctima reportada hasta el momento. La rápida evacuación y las medidas de seguridad implementadas permitieron evitar daños mayores al personal de emergencia.
Para controlar las llamas, se utilizaron mangueras desde escaleras elevadas, y el agua acumulada alcanzó hasta la altura de las pantorrillas en algunas zonas del estacionamiento del almacén. Morgan Ryder describió la escena como un esfuerzo intenso y coordinado para sofocar un fuego que había estado activo durante horas.
Hasta el momento, las autoridades no han determinado la causa exacta que originó el incendio. Debido a que el almacén estaba abandonado, no había personas en su interior cuando comenzó el fuego, lo que evitó posibles víctimas fatales o daños personales graves.
Los investigadores están a la espera de que el fuego se extinga completamente para poder ingresar al edificio y realizar un análisis detallado que permita identificar el origen del siniestro. Esta etapa es fundamental para entender si el incendio fue producto de un accidente, negligencia o si existe alguna otra causa detrás del evento.
