Imparable: Messi es coronado MVP otra vez y consolida su reinado absoluto en la MLS

Lionel Messi MVP 2025 de la MLS. Foto: Video de YouTube de ESPN Deportes

Lionel Messi volvió a hacer historia este martes al ser nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la Major League Soccer por segundo año consecutivo, un logro que ningún futbolista había conseguido desde la creación de la liga. A sus 38 años, el capitán argentino confirma que su nivel competitivo no solo se mantiene intacto, sino que continúa creciendo dentro de un entorno deportivo completamente distinto al europeo.

La distinción, otorgada tras una temporada marcada por actuaciones decisivas, consolida a Messi como la figura central del renacimiento futbolístico que vive Estados Unidos.


Un segundo MVP que marca una etapa dominante en la MLS

La entrega del premio refleja la influencia total que Messi ejerció nuevamente sobre el torneo. Cada partido del Inter Miami fue una muestra de su capacidad para transformar el rendimiento colectivo, interpretar los ritmos del juego y definir encuentros en situaciones límite. Aunque el club vivió altibajos durante el año, el argentino se mantuvo como el elemento más estable y determinante, tanto por sus números como por su liderazgo en la cancha.

La votación, que incluyó la participación de jugadores, periodistas y ejecutivos de la liga, dejó claro que no existía otro candidato con un impacto tan profundo. Messi no solo fue el futbolista más visto, más analizado y más desequilibrante, sino también la fuerza que marcó la diferencia entre un Inter Miami competitivo y uno irrelevante.

La transformación de Inter Miami bajo su liderazgo

Desde que Messi desembarcó en la MLS en julio de 2023, Inter Miami experimentó un cambio radical. Lo que antes era un proyecto inestable, incapaz de sostener rachas positivas, se convirtió en una institución con identidad futbolística, ambición internacional y una proyección económica inédita en la historia del club.

Messi reorganizó la dinámica interna del vestuario, elevó el estándar de entrenamiento y convirtió al equipo en uno de los focos de atención globales del deporte estadounidense. Su influencia no depende únicamente de los goles o asistencias, sino de una presencia que impone orden, claridad táctica y personalidad en cada partido.

Una liga distinta: la MLS antes y después de Messi

El estadounidense promedio ha sido testigo en los últimos dos años de un fenómeno sin precedentes: la llegada de Messi abrió una etapa de crecimiento acelerado para la MLS. La liga, que ya venía expandiéndose, encontró en él el impulso definitivo para ampliar su audiencia internacional, aumentar su peso mediático y atraer inversiones que antes no estaban dispuestas a mirar hacia el fútbol estadounidense.


El segundo MVP consecutivo refuerza la narrativa de que la MLS está viviendo una “era Messi”, en la cual la figura del argentino no solo transforma el juego dentro del campo, sino que redefine la estructura comercial, comunicacional y aspiracional de toda la competición.

Impacto económico y mediático: el fenómeno que no se detiene

Con su arribo a Miami, Messi cambió el negocio deportivo local de manera permanente. La ciudad se convirtió en un epicentro futbolístico continental y, paralelamente, Apple TV registró un aumento masivo en suscriptores internacionales. Los estadios de casi todas las franquicias del país registraron entradas agotadas cuando Inter Miami jugó de visitante, y el consumo de contenido relacionado con la MLS en redes sociales creció a niveles nunca antes vistos.

El nuevo MVP refuerza ese fenómeno: Messi sigue siendo el mayor imán de atención mediática en el deporte estadounidense fuera de la NFL y la NBA, una situación que parecía imposible antes de su llegada.

Perfil deportivo: la evolución de Messi desde su llegada a la MLS

Cuando Messi debutó con Inter Miami en 2023, muchos analistas dudaron de su capacidad para adaptarse a una liga caracterizada por su intensidad física, sus viajes extensos y la diversidad climática. Sin embargo, el argentino transformó esas dudas en una hoja de ruta ascendente que hoy culmina con su segundo galardón consecutivo como MVP.

En su primer año, Messi sorprendió por su facilidad para leer los partidos y su capacidad de decisión en momentos críticos, a pesar de las diferencias tácticas entre la MLS y las ligas europeas. La velocidad del juego estadounidense, más vertical y menos elaborada, representaba un desafío, pero el argentino impuso un estilo más pausado y cerebral que rápidamente se convirtió en el corazón del Inter Miami.

Durante su segunda temporada, el ajuste físico y táctico se hizo evidente. Messi mejoró sus registros, aumentó su regularidad y se convirtió en un jugador aún más influyente. Su comprensión de los desplazamientos rivales, su precisión en espacios reducidos y su visión para romper líneas defensivas llevaron su rendimiento a un nivel que vuelve a colocarlo como uno de los mejores del mundo, incluso fuera del circuito europeo.

Para 2025, Messi ya había alcanzado una madurez absoluta dentro de la MLS. Su impacto se extendió más allá del área ofensiva: retrocedió para construir jugadas, aceleró la transición defensiva cuando el equipo lo necesitó y asumió el rol de estratega que define el ritmo del partido. Su estilo evolucionó hacia una versión más táctica, más eficiente y más influyente en la estructura del equipo, lo que lo hizo casi imprescindible para cualquier plan competitivo de Inter Miami.

Esta progresión natural —del asombro inicial a la consolidación plena— explica por qué Messi logró romper un récord histórico en la MLS. Su adaptación no fue solo futbolística: fue cultural, física y estratégica. Lejos de llegar a Estados Unidos como una figura en declive, Messi encontró una nueva etapa de excelencia que ahora queda certificada por otro MVP.

Este nuevo reconocimiento se suma a una vitrina que ya rebosa de logros. A lo largo de su carrera, Messi ha ido reuniendo una colección casi inigualable de premios: ocho Balones de Oro que marcaron distintas etapas de su dominio mundial, ocho trofeos Pichichi que lo coronaron repetidamente como el goleador supremo de La Liga y dos Balones de Oro de la Copa Mundial que sellaron su impacto en el mayor escenario del fútbol.

Paralelamente, ha sido protagonista en la conquista de 47 títulos entre clubes y selección —incluido el histórico Mundial de 2022—, un registro que lo confirma como el futbolista masculino con más trofeos en la historia y, para muchos, como el referente absoluto de toda una era deportiva.

“Cuando Lionel Messi eligió a la MLS marcó un punto de inflexión, no solo para Inter Miami, sino para todo nuestro deporte en América del Norte. Desde entonces, hemos sido testigos de algo verdaderamente histórico: el mejor jugador de todos los tiempos trayendo atención global a nuestra liga. Estamos encantados de que Leo haya elegido quedarse y continuar su carrera con Inter Miami», manifestó Don Garber, comisionado de la MLS.

El desafío que viene: sostener el legado

El reconocimiento impulsa aún más las expectativas para 2026, un año en el que Inter Miami busca confirmar su posición entre los candidatos principales al título y la MLS apuesta a consolidar su crecimiento internacional. Messi, convertido en la piedra angular de este proceso, enfrentará la presión de mantener un rendimiento élite en una liga donde cada partido es un escaparate global.

Aun así, su segundo premio consecutivo deja claro que su influencia no muestra señales de agotamiento. Messi continúa redefiniendo lo que significa ser un jugador excepcional en un fútbol que no parecía estar preparado para él, pero que ahora gira en torno a su presencia.


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