
El huracán Melissa, convertido ya en un fenómeno extremo de categoría 5, ha dejado una estampa impresionante tras la difusión de imágenes captadas desde el interior de su ojo por equipos de la misión de reconocimiento aérea “Hurricane Hunters” y por satélites meteorológicos de la NOAA.
“De un miembro de la tripulación de la misión Teal 74 de ayer hacia el huracán ahora de categoría 5 Melissa. Tan claro como se puede ver en la cuenca atlántica”, escribió en su cuenta de X el piloto de reconocimiento de huracanes Jeremy DeHart.
Las fotografías y videos revelan un gigantesco anillo de nubes simétricas y perfectamente definidas, con un centro despejado que evidencia la magnitud del sistema. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) lo describe como un huracán “monstruoso, con una estructura estable y extremadamente peligrosa”, que podría tener un impacto directo sobre el sureste de Cuba y Jamaica en las próximas horas.
Imágenes que muestran la calma dentro del caos
Las tomas difundidas desde el avión cazahuracanes ofrecen una visión sobrecogedora del ojo: un espacio azul, iluminado por el sol, rodeado por una muralla de nubes de hasta 15 kilómetros de altura. A pesar de la aparente tranquilidad, los científicos destacan que se trata del punto más peligroso para los vuelos de reconocimiento.
El poder del huracán Melissa
Según el más reciente parte del NHC, Melissa mantiene vientos máximos sostenidos de 270 km/h, con ráfagas aún más intensas, y una presión central muy baja, indicativo de su enorme fuerza. Su desplazamiento es lento —apenas 6 km/h hacia el oeste—, pero se espera que en las próximas horas haga un giro hacia el norte, acercándose a las provincias orientales de Cuba y a la costa jamaiquina.
Los meteorólogos señalan que la estructura circular y perfectamente organizada del ojo, de unos 35 kilómetros de diámetro, es un signo de que la tormenta ha alcanzado su punto máximo de intensidad. El fenómeno se ubica actualmente a unos 530 kilómetros al suroeste de Guantánamo, generando ya olas de hasta 9 metros de altura y un campo de viento que se extiende a más de 100 kilómetros del centro.
“Melissa es un huracán de categoría 5 […] Se espera que llegue al sureste de Cuba como un huracán muy potente”, informa el NHC.
Cuba activa alertas y planes de evacuación
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) y la Defensa Civil han emitido avisos de huracán para las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, mientras que Las Tunas se mantiene bajo alerta de tormenta tropical.
Las autoridades locales comenzaron la evacuación preventiva de comunidades costeras y montañosas ante la posibilidad de inundaciones, marejada ciclónica y deslizamientos de tierra, especialmente en zonas como Baracoa, Imías, Pilón y Niquero. Escuelas, centros deportivos y refugios comunitarios han sido habilitados como albergues temporales.
“Melissa representa una amenaza real y debemos actuar con la máxima precaución”, advirtió un comunicado oficial de la Defensa Civil cubana, instando a la población a asegurar viviendas, almacenar agua y alimentos, y mantenerse atenta a los boletines oficiales.
Jamaica y el Caribe oriental, en alerta máxima
El gobierno de Jamaica declaró una alerta de huracán y pidió a la población permanecer bajo techo. Las autoridades informaron que las lluvias podrían superar los 300 milímetros en las próximas 48 horas, con riesgo de inundaciones y corrimientos de tierra en zonas del interior montañoso.
En Haití y República Dominicana, aunque el centro del huracán no se prevé que impacte directamente, el oleaje y las lluvias periféricas podrían causar daños en áreas costeras, mientras el Puerto Rico y las Islas Caimán continúan monitoreando el avance del sistema.
Un fenómeno comparable a los grandes huracanes del Caribe
Los expertos han comenzado a comparar a Melissa con huracanes históricos como Gilbert (1988), Matthew (2016) o Irma (2017), tanto por su intensidad como por su lenta trayectoria sobre aguas muy cálidas del Caribe occidental, que favorecen su fortalecimiento.
El meteorólogo cubano José Rubiera comentó en redes sociales que “Melissa tiene todas las características de un huracán clásico del Caribe: ojo bien definido, convección profunda y una peligrosa combinación de viento, lluvia y marejada”.
Los modelos de pronóstico anticipan que, de mantener su fuerza, podría golpear Cuba con vientos de categoría 4 o 5, afectando seriamente infraestructuras eléctricas, viviendas y redes viales.
Riesgos inmediatos y medidas de prevención
El NHC advierte que los principales peligros de Melissa serán inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y marejada ciclónica con olas que podrían superar los 4 metros en zonas costeras del oriente cubano.
Las autoridades recomiendan alejarse de ríos, laderas y zonas bajas propensas a inundaciones, desconectar el servicio eléctrico en caso de evacuación, evitar transitar durante lluvias intensas o vientos fuertes, así como mantener la comunicación con familiares y seguir las instrucciones de la Defensa Civil.
Un recordatorio del poder del clima
Mientras los meteorólogos continúan analizando los datos del huracán, las imágenes del ojo de Melissa se han viralizado como símbolo de la magnitud y la belleza destructiva de la naturaleza. El sistema, aún en proceso de desplazamiento, podría marcar un punto de inflexión en la temporada ciclónica 2025, considerada una de las más activas del siglo para la cuenca del Atlántico.





