
El mayor operativo de arrestos de migrantes en Estados Unidos en un solo día se llevó a cabo el pasado martes como parte de la implementación de las políticas migratorias del presidente Donald Trump y su gabinete. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) arrestó a 2.200 inmigrantes indocumentados de acuerdo con una fuente cercana a estas detenciones y que se verificó posteriormente por un vocero de ICE, en un contexto donde la agencia federal responde ante las indicaciones de incrementar estos operativos de forma significativa.
Según tres fuentes que conocen la situación, cientos de individuos detenidos formaban parte del programa de Alternativas a la Detención (ATD) de ICE. A través de este programa, ICE permite la liberación de inmigrantes sin documentos que no se consideran peligrosos para la seguridad pública, y luego les da seguimiento mediante dispositivos de monitoreo en el tobillo, aplicaciones móviles u otros sistemas de localización, además de realizar controles regulares en las oficinas de ICE.
Todo parece indicar que las detenciones son el efecto de una nueva estrategia de ICE. Algunos especialistas en leyes migratorias en todo el país confirmaron a NBC News que muchos de sus clientes recibieron mensajes de textos de ICE indicándoles que debían presentarse de forma urgente ante sus oficinas, pero la idea era arrestarlos.
Un periodista de NBC News observó cómo el miércoles, siete individuos que se presentaron en una oficina del ICE en Nueva York fueron conducidos esposados y subidos a vehículos sin ninguna identificación visible. Un colombiano de 30 años fue largamente observado por su esposa, que lloraba desconsoladamente, mientras su hija intentaba alcanzarlo. Agentes de la ley, con máscaras, trasladaban a él y a otros dos hombres esposados hacia los autos que estaban listos para partir.
La abogada principal del Centro Legal para Defensores de Inmigrantes, Margaret Cargioli y algunos miembros de la familia manifestaron a los medios de prensa que el sujeto había asistido disciplinadamente a todas las entrevistas con ICE. «Era muy cooperativo con todos los requisitos que se le hacían», explicó la letrada.
Verónica Navarrete aguardaba en la entrada de la oficina de inmigración a un amigo, un ecuatoriano que buscaba regularizarse en Estados Unidos mediante el asilo político y que también recibió la notificación de ICE de acudir a las oficinas. La mujer dijo que ese día observó varios migrantes merodear el edificio durante gran parte del día aparentando tomar una decisión sobre ingresar o no en el inmueble para asistir a la cita. «Si entras, existe la posibilidad de que te detengan. Y si no entras, has perdido tu cita, y eso es deportación automática. No tenemos salida», declaró Verónica.
Igualmente, en relación con las detenciones de inmigrantes que asistían a sus citas y llevaban dispositivos de seguimiento en el tobillo, un representante de ICE comentó: «Los arrestados tenían órdenes finales ejecutables de deportación por un juez de inmigración y no habían cumplido con esa orden».
«Los arrestados tenían órdenes finales de expulsión ejecutables por un juez de inmigración y no habían cumplido con esa orden», dijo el vocero a NBC News respondiendo a inquietudes de los abogados quienes afirmaban que sus clientes no tenían órdenes de deportación.
Stephen Miller, el segundo al mando de la Casa Blanca en asuntos de política, advirtió recientemente a los líderes de ICE que podría despedir a altos cargos si la agencia no incrementa sus arrestos a 3.000 diarios, según indicaron dos fuentes que estaban presentes en la reunión. Si bien Trump anunció en su momento que deportaría a millones de inmigrantes Tom Homan ha recalcado que la administración expulsará a los más problemáticos.
Sin embargo, antiguos empleados de ICE afirman que lograr las cifras mencionadas por Trump será imposible, y señalan que la agencia enfrenta crecientes presiones para cumplir con metas rápidamente, enfocándose únicamente en individuos con antecedentes delictivos. A finales de octubre, ICE informó que tenía en operación más de 20,000 dispositivos de monitoreo en los tobillos. Según esta misma fuente, el 98.5% de los individuos en el programa ATD cumplen con sus citas, lo que los convierte en objetivos convenientes mientras ICE busca incrementar sus cifras de detenciones.
«[Con] el arresto masivo de personas en Alternativas a la Detención o en sus controles de ICE o en audiencias en tribunales de inmigración, la redada es tan amplia que no hay un argumento válido posible que se pueda hacer de que estos individuos son todos peligrosos», dijo abogada del Centro Amica para los Derechos de los Inmigrantes, Atenas Burrola Estrada.
Greg Chen, director sénior de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración, manifestó que ha comenzado a notar un incremento en el temor de los inmigrantes al asistir a audiencias o encuentros, debido al miedo a ser detenidos. «La gente ahora está cada vez más asustada e intimidada debido a la forma en que ICE está ejecutando este tipo de prioridades de aplicación de la ley a una escala tan generalizada, indiscriminada y masiva», subrayó el experto.
Según NBC News, ICE ha ampliado su equipo al incorporar a más de 5,000 trabajadores de distintas agencias federales de seguridad para intensificar las detenciones en el marco de una nueva campaña nacional. No obstante, no todos esos arrestos terminan en la deportación. Cuando los inmigrantes tienen solicitudes de asilo o apelaciones activas, los jueces deciden esperar a que estos se concluyan.
«Que ICE arreste a personas que ya están en Alternativas a la Detención es un teatro burocrático. Estas personas son investigadas, cumplen y están bajo supervisión de custodia y, a menudo, tienen estatus legal», explicó Jason Houser quien fue jefe de personal de ICE durante la administración de Joe Biden.