Huracán Erin se mantiene distante de Florida, pero llegarán corrientes de resaca al sur del estado en los próximos días

Fort Lauderdale Beach. Foto: Video de YouTube de WPLG Local 10

El huracán Erin, que continúa su avance en aguas del Atlántico, parece encaminarse a mantenerse alejado de la costa de Florida. Sin embargo, meteorólogos y autoridades locales advierten que, aunque no toque tierra, sus efectos se harán sentir en las próximas horas con marejadas, fuertes corrientes de resaca y un oleaje cada vez más peligroso.

Aparente calma en las playas

Durante la mañana del domingo, las playas de Fort Lauderdale mostraban un panorama de tranquilidad: cielo despejado, turistas disfrutando del sol y banderas verdes ondeando, símbolo de condiciones seguras. Pero bajo esa apariencia, la amenaza del huracán Erin empezaba a perfilarse. «Estoy cocinando pollo, plátano amarillo y carne de res y hoy es un hermoso día», dijo Ana Camargo mientras cocinaba para la familia.


Los especialistas del Centro Nacional de Huracanes (NHC) emitieron una alerta de riesgo moderado de corrientes de resaca, con la advertencia de que este nivel podría elevarse en las siguientes 24 horas. Estas corrientes marinas, invisibles desde la orilla pero extremadamente peligrosas, son responsables cada año de numerosas muertes en las playas de Florida.

Efectos indirectos de un huracán

Aunque Erin no impactará de forma directa a la península, los meteorólogos subrayan que su radio de influencia se extiende por cientos de millas y que el oleaje generado en mar abierto alcanzará con fuerza las playas floridanas a mediados de semana.

En los condados de Broward y Miami-Dade, el riesgo se mantiene bajo en parte porque las islas Bahamas funcionan como un escudo natural, absorbiendo parte del impacto de la tormenta. Sin embargo, los expertos recalcan que la protección es relativa y que los bañistas deben actuar con prudencia.

“Hoy el mar está en calma, pero eso puede cambiar rápidamente. Incluso en días con bandera verde estamos atentos, porque el comportamiento de las olas puede volverse impredecible”, declaró un socorrista en Fort Lauderdale.

Lecciones del pasado

El recuerdo de huracanes anteriores refuerza la advertencia. En 2019, el poderoso huracán Dorian no tocó tierra en Florida, pero dejó intensas marejadas que obligaron al cierre temporal de varias playas. Años antes, tormentas como Sandy (2012) o Floyd (1999) también se mantuvieron mar adentro, pero provocaron daños en la costa debido a las altas olas y las corrientes.


Estos antecedentes demuestran que no es necesario un impacto directo para que un ciclón represente un peligro real.

Temporada activa y en vigilancia constante

La temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende de junio a noviembre, se encuentra en su fase más activa. Erin, actualmente clasificado como huracán mayor en el centro del océano, forma parte de un patrón de sistemas tropicales que podrían continuar desarrollándose en las próximas semanas.

Las autoridades insisten en que residentes y visitantes no subestimen la situación:

  • Respetar las señales de advertencia en la playa.
  • Evitar nadar en zonas con banderas rojas o amarillas.
  • Atender las instrucciones de los salvavidas y servicios de emergencia.

Una advertencia oportuna

Aunque la noticia de que Erin probablemente no tocará tierra en Florida trae alivio, el llamado de los expertos es claro: la población debe permanecer en alerta. Las corrientes de resaca y el oleaje elevado representan un riesgo tan serio como los vientos de un ciclón, especialmente para los bañistas desprevenidos.

Con la temporada aún lejos de concluir, el paso de Erin recuerda a los floridanos que, incluso sin un impacto directo, el mar puede convertirse en un enemigo letal cuando la naturaleza desata su fuerza en alta mar.

Las corrientes de resaca (o rip currents) son uno de los mayores peligros en las playas de Florida y del Caribe. Aquí exponemos un guía clara y práctica sobre qué hacer si te sorprende una de ellas.

  1. Mantén la calma y no luches contra la corriente
    • Las corrientes de resaca son muy fuertes y tratar de nadar directamente hacia la orilla solo agotará tus fuerzas.
  2. Flota o nada paralelo a la costa
    • Déjate llevar por la corriente unos metros mientras mantienes la calma.
    • Nada paralelo a la playa (a lo largo de la costa) hasta salir del canal de la corriente, que suele tener entre 10 y 30 metros de ancho.
  3. Una vez fuera, regresa a la orilla en diagonal
    • Cuando sientas que la corriente ya no te arrastra, nada hacia la playa en forma de ángulo diagonal, no en línea recta.
  4. Si no puedes escapar, pide ayuda
    • Levanta un brazo y agita la mano para llamar la atención de los salvavidas o de otras personas.
    • Mientras esperas ayuda, flota de espaldas para ahorrar energía.

Consejos para prevenir accidentes

  • Nada siempre en playas con salvavidas y respeta las banderas de advertencia.
  • Evita nadar solo: siempre hazlo acompañado.
  • No uses inflables ligeros en días de oleaje: las corrientes pueden arrastrarlos rápidamente.
  • Infórmate del pronóstico marino antes de entrar al agua, sobre todo en temporada de huracanes.
  • Enseña a los niños qué hacer en caso de ser arrastrados: “no luches, flota y pide ayuda”.


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