En un caso que ha conmocionado a varias comunidades de Florida, Henry Betsey, Jr. enfrenta cargos por delito de bigamia tras haberse casado simultáneamente con tres mujeres en diferentes condados del estado. Este incidente pone en evidencia las vulnerabilidades del sistema de registro matrimonial en Florida y cómo, a pesar de la era digital y el acceso a registros públicos, aún existen fallas que permiten este tipo de engaños.
El acusado por un período de dos años logró mantener una relación matrimonial con tres mujeres a la misma vez y de forma oculta, Brandi, Tonya y Michele las cuales conoció a través de plataformas digitales de citas como Match.com, Stir y Tinder.
La historia comenzó cuando Tonya, la primera esposa de Henry Betsey, Jr., descubrió que no era la única mujer casada con él. Tonya, quien obtuvo una licencia de matrimonio en el condado de Gadston en noviembre de 2020, comenzó a investigar tras sospechar irregularidades. Al buscar en los registros públicos, encontró que Henry también estaba casado con Michele y Brandy, quienes desconocían la existencia de las otras.
Michele contrajo matrimonio con Henry en noviembre de 2022 en Hernando County, apenas tres semanas después de conocerlo a través de Match.com. Por su parte, Brandy se casó con Henry en febrero en Manatee County, mientras él aún estaba legalmente casado con Tonya. Ambas mujeres solicitaron que sus rostros no fueran mostrados para proteger su privacidad y, en el caso de Tonya, debido a su condición de sobreviviente de violencia doméstica.
El imputado facilitó matrimonios en varios condados, lo que logró eludir la detección por parte de las autoridades de sus otras uniones legítimas. Según las víctimas, el sistema tuvo un fallo rotundo. «Si los condados hubieran hablado, me habría ahorrado mucho dolor, dinero y estrés», manifestó Tonya a ABC Action News.
A medida que avanzaban los días, las mujeres empezaron a cuestionar si las intenciones de Henry eran más relacionadas con el dinero que con el amor. «El día que nos casamos, él dijo: ‘Necesitamos convertir tu cuenta bancaria en una cuenta bancaria conjunta'», lo que despertó la sospecha de la mujer. «Manutención infantil, pensión alimenticia, todo lo que conlleva… las ventajas adicionales de casarse con una mujer recién soltera y divorciada», agregó Michele
En una audiencia judicial reciente, se informó que Henry carece de ingresos y fondos en su cuenta bancaria, y actualmente reside con un compañero de fe. Henry además del posible fraude que cometió y de engañar a las mujeres se le acusa de comportamientos abusivos. Tonya y Michele solicitaron órdenes de restricción en contra del sospechoso por supuestos abusos domésticos, mientras que a los cinco días de formalizar matrimonio con Brandi esta lo echó de su casa presuntamente por maltratos.
A la vez que Tonya buscó en los registros civiles del condado y se percató que su esposo ya estaba casado, Michele también realizó la misma acción y lo acusó en el condado de Hernando comenzando así el proceso investigativo que dio al arresto del individuo.
Según Ken Burke, el secretario del condado de Pinellas, en Florida, es sencillo llevar a cabo matrimonios civiles, lo que, en situaciones de este tipo, puede contribuir a la explotación del sistema. «Nos casamos ahí mismo en el juzgado, sin preguntas. No hubo ningún problema en el sistema, a pesar de que ya tenía dos matrimonios activos», lamentó Michele.
Burke señaló que, en ausencia de un registro nacional de matrimonios, resulta casi inviable prevenir que individuos temporales contraigan matrimonio múltiples veces sin que quede evidencia en otras jurisdicciones.
Después de ser detenido por las autoridades Henry pidió el divorcio con Tonya y pretende hacerlo con las otras dos mujeres. A finales de este mes el acusado deberá comparecer nuevamente en corte para que se decida el proceso en el que se declaró no culpable por los cargos que se ele imputan.
Al mismo tiempo, las tres cónyuges anhelan que se haga justicia y que la situación sirva para examinar las lagunas legales que facilitaron la permanencia de este esquema sin ser descubierto durante tanto tiempo. «Existe la posibilidad de que simplemente salga con libertad condicional. Y eso es lo realmente doloroso: no hay rendición de cuentas», concluyó Michele.
El caso de Henry Betsey, Jr. pone al descubierto una problemática importante en el sistema matrimonial de Florida. A pesar de la tecnología y la disponibilidad de registros públicos, no existen suficientes controles para prevenir que una persona se case con múltiples personas al mismo tiempo en distintos condados.
La dificultad para implementar un sistema nacional o estatal de verificación cruzada, sumado a la movilidad de las personas y la facilidad para obtener licencias en diferentes jurisdicciones, contribuye a que este tipo de fraude matrimonial sea posible.
Las tres mujeres relataron que el proceso para casarse con Henry fue sorprendentemente sencillo y rápido. Según sus testimonios, solo tuvieron que ir a la división de registros, presentar una identificación con foto, completar una solicitud y, en cuestión de minutos, estaban legalmente casadas. No hubo preguntas ni señales de alerta sobre matrimonios previos o licencias abiertas.
Kim Burke, Secretaria del Condado de Panellis, explicó que en Florida se celebran aproximadamente 2,000 matrimonios en los tribunales cada año y que el sistema está basado en el principio de honor. Los solicitantes deben declarar que la información proporcionada es correcta y, si estaban casados anteriormente, cómo terminó ese matrimonio (por muerte, divorcio o anulación).
Sin embargo, Burke admitió que no existe un mecanismo para comparar licencias o certificados de matrimonio entre diferentes condados, lo que abrió la puerta para que Henry pudiera casarse con tres mujeres simultáneamente sin ser detectado.
Kim Burke reconoció que, aunque la situación es sorprendente, la falta de salvaguardas hace que prevenirlo sea complicado. Además, la responsabilidad recae en gran medida en la honestidad de los solicitantes al declarar su estado civil.